Comprar en el supermercado puede ser una experiencia amarga, si no sabes por donde empezar. Hay varios aspectos a tener en cuenta si quieres hacer una compra saludable, y para ello, vamos a dividir este artículo en 3 partes: Antes de la compra, durante la compra y después de la compra. ¡Empezamos!
1. Antes de la compra
Antes de ir a comprar al supermercado hay una serie de factores que tienes que tener en cuenta si quieres hacer una compra sana, equilibrada y densa nutricionalmente.Planifica
Es importante que te anticipes. Antes de ir a comprar al supermercado, haz una lista de lo que tienes que comprar. Si tienes como base una lista de la compra, te ahorrarás tiempo, te focalizarás en lo que necesitas y evitarás más líos.
Lo creas o no, improvisar te puede traer muchos problemas, la mayoría de veces por no saber que comprar, que te falta o que incorporar. Si te da por improvisar, acabarás comprando mucha comida basura en forma de ultraprocesados. También es interesante que pienses las comidas o cenas que vas a hacer durante la semana, y de esa manera sabrás que tienes que comprar en el supermercado.
Gestiona la ansiedad y el estrés
Si tienes ansiedad y vas a comprar al supermercado, estás perdido.
Yo alguna vez he ido al supermercado a comprar después de entrenar, con hambre, y…en fin, ha sido desastroso. Una guerra psicológica conmigo mismo, que acabó con algún hiperprocesado de chocolate (no diré nombres) y alguna tontería más en el carro de la compra.
Si quieres comprar saludable y evitar luchas psicologicas entre tu corazón, tu mente y tus hormonas, te recomiendo que vayas a comprar sin hambre, después de haber comido.
Si compras con hambre será muy pero que muy complicado no llevar al carrito alimentos hiperprocesados, dulces, antojos y demás porquerías que no favorecen tu salud.
En función de tus horarios, escoge una hora adecuada para hacer la compra sin hambre. Puede ser después de desayunar, almorzar, comer o merendar.
2. Durante la compra
Durante la compra será muy importante que no pases por pasillos que te produzcan tentaciones. Tendrás que evitar los productos que sean hiperprocesados, con muchas lineas de ingredientes.Será importante lo que has visto hace un momento, ir sin hambre. Así te ahorras tentaciones.
Es interesante que lleves la lista de la compra contigo, y sobretodo, analices los ingredientes e información nutricional de cada uno de los productos que cojas.
3. Después de la compra
Ya parece que está todo el pescado vendido, pero no!Una vez has realizado la compra, hay una serie de aspectos que deberías cuidar. Como son la organización y distribución de los alimentos, y la cocina.
Organización y distribución
Una vez tengas la compra en la cocina, intenta ordenarlo todo de tal manera que lo veas todo despejado, en su sitio, con claridad. Esto no es ninguna tontería, y es que el orden en la cocina te puede evitar episodios de estrés y ansiedad.
Si eres ordenado en tu cocina, serás ordenado en tu alimentación.
Tanto la despensa, como el frigorífico, debes evitar que sea una pozilga. No basta con poner los alimentos sin ningún criterio. Agrupalos por familias y usa un cajón para cada grupo.
A mi me gusta ordenar los cajones por orden de prioridad, estando más abajo los alimentos más saludables y que uso como base en mi alimentación, como por ejemplo, verduras, hortalizas, frutas.
En la despensa, tengo más a mano especias, quinoa, trigo sarraceno, arroz, legumbres etc. Y más arriba (donde no llego con tanta facilidad, panes y harinas integrales, maiz, algunas conservas etc.
Cocinando
A la hora de cocinar, es importante que no uses demasiados aceites, salsas, condimentos ni lácteos. Intenta preparar las comidas tu, no comer siempre de bote (o envasado).
Lo creas o no, el hecho de preparar la comida, además de evitar consumir demasiados ingredientes, hará que desarrolles la creatividad y que te siente mejor la comida.
La plancha, el vapor y el horno son tus aliados. Evita freir y rebozar todo lo posible, y no consumas los alimentos demasiado quemados, ya que estarás ingiriendo gran cantidad de acrilamida y esto es perjudicial para tu salud.
Si quieres freir, usa aceite de virgen extra o aceite de coco, ya que conservan mejor sus propiedades a altas temperaturas, y no se rancian.
Añade especias, ya que sin duda mejorarán el sabor de tus platos, y aportarán mucha densidad nutricional a tu alimentación.
Y hasta aquí el artículo, si quieres una guía completa para comprar en el supermercado!
Un fuerte abrazo
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