La salud de los pies y las uñas, en las actividades diarias.
Cuando se camina es importante hacerlo con un calzado cómodo que se adapte perfectamente al pie. Resulta ideal y muy beneficioso, cuando la ocasión lo permite, andar descalzo, especialmente sobre la hierba o la arena de la playa. Tampoco está de más caminar descalzo en casa.
También es recomendable caminar en el agua fría, a la orilla del mar, en un arroyo o río e, incluso, en la bañera. Lo importante es mover los pies, sacándolos y metiéndolos en el agua. Este ejercicio debe hacerse como mínimo durante quince segundos y hasta un minuto, según la temperatura del agua. El proceso de subir y bajar los pies favorece la circulación de la sangre.
Otro buen consejo es caminar sobre la hierba en las primeras horas de la mañana, antes de que el sol seque el rocío depositado sobre ella, o sobre la arena húmeda del mar.
Lava tus pies con jabón y agua tibia. Así limpiarás tus pies del sudor, del polvo y de las bacterias que podrían habitar en ese lugar. Pon mayor atención a las áreas entre los dedos de los pies. Después, sécalos con suavidad con una toalla.
Ejercicios para los pies.
Ejercicio 1: Extiende los dedos.
Ejercicio 2: Presiona con los dedos.
Ejercicio 3: Coge un bolígrafo.
Ejercicio 4: Recoge y extiende la toalla.
Ejercicio 5: Empuja hacia el suelo.
Ejercicio 6: Dedos entre los pies
¿Cómo cuidar las uñas de los pies?
Las uñas de los pies, merecen el mismo cuidado de las uñas de las manos, no tan solo por estética, sino también para evitar pasar malos ratos; imagínate que cada día los pies sudan un poco y dentro de sus uñas se guardan muchas bacterias, si no dedicas un poco de tiempo a ellas, podrías fácilmente obtener una enfermedad en tus uñas que la degradarían al punto que solo quisieras tenerlas escondidas.
Podemos lograr que las uñas de los pies luzcan hermosas e impecables, tanto en varones como en mujeres las reglas son similares, quizás los varones no dediquen mucho tiempo a embellercerlas, pero en su higiene debe ser similar. Como ya hemos dicho, el contacto constante de los pies con el suelo y con zapatos por todo un día, nos obliga a limpiarlas detenidamente con constancia, aconsejable es dejar un buen rato en remojo con agua y jabón, para que de esta manera afloje la suciedad y se limpien por la parte donde no podemos acceder.
Quitar la piel muerta con una buena exfoliación es esencial, además de que el corte debe ser recto y en las esquinas eliminar las puntas que puedan generar dolores por el malestar que causa los temibles uñeros.
Es bueno recordar que las cutículas protegen a las uñas, y por lo tanto no vale cortarlas, excepto aquellas cutículas que están amarillas y que necesitan renovarse, por otro lado puede utilizar una crema para suavizar la piel de los dedos y por ende las cutículas dejarlas refrescante.