Es por ello que, al sentir compasión por otra persona, esto quiere decir que sientes pena por lo que está sucediéndole. Sin embargo, aunque la mayoría experimenta esta emoción, en algunas ocasiones otros no la desarrollan. Veamos las razones que evidencian estas aseveraciones en el párrafo inicial.
Ser compasivos nos permite vivir mejor en sociedad
Es el comienzo para tener una vida mejor en sociedad y ser más amorosos, pero sobre todo para sentirnos bien con nosotros mismos. Al ser compasivos con otros, también tendrás compasión por ti mismo, dejarás de juzgar y ser demasiado duro.Al practicar la compasión, poco a poco te puedes sensibilizar y vivir a plenitud todas las cosas hermosas sin quedarte anclado en lo negativo.
Gran parte de nosotros, coincidimos en que este sentimiento es fundamental para nuestra sociedad y para cada individuo; es por ello que ser compasivos es muy valorado. En definitiva, la compasión es parte de la experiencia diaria como personas.
Protegemos y amamos a nuestras mascotas, a nuestros amigos y a los hijos; al momento de enfrentar a alguien que está sufriendo, de manera activa sentimos por esa persona. En instantes de angustia cuando otra persona se acerca, llegamos a sentirnos conmovidos.
Es posible mejorar nuestras relaciones interpersonales al ser compasivos
Aquellos que comprenden el poder que tiene la compasión y se acercan a otros con una actitud sensible, pueden disminuir completamente sus miedos. Permitiendo que las personas puedan mostrarse de forma más abierta frente a terceros.A través de la compasión es posible desarrollar un entorno amistoso y positivo, eliminando otros sentimientos negativos como el odio o la envidia. Adicionalmente, será más fácil recibir de terceros mayor afecto, al ser compasivos.
Recibes afecto en los sitios menos esperados
A pesar de que la compasión implica hacer ciertos actos de manera totalmente altruista, es necesario resaltar que aquellas personas con personalidad compasiva, tienen la capacidad de conseguir afecto en lugares más inesperados. Realmente es cierto que cuando eres sensible con otros, puedes experimentar gratitud contigo mismo, alivio y con el resto de las personas.Puedes responder de forma comprensiva y con paciencia al sufrimiento
Gracias a este sentimiento es posible responder con bondad, paciencia y comprensión al sufrimiento. En lugar de responder con repulsión y temor. Puedes abrirte a la verdad del desconsuelo y conseguir su alivio.Podríamos decir que ser compasivos une la empatía con los actos de generosidad, bondad y otras expresiones altruistas naturales en el ser humano. En momentos que surge la compasión en nosotros ante el desconsuelo o la necesidad, de forma casi instantánea suceden tres cosas:
Logramos percibir la necesidad o sufrimiento de los demás, sentimos conexión emocional con este tipo de emoción y damos una respuesta instintiva, queriendo ver que esa situación se alivia. Por medio de este sentimiento es posible llegar a la acción, la disposición a realizar algo por nuestra cuenta sobre lo que sucede a otros.
Otros beneficios de ser compasivos con los demás
Al compadecerte con otros, compartes su angustia, esto significa que sientes empatía con esa persona y tratas de disminuir el sufrimiento. Logrando aumentar la sensibilidad y ser más humano. Seguidamente, detallamos otros de los beneficios que tiene ser sensitivos:Disminuye el egoísmo
Nuestra preocupación por lo que sienten otras personas permite relegar nuestros sentimientos, dejamos de ser un poco egoístas y ya no sólo nos preocupamos por nuestro bienestar. ¡Ser compasivos nos hace mejores!Desarrollo de la empatía
Colocarte en la piel de los demás, permite que te identifiques con lo que esa persona siente y a su vez, entrenar esta habilidad.Aumento de sentimientos positivos
Al desarrollar de forma positiva la compasión, también es posible potenciar otras emociones favorables como: la amabilidad, la bondad, la satisfacción, el afecto, el amor, entre otros.Disminuye la preocupación por cosas menos relevantes
En ocasiones, solemos preocuparnos demasiado por cosas sin importancia. Cuando te conmueves de tus semejantes, puedes darte cuenta que las cosas que generaban gran preocupación anteriormente, son irrelevantes y dejas de enfocarte en problemas insignificantes. Debido a que los conflictos de otros, pueden darnos una mejor perspectiva sobre nuestros propios conflictos.Incrementa la humildad
Ser compasivos permite percatarnos de que todos los seres humanos tenemos virtudes y defectos. La compasión nos ayuda a aceptar que somos seres imperfectos con algunas limitaciones.¿Cuál es la mejor forma de ser compasivos a diario?
Los seres humanos puede que seamos sensitivos, por eso un valor fundamental es la compasión, ya que puede transformarnos en mejores personas. Por esta razón, es necesario el desarrollo de la compasión y promoverlo en otras personas, principalmente inculcar a los niños este sentimiento en casa. Toma nota de ciertas claves que te ayudarán a entrenar satisfactoriamente la compasión.La autocompasión
Es primordial que comprendas que para ser compasivos con los demás, debemos ser autocompasivos. Esto significa que nuestro deber es aceptarnos sin juzgar, tener conexión con nuestras necesidades y sentimientos propios. Es muy simple: si quieres mostrar compasión a los otros, es fundamental que cultives tu propia compasión. ¡Aprende a amarte como eres!Meditar
Es muy importante el entrenamiento porque sirve para enfocar nuestra atención plena en los aspectos realmente importantes. Por tal razón, te recomiendo que descargues la aplicación crearsalud.org/siente, un sistema que puedes personalizar y que incluye varias sesiones gratis.Desarrollar la aceptación y aprecio por los otros
Aprender a valorar a los demás, aceptando que cada individuo tiene sus debilidades y limitaciones, al igual que también puedes tenerlas tú también.En pocas palabras, ser compasivos nos permite crear un diálogo interior con gran poder terapéutico con la capacidad de calmar el sufrimiento y promover la felicidad, al borde de las situaciones externas. Cuando entrenamos la compasión se produce un equilibrio, que es arduo entender desde fuera.
Es por ello que, si sientes miedo de la compasión, atrévete a practicar la meditación para que te acerque a las respuestas. Además, te invitamos a desarrollar esta herramienta fundamental para las relaciones interpersonales, alejados de la crítica y del juicio.