Seguro que habeis oido hablar de las famosas "overnight oat" o lo que viene siendo avena remojada durante la noche en una mezcla de leche y fruta que hace que quede riquisima. Viene a ser como las gachas de avenas pero versión rápida y fresquita, que es lo que apetece ahora en verano.
La verdad es que no era muy fan de la avena porque me parecía comida de pájaros, pero cuando una se pone a investigar y ve que la mayoria de las dietas llevan este alimento da que pensar...así que había que buscarse las formas de prepararlo y que estuviese comestible ( y rico claro! que si no menudo suplicio comer saudable...).
Es un desayuno que cada vez hacemos más en casa, ya que lo dejas la noche de antes preparado y no necesitas hacer nada por la mañana (salvo el café, claro está jajaja) y empiezas el día con energía y sin agobios por preparar el desayuno.
¿Quieres ver lo fácil que es? Pues continua leyendo!!
Ingredientes (2 personas)
200g de copos de avena
1 mango
1 yogur 0%
leche (la cantidad varia según si lo quieres más espesito o menos)Elaboracion
Pelamos y cortamos el mango. Ponemos en el vaso de la batidora el mango, el yogur y la leche y batimos hasta tener una mezcla homogénea.
Vertemos en un cuenco (dos en este caso) y añadimos la avena (dividida entre los dos cuencos en este caso).
Mezclamos bien, tapamos y dejamos reposando hasta la mañana siguiente.Si solo lo preparas para ti, o tienes más mango para gastar, puedes hacer la mezcla con el yogur y un poco de leche y congelarlo.
Solo tendrás que sacarlo el día que vayas a prepararlo con antelación y usar el resto.
Es mejor si congelas por raciones.
Cuando vayas a consumirlo puedes añadir semillas de chia, lino, fruta troceada, coco rallado...yo lo voy variando según me parece.
Otra opción es mezclar otra fruta (fresas por ejemplo) con el mango y también queda muy rico ;)