Pero por distintas razones, son muchas las personas que no pueden acceder a este goloso placer a través de la repostería tradicional; cargada de grasas poco saludables, harinas y azúcar. Pero como todo en esta vida tiene solución!!! existen una gran cantidad de alternativas saludables, low fat, cero azúcar, libre de gluten… para poder endulzar nuestros días y seguir disfrutando de nuestro estilo de vida.
Las panna cottas son un muy sencillo postre tradicional a base de crema de leche, gelatina y alguna fruta o sirope. En esta vuelta de tuerca que le he dado a la fórmula original, tenemos una receta saludable de panna cotta un tanto menos cremosa, pero igualmente deliciosa; con mucho sabor y totalmente healthy. Apta para celíacos y diabéticos. Y que combina proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos….. que mas podemos pedir!!!!
Yo utilicé esta vez leche de almendras artesanal, pero puede hacerse con leche de nueces, de avena, de coco o leche de vaca descremada.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar nuestra confitura de fresas. Yo utilizo fresas congeladas porque me es mas fácil conseguirlas que las fresas frescas; pero si pueden hacerla con fruta fresca aún mejor.
Colocamos la cantidad de fresas en una olla y las bañamos con el sirope de estevia o estevia líquida. Las llevamos a fuego medio, tapadas, hasta que comiencen a soltar el agua de la congelación y dejamos que se ablanden. (si la hacen con fresa fresca, pueden añadir un poquito de agua para que estas no se peguen al fondo de la olla, mientras se ablandan y comienzan a largar su propio líquido). Una vez blandas, con un pisa puré las trituramos lo mas que se pueda y bajamos el fuego al mínimo para que se terminen de cocinar, caramelicen y se reduzca el líquido. Obteniendo así una suave confitura. Retiramos del fuego y reservamos en frío.
El siguiente paso es hidratar la gelatina. Colocamos la gelatina en polvo en cinco veces su volumen en agua. Para 2 cucharadas, 10 cucharadas de agua. Se mezcla bien y se deja para que se hidrate.
Mientras tanto en un bowl se mezclan la leche de almendras, con el yogur, la vainilla, canela y el sirope o estevia líquida. Tomamos la gelatina ya hidratada y la llevamos al microondas unos 10 segundos para que se derrita y quede líquida. Es SUPER IMPORTANTE, temperar la gelatina antes de colocarla a la leche. Es decir, que a esta gelatina ya derretida le incorporamos primero 2 o 3 cucharadas de la mezcla de leche e integramos; esto con la finalidad de bajar su temperatura, y que cuando ahora sí, la incorporemos al bowl de la leche para batir todo junto, no se nos coagule. Batimos todo con el globo muy bien y llevamos a nuestros recipientes para llevar a la nevera. De esta cantidad salen 6 potes de compota de los grandes.
Una vez que tenga unas 2 o 3 horas en la nevera y esté cuajada, espolvoreamos en su superficie una capa de cacao puro sin endulzante; y luego coronamos con la confitura de fresas.
Ingredientes: cda= cucharada / cdta= cucharadita
1/2 litro de leche de almendras
100 gr de yogur natural
1 cdta de vainilla blanca
1 o 2 cdas de sirope de estevia
1/4 de cdta de canela en polvo
2 cdas de gelatina sin sabor
10 cdas de agua
cacao en polvo confitura:
taza y media de fresas congeladas
1 o 2 cdas de sirope de estevia