Es muy sencillo, dedica unos diez minutos en la mañana, lo mismo por la noche. No es dejar la mente en blanco, sino más bien visualizar en esos minutos las situaciones felices que has pasado, de esta forma, cada vez que tengas un problema o venga a tu mente ideas negativas, los dejarás pasar, trayendo a tu mente el pensamiento positivo. Practica para que te sea cada vez más sencillo desterrar esas malas vibras.
En el vídeo una guía de meditación para principiantes.