En esta entrada me gustaría comentaros mi opinión acerca de por qué considero que la frase "no pain, no gain" no es la mejor opción para progresar en nuestros entrenamientos. Sobre todo me gustaría enfocarlo más para las personas principiantes, las cuales tienen mayor riesgo de lesión si se toman muy en serio esta frase.
Es muy normal escuchar a la gente que realiza ejercicio físico decir que, tanto las agujetas, las molestias o los dolores que sintamos después de cada entrenamiento, actúan como un método eficaz para optimizar nuestros progresos.
Bajo mi punto de vista, esta no es la mejor forma de progresar. Personalmente, si algo me duele o me causa demasiadas molestias, enseguida sé que he fallado en algún momento del entrenamiento. Una posible causa es que no haya utilizado una buena técnica y haya estado realizando el ejercicio de forma incorrecta. En vez de pensar "que bien lo estoy haciendo, siento mucho dolor y debo seguir así", hay que buscar una posible causa y solución de por qué está pasando eso.
No hay que ir a entrenar con la mentalidad de que hay que estar sufriendo a cada rato. Las cosas se pueden hacer con mucha intensidad y sintiendo que está mereciendo la pena lo realizado. En ningún momento hay que pensar que una molestia persistente nos está haciendo progresar, ni siquiera hay que conformarse con ello, sino que hay que ponerle remedio.
La frase, como ya he dicho, puede ser verdaderamente motivadora. Está claro que hay que trabajar duro y ser persistente para alcanzar el objetivo final. De eso no hay duda. Pero de ahí a que tengamos que sentir dolor cada vez que entrenamos para asegurarnos un buen progreso y pensar que ha servido para algo?
Además, en cuanto al tema de las agujetas, os recuerdo que no es síntoma de estar progresando. Tener agujetas no está relacionado con la optimización de resultados. Una persona que busque tener agujetas o dolores aumentará su riesgo de lesión y/o le impedirá realizar entrenamientos adecuados.
Por lo tanto, en vez de progresar, lo que sucederá es que empeoraremos nuestros resultados. Todo lo logrado hasta ahora se empezaría a perder por hacer caso a este tipo de mitos.
Pero, ¿y los principiantes? ¿Deben hacer caso al 100% a esta frase? Mi respuesta es NO. Es no por la sencilla razón de que alguien que empieza a realizar ejercicio físico no sabe totalmente cual es su límite. Las ganas por mejorar son inevitables, y en vez de realizar entrenamientos de calidad buscará realizar entrenamientos duros, pesados y que, en definitiva, no le convienen.
Desde un principiante hasta alguien avanzado debe conocer la diferencia entre entrenar de forma clara e inteligente, a trabajar duro y sin técnica alguna. No estoy diciendo que los principiantes no se esfuercen, no, al contrario. El esfuerzo y la intensidad con la que ellos hagan las cosas tendrá su recompensa, pero siempre con cabeza y con mucha paciencia.
Además, muchas personas no van a hacer una sesión de ejercicios si les duele. Si ya cuesta de por sí que se pongan a ello, imaginaos sí les decimos que días tras días van a sufrir dolores en cada entrenamiento. Es posible que se sienta dolor y flaqueza en las semanas iniciales de un programa de entrenamiento, pero cuando el dolor persiste demasiado tiempo, es el momento adecuado de parar y recuperarse.
Espero que todo lo que realicéis sea de forma correcta y saludable, y que huyáis de cosas similares que os impidan seguir mejorando. Siempre debemos esforzarnos con todo, pero en este caso el esfuerzo no significa sufrir al máximo.
¡Un abrazo a todos, nos vemos en la siguiente entrada!
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