LAS DIETAS:
Siempre hay un objetivo detrás, ya sean unas vacaciones, una boda, un evento puntual o por qué no, porque nos apetece sentirnos más a gusto con nosotros mismos… pero lo queremos YA y ese el error común cuando empezamos, que elegimos aquella con resultados más rápidos.
Normalmente las dietas en las que adelgazamos mucho de manera rápida, son aquellas en las que se pierde masa muscular y agua y no grasa, que es lo que debemos eliminar cuando buscamos adelgazar. A medida que avanzamos en la dicha “dieta milagro” estamos más “delgados” pero también más flácidos y en la mayoría de las ocasiones sentimos cansancio e irritación.
Pero no solo este es el problema, cuando el cuerpo entra en un proceso de pérdida de peso de “choque” se pone en alerta,es decir pone en marcha mecanismos que para evitar esa pérdida de peso y recuperarlo en cuanto se empieza a comer con normalidad.
¿Por qué no son buenas para las personas con diabetes?
Porque las dietas que se basan en proteínas producen cuerpos cetónicos en sangre (en su mayorías), por qué? pues porque cuando el cuerpo no tiene hidratos de carbono que convertir en energía comienza a tirar de las grasas, produciendo los temidos cuerpos cetónicos que tan mal nos sientan.
¿Cómo podemos detectar una dieta milagro?
Creo que todos lo hemos leído alguna vez, pero aquellas que proclaman frases del tipo “Pierde 5 kilos en una semana”, “adelgaza rápido”, “Come lo que quieras y adelgaza 5 kilos en un mes” y nunca van acompañadas de deporte.
CUÁL ES LA MEJOR FORMA DE HACER UNA DIETA CON DIABETES?:
Lo primero y cuando se tiene diabetes, son muchos los parámetros a controlar, por ello lo mejor es optar por un especialista que nos ayude y controle que perdemos peso pero de forma adecuada.
Podemos reducir la ingesta de todos los alimentos, pero con cabeza y manteniendo un equilibrio entre todos los nutrientes necesarios.
Come 5 veces al día, es decir, tres comidas principales y dos tentempiés. Esto va a hacer que tu metabolismo esté activo todo el día y que además no tengas hambre.
Bebe dos litros de agua al día, descansa 7 u 8 horas y haz ejercicio, sólo así perderás peso adecuadamente y sin afectar a tu salud.
EL DEPORTE:
Mientras hacemos dieta es fundamental hacer deporte, ya que se perderá masa muscular y llevará a la flacidez, por ello es bueno combinarlo con ejercicio aeróbico (bicicleta, andar, correr, patinar, bailar…) pero también con pesas, pues son muy beneficiosas para nosotros, ¿Por qué?
Pues porque las pesas ayudan a bajar el colesterol, los trigliceridos, la presión arterial, ayuda a transportar mejor la glucosa y metabolizar las grasas, ayuda a evitar el efecto rebote, etc.
No obstante, antes de tomar una decisión es siempre mejor consultar a un especialista que nos asesore y nos diga cómo enfocar nuestra dieta y pauta de ejercicio.
Fuente: SEMERGEN, Salud Plus