Muchos jubilados deciden viajar durante el invierno a un destino de playa con el que poner al mal tiempo buena cara y encontrar un pequeño paraíso invernal con el que sumar vida y color a los días grises de enero. Existe una rutina de salud básica y muy recomendable: caminar descalzo por la orilla del mar. Una terapia muy sencilla y económica que te hará sentir como nuevo. El entorno de playa se llena de vida si observas a muchas personas practicar deportes específicos en la arena.
Ventajas de los paseos en la playa
Al caminar por la orilla de la playa, también ponemos una mayor nivel de concentración y atención en esta tarea que cuando andamos de modo automático y rutinario por la ciudad en nuestros itinerarios diarios. Al caminar por la orilla de la playa también aumenta tu nivel de resistencia física al igual que fortaleces tu equilibrio.
Caminar por la orilla de la playa también es un placer totalmente saludable para prevenir la ansiedad. Existen formas terapéuticas de canalizar esta energía negativa y una de ellas es sentir ese nivel de tensión interna a través de paseos por la playa que, en caso de disfrutarlos en silencio, pueden ser un buen entorno para mejorar la reflexión interna. Y en caso de realizarlos en compañía se convierten en un buen escenario para la charla. El sonido del mar, se convierte en la mejor música de ambiente para elevar el espíritu. La playa es uno de esos entornos en los que mejor puedes experimentar la interacción cuerpo y mente.
Además, los paseos por la orilla de la playa también son muy saludables para prevenir la aparición de posibles varices. Un punto a tener en cuenta por cualquier persona pero, especialmente, por aquellos profesionales que pasan tantas horas trabajando de pie en la oficina.
A través de este ejercicio de andar descalzo por la orilla de la playa también sentirás un agradable efecto masaje en los pies. Los pies son una de las partes del cuerpo más importantes, y sin embargo, también suelen ser los grandes olvidados.
Caminar sobre la arena mojada
Disfruta de paseos por la superficie de arena mojada. A través del contacto con las olas también experimentarás un agradable efecto tonificante en tus músculos. Por otra parte, el contacto con la arena de la playa no solo produce un tratamiento de salud sino también, de belleza. Notarás tus pies más suaves. Existe una hora que es especialmente propicia para estos paseos por la playa. Muchas personas prefieren hacerlo al atardercer. En cualquier caso, utiliza siempre crema de protección social para proteger tu piel frente a los posibles riesgos del sol.
Conviene puntualizar que la superficie de la arena no es lisa, firme y resistente, por tanto, hay que tener mucha concentración para andar sobre ella ya que existe más riesgo de lesiones en personas de avanzada edad. En cualquier caso, la playa es un pequeño paraíso de bienestar que debes animarte a visitar, al menos, una vez por año.
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