El fenómeno tiene como resultado inmediato la recuperación de peso repentinamente, provocada por una mala gestión metabólica de energía. La capacidad homeostática tiene la culpa de ello, ya que se diseñó para subsistir frente a cambios que pueden ocasionar problemas mayores en el cuerpo.
El efecto rebote
Se trata de un fenómeno que se genera cuando hay una súbita pérdida de peso, la persona vuelve a recuperar dicho peso por causa del cambio metabólico.¿Qué pasa en tu organismo?
En realidad, lo que sucede en nuestro organismo es que se desploma el metabolismo basal, esto significa que el cuerpo empieza a gastar menos al inducir la pérdida de calorías. En pocas palabras, es una técnica defensiva del propio organismo.El nivel de lectina también lo hace, esta es la hormona que se encarga de controlar la saciedad, con el objeto de asegurar que no sea demasiado riesgosa o reducida la ingesta. Este tipo de cambios, no tienen ninguna dificultad.
Sin embargo, frente a una brusca pérdida de peso generada por varios meses, trae como resultado efectos negativos. El mayor problema es que al bajar la producción de lectina y el metabolismo basal con la pérdida acelerada de peso, a medida que la persona engorda no incrementan estos valores hasta niveles normales.
Razones por las que se produce el efecto rebote en el cuerpo
Las principales razones por las que se genera este tipo de problemas, las podemos distribuir así: reducción en la síntesis de las hormonas tiroideas, la pérdida de masa muscular, luego de la dieta incurrir en elevado consumo de grasas y carbohidratos.Reducción de masa muscular
Luego de cierto período de tiempo consumiendo una cantidad de energía menor al gasto calórico, es cuando el organismo comienza a usar las reservas de glucógeno, glucosa y grasa con el objeto de acumular energía, la pérdida de peso ha sido generada por esto.El peso que has perdido procede principalmente de la masa muscular, del líquido extracelular e intracelular y de las grasas acumuladas por el organismo.
Al momento de perder masa muscular disminuye el gasto calórico total y el basal; esto significa que al perder masa muscular el cuerpo gasta menor cantidad de energía, principalmente cuando está en reposo. Es por ello que sería necesario consumir menos calorías para no engordar.
Entonces la persona después de una dieta realiza la acción inversa, se alimenta de la misma forma en que lo hacía previamente. Pero consume menos cantidad de energía debido a la pérdida de masa muscular, como consecuencia acumula más grasa de forma acelerada.
Síntesis de hormonas tiroideas
El cuerpo de una persona se coloca en “ahorro de energía”, mientras realiza una dieta hipocalórica. Esto quiere decir que debido a que ingiere baja energía por medio de los alimentos, intenta sacar el máximo provecho de estas ingestas reducidas.Al dejar de hacer la dieta puedes aprovecharlo de forma positiva, por eso, las calorías que ingieres ahora se acumulan. Esto se relaciona con tu sistema hormonal, produces menor cantidad de hormonas tiroideas, promoviendo el efecto rebote y también libera hormonas que suben el apetito.
Carbohidratos y grasas luego de la dieta de adelgazamiento
Por lo general en las dietas demasiado hipocalóricas o dietas de choque suelen suprimirse ciertos alimentos, principalmente aquellos ricos en grasas y en hidratos de carbono.Generalmente, la persona cuando termina la dieta suele ingerir excesivamente hidratos de carbono y grasas con el objeto de suplir las faltas durante el régimen dietético, al consumir de manera excesiva estos macronutrientes terminan acumulándose en el organismo en forma de grasa.
En resumen, la combinación ideal para la acumulación de grasa en el cuerpo es: el consumo exagerado de grasas y carbohidratos, la reducción de hormonas tiroideas y la pérdida de masa muscular luego de completar una dieta hipocalórica o de choque.
Metabolismo más lento, promueve el efecto rebote
Es necesario añadir que ciertas personas, al hacer alguna dieta su metabolismo se ralentiza. Su cuerpo se ajusta a la carencia, gastando menos energía para no perder las reservas. Logrando aprovechar todo lo ingerido, principalmente las grasas; frente al temor de que se produzca otra etapa de escasez de alimento.Por esta razón, es común que algunas personas terminen acumulando mayor cantidad de peso al terminar la dieta de adelgazamiento, incluso superior al que tenían antes de comenzar la dieta; sin comprender las razones de esto.
Consecuencias para el organismo
El efecto rebote en las dietas para perder peso puede afectar ciertos órganos, principalmente cuando se producen cambios bruscos en el peso. Por ejemplo, puede ocasionar debilidad muscular, problemas de corazón, deshidratación, molestias en articulaciones, estreñimiento, etc.Debes tener en cuenta que la mayoría de las dietas, pueden ocasionar en menor o mayor medida el efecto rebote, básicamente porque la base de este tipo de dietas es la misma: el consumo de menor energía de la necesaria, para que el organismo utilice la grasa de reserva.
A medida que la dieta es más drástica, aumenta la probabilidad de recuperar rápido el peso. Sabemos que es importante verse bien, sin embargo, lo más adecuado sería una alimentación saludable que permita mantener un peso adecuado, sin afectar ningún órgano.
Recomendaciones al comenzar una dieta de adelgazamiento
Lo fundamental es evitar las dietas hipocalóricas o muy agresivas que prometan una pérdida de grasa sencilla, sin control y de manera brusca. En esto casos lo más adecuado sería perder por semana un máximo 1 kg, cumpliendo una dieta supervisada por un profesional.Una de las mejores opciones para mantener un peso apropiado es complementar la alimentación con una sesión de ejercicio físico. Además, luego de terminar una dieta lo más recomendable sería continuar con una dieta de mantenimiento que se ajuste a tus necesidades, que sea más flexible y aporte mayor energía.
Simplemente se trata de comenzar a ingerir alimentos de manera sana y controlada, para verte y sentirte bien.