Hace unos días en la revisión con el neurólogo que pasé por mi ictus reciente le pregunté a la doctora si el estrés era un riesgo añadido en este tipo de episodios.
Me quedé ojiplática cuando va y me dice que sí, el estrés influye en muchas enfermedades pero poco podemos hacer para evitarlo.
Los japoneses parecen tenerlo mucho más claro y le han puesto nombre, Shirin Yoku. Una terapia que consiste en caminar por el bosque con los cinco sentidos.
Bueno supongo que el campo, el bosque o cualquier paraje en el que se pueda respirar un poco de paz, sentir el contacto con la naturaleza y reconectar con una misma. En la vida civilizada que nos hemos montado queda a veces poco espacio para recordar de dónde venimos y para gozar de los cambiantes paisajes que nos ofrece la naturaleza, los aromas, los colores y los sonidos.
De eso va la nueva terapia para combatir uno de sus grandes males de aquel país y de medio mundo me atrevería a decir. Caminar por el bosque pero de un modo consciente, caminar con los cinco sentidos para percibir todo lo que te rodea, sentir el oxígeno al respirar, los sonidos de la naturaleza, percibir los olores y los colores que te rodean e incluso acompañarlo de infusiones para involucrar también el sentido del gusto en la experiencia.
Tan convencidos están de que esta práctica puede curar el estrés que, más allá de que la gente se ponga a andar sola por el campo, han creado centros especializados en esta terapia y al parecer se están extendiendo por todo el país. Y apuntan que no solo mejora la salud sino que te hace más feliz, aumenta tu creatividad y refuerza tu sistema inmunitario.
Mucho nos queda que aprender de otras culturas, en especial de los modos de vida orientales hacia los cuales vamos volviendo los ojos cada vez más. Y es que a veces el ritmo que llevamos nos desconecta de lo que somos y nos aleja de la tierra madre.
Prácticas como la meditación o el tan de moda mindfulness van precisamente de eso, de vivir con consciencia plena todo lo que hacemos.
Si darte un paseo por el campo ya te parecía un gustazo porque venías con las pilas cargadas prueba ahora a pasearte, respirar y concentrarte en percibir toda la naturaleza que te rodea. Para, respira, siente y absorbe la energía que te abraza. Ahora lo sabemos con certeza, la naturaleza cura.
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El post Naturaleza que cura es original de Comienzo Hoy.