Cambios en el moco cervical
El flujo vaginal puede variar el color, la cantidad, la consistencia y el olor, dependiendo de muchos factores. Uno de los principales son las hormonas, éstas pueden influir en las características de las secreciones cervicales a largo de todo el ciclo y dependiendo de las condiciones de la mujer. El flujo vaginal se puede definir como “normal” cuando el color se torna transparente, blanco, pudiendo llegar a ser ligeramente amarillo y cuando conserva un olor inofensivo. Las secreciones pueden mostrarse muy escasas y llegar a ser abundantes; y en la consistencia, pueden ir de un aspecto acuoso a espeso, elástico o líquido.
Un moco cervical amarillo, es normal cuando el blanco viene cambiando poco a poco hasta alcanzar un amarillo muy sutil, sin embargo, cuando este color amarillo es más pronunciado, y se acompaña de otros síntomas como ardor, piquiña o inflamación en la zona vaginal, entonces puede haber otra complicación. Estas son las posibles causas de un cambio no deseado en el flujo vaginal.
El estrés
Ciertos medicamentos o drogas, como antibióticos, vitaminas, esteroides, etc.
Lactancia materna
Lubricantes vaginales
Sobrepeso
Diabetes
Infecciones de transmisión sexual
Alteración de la flora vaginal
Uso de ropa interior sintética
Tratamiento para un moco cervical amarillo
El tratamiento para regular el color del moco cervical, si no está relacionado con una infección por bacterias o por transmisión sexual, es muy sencillo. Sólo basta con adoptar unas medidas de higiene y control para que el ambiente vaginal pueda volver a su estado saludable.
Relajar la mente y el cuerpo mediante ejercicios
No utilizar implementos como condones, toallas sanitarias o tampones con olor artificial
No permanecer muchas horas con un tampón o con una toalla, tratar de cambiarlo regularmente
Usar ropa interior de algodón
No realizar duchas vaginales, sólo las que indique el médico
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