Debido al auge que se incrementa cada vez más respecto a la natación, este vídeo estará dirigido a mostrar y recomendarte en qué casos puede ser beneficiosa y en cuáles no.
¿Cuándo es buena la natación y cuándo no?
La natación traerá beneficios en casos de:
Dolores generalizados.
Subir la energía.
Contrarrestar el sedentarismo.
Todo tipo de problemas no agudos relacionados con la intoxicación y baja energía.
Traerá beneficios al ser un ejercicio sumamente dinámico, que ayudará a contrarrestar la pasividad de la vida cotidiana sobre todo en aquellos casos donde el trabajo nos obliga a pasar largas horas sentados frente al ordenador, o en algún otro puesto de trabajo, sin que se nos permita realizar algún tipo de actividad física durante el día, estancando nuestra energía.
¿Cuándo NO es beneficiosa?
En problemas con causas mucho más mecánicas, procesos inflamatorios y limitaciones de movimientos. Para los cuales, podría la natación ser perjudicial, por lo tanto, es mejor acudir a un profesional que ataque concretamente la afectación que se está presentando.
Dolores agudos o puntuales.
Bloqueos articulares.
Problemas inflamatorios.
Iñigo Junquera Landeta