El color y consistencia del flujo puede variar en transcurso de tu ciclo mensual, especialmente cuando entras en la etapa de ovulación; durante este periodo el flujo blanco líquido, pudiera presentar algunos cambios en cuanto a su coloración y consistencia; estas alteraciones en el aspecto del flujo también pueden evidenciarse si estás amamantando o si estás sexualmente excitada; sin embargo, de no haber ningún otro síntoma, no hay razón para alarmarse.
Funciones de un flujo blanco líquido y los cambios
El flujo vaginal, de color blanco y consistencia líquida, cumple varias funciones que son muy importantes para mantener un ambiente saludable de la vagina, como la limpieza y el humedecimiento, y ayuda a prevenir y combatir a agentes patógenos como virus y bacterias. Cada mujer debe tratar de notar cambios en su flujo vaginal, ya que algunas alteraciones en cuanto a sus características, pueden indicar un problema.
Es esencial que cada mujer aprenda algunas diferencias entre las secreciones vaginales normales y anormales; esto podría ayudar a reconocer los cambios que se puedan producir. Los flujos vaginales normales pueden variar de textura y color. Pueden ser delgados, pegajosos y elásticos, o espesos y viscosos. Normalmente, los flujos vaginales deben ser líquidos y de color blanco.
Los cambios que pueden indicar un problema incluyen un aumento de la cantidad de flujo, un cambio en el color o el olor. Si esto ocurre acompañado de irritación, picazón o ardor en la vagina o su alrededor, es muy probable que exista una afección llamada vaginitis. Del mismo modo, un flujo vaginal con manchas de sangre cuando no tienes el período también podría ser una señal de un problema. Si tienes algunos de estos síntomas, debes consultar a tu médico a la brevedad posible.
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