¿Qué me pasa?
El olor del flujo vaginal puede variar a lo largo de tu ciclo menstrual, pero no debe haber una variación muy acentuada. Si evidencias la secreción de flujo blanco con un olor anormal, puedes estar en presencia de una infección vaginal. Esta condición puede estar reflejando un cambio en el equilibrio del crecimiento de las bacterias que normalmente se encuentran en la vagina, provocando alteraciones en el olor de la secreción; entre las causas más comunes que provocan esta perturbación, se encuentran: el uso de antibióticos o esteroides, las pastillas anticonceptivas o jabones, lociones perfumadas o baño de burbujas.
Son frecuentes las afecciones vaginosis bacteriana, la tricomoniasis, la vaginitis y las infecciones por hongos. Otras enfermedades que pueden provocar la secreción de flujo blanco con olor son: la enfermedad inflamatoria pélvica, la atrofia vaginal y el cáncer de cuello uterino.
¿Qué hacer?
Observa si tu flujo es normal. Las secreciones vaginales normales serán claras o de aspecto lechoso sin olor, ardor, picazón o dolor.
Conoce los tipos de flujo vaginal. Hay varios tipos diferentes de secreción vaginal. Estos tipos se clasifican en función de su color, consistencia y olor.
Considera tu situación. Los factores que afectan el flujo vaginal incluyen tu alimentación, ciclo menstrual, si estás o no tomando la píldora, si estás amamantando, qué medicamentos está tomando, si estás o no embarazada y si te encuentras bajo estrés.
Busca objetos extraños. Por ejemplo, la permanencia de tampones durante demasiado tiempo puede provocar un flujo blanco con olor.
Visita a tu ginecólogo, él está capacitado para ayudarte.
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