Quiérete a ti misma
Aprender a querernos a nosotras mismas es un proceso de aprendizaje, que puede resultar un poco difícil para poder alcanzar el equilibrio en nuestro cuerpo, nuestra vida y nuestra mente, pero si queremos tener una salud entre cuerpo y mente es absolutamente imprescindible.
El secreto para lograrlo es aprender a conocer y amar nuestros límites. Tener un equilibrio emocional que nos haga sentirnos bien con nosotras mismas no es nada fácil. Pasa como casi con todo, cuando lo tenemos, no pensamos en cómo conservarlo pues nos parece lo más natural del mundo.
Pero chicas es cuando lo perdemos, es cuando vienen las preguntas.
¿Por qué no me apetece nada? ¿Qué podría hacer para sentirme bien? Y el típico -y que yo particularmente detesto- ¿Por qué a mí?
La salud del cuerpo y de la mente tiene que estar íntimamente ligadas de una forma muy profunda, aunque con frecuencia establezcamos entre ellas fronteras.
La salud de nuestra mente es muy compleja, pero determinante para poder llegar a alcanzar un bienestar que de otra forma no disfrutamos hasta que, conseguimos las metas que nos hemos propuesto.
Nadie dice que sea fácil, a veces ?las menos- por causas externas, pero con mayor frecuencia, por causas internas que nos conducen, de manera inconsciente, a no conseguir aquello que tanto deseamos. Tenemos que pensar que tenemos un mundo emocional, que en parte es inconsciente, pero que nuestra parte consciente tiene que gestionar. Hay veces en que consigue hacerlo sin problemas, pero otras veces se enfrentan y nos hacen sufrir.
Podemos ayudarnos de la siguiente manera, para nuestro bienestar emocional
Tomarnos todos los días un tiempo para pensar sobre lo que nos sucede y atrevernos a ponerle nombre por mucho que duela. Mantener y ampliar nuestro círculo de amistades. El intercambio con personas cercanas es muy enriquecedor. Llevar a cabo actividades y hobbies que nos hagan sentirnos bien. Mantener nuestra curiosidad, y ganas de aprender es de suma importancia.No nos engañemos a nosotras mismas negando aquello que nos hace sentir mal.
No cerrar los ojos a los problemas personales pertenezcan al ámbito de nuestra vida que pertenezcan. Analizar los problemas para poder solucionarlos. Si conseguimos ser psíquicamente sanas, viviremos felices con nosotras mismas aun cuando la vida nos ponga obstáculos. Si conseguimos alcanzar este equilibrio tendremos la capacidad de enfrentar problemas, con tranquilidad y sin agobiarnos.
Cuando nuestro mundo interior está bien amueblado, la relación con el exterior es más placentera porque, sabremos defendernos y habremos aprendido a amarnos y a amar.
Aprende a quererte, veras que la vida no es tan complicada como parece.
Espero vuestros comentarios.
Un saludo
Mari Carmen.
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