285 millones de personas son las que según la OMS sufren algún tipo de discapacidad visual. Si bien los problemas pueden ser muy variados, dos de las grandes enfermedades que más afectan a nuestra sociedad son el glaucoma y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). En este post pretendo revisar ligeramente en qué consisten estas enfermedades y sobre todo, hablar del tratamiento con diferentes vitaminas y antioxidantes.
GLAUCOMA
Se trata del aumento de la presión en el interior del globo ocular. Las causas de su formación son variadas, generalmente relacionadas con la incapacidad del ojo para eliminar parte del líquido que se forma en su interior. Como consecuencia del aumento de presión se va afectando al nervio óptico y ocasiona la pérdida de fibras nerviosas. Cuando la pérdida de fibras es total, aparece la ceguera.
DEGENERACIÓN MACULAR (DMAE)
La mácula es una estructura que se encuentra más o menos en el centro de la retina. Recordemos que la retina es la parte más importante del ojo, donde se encuentran los diferentes fotorreceptores que nos permiten una visión adecuada. La aparece consecuencia de la atrofia progresiva de este tejido, de tal forma que a medida que avanza la enfermedad, la capacidad visual va disminuyendo.
FACTORES DE RIESGO: ESTRÉS OXIDATIVO
Los factores de riesgo son el conjunto de situaciones que pueden ocasionar la aparición o el agravio de las enfermedades. Si bien para estas enfermedades visuales los factores son múltiples: la edad, los hábitos alimentarios, ejercicio, raza, sexo, herencia, salud cardiovascular… hoy vamos a estudiar uno de los centrales y más importantes, el estrés oxidativo.
El estrés oxidativo se produce en cualquier tejido consecuencia de la acción de los radicales libres. En un post anterior ya escribimos sobre los radicales libres así que si no acabas de comprender que es un radical libre, puedes dirigirte a este post pinchando aquí. Los radicales libres se pueden formar por muy diversas razones: tabaco, determinados alimentos, radiación solar… Por tanto todos los elementos dirigidos a frenar estas situaciones (dejar de fumar, dieta sana, gafas de sol…) conllevarán la disminución del estrés oxidativo en los tejidos y por tanto, se reducirá el riesgo de sufrir los problemas oculares mencionados.
Nuestro cuerpo también tiene sistemas para combatir el estrés oxidativo. Además, también podemos ayudarle a combatirlo con el consumo de los archiconocidos antioxidantes. Por tanto, es bastante lógico que si tomamos antioxidantes, podemos disminuir el riesgo de sufrir este tipo de enfermedades o incluso ayudar a ralentizar su avance.
ANTIOXIDANTES PARA ENFERMEDADES OCULARES
Muchos oftalmólogos recetan hoy en día suplementos con antioxidantes para frenar el avance de estas enfermedades. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre ello?.
1. VITAMINAS ANTIOXIDANTES
- Vitamina E y Vitamina C son los clásicos utilizados para el cuidado ocular. Su utilización conjunta permite una sinergia de su actividad. A menudo suelen utilizarse con selenio, un mineral que también permite regenerar estos antioxidantes una vez utilizados.
- Frente al glaucoma, las vitaminas A, E y C ocasionan una mejora en los efectos adversos que los pacientes sufren por el propio tratamiento con fármacos (sequedad ocular), así como una mayor protección frente al riesgo de desarrollar el glaucoma.
- En cuanto al DMAE, un consumo de estas vitaminas durante 6-10 años se vió que disminuyó el desarrollo de la enfermedad de forma significativa. A su vez, también disminuyó la pérdida de visión. Podemos concluir que la toma de estos productos es beneficiosa para ralentizar la enfermedad.
- Ciclo antioxidante de la vitamina E y C. Explicación química del proceso de oxidoreducción llevado a cabo por la vitamina E y C conjuntamente
2. POLIFENOLES
Moléculas como antocianinas forman parte de este grupo. Han demostrado ser capaces de paliar la progresión del glaucoma, mejorando la circulación sanguínea ocular.
3. CAROTENOIDES
Son los derivados de la vitamina A. En este grupo entran la luteína, zeaxantina y astaxantina. Se ha visto que son capaces de mejorar la agudeza visual y aumentar la densidad de pigmento ocular en la mácula. Los carotenoides son moléculas pigmentadas (con color) que actúan de dos formas, por un lado son antioxidantes que disminuyen el estrés oxidativo y por otro, filtran la luz azul (la más energética y dañina para el ojo) reduciendo el estrés oxidativo ocasionado por el propio metabolismo y la luz. Tienen por tanto un papel beneficioso en relación con el DMAE.
Para el glaucoma, los estudios presentes muestran disparidad. Mientras que algunos evidencian un resultado positivo, otros no lo son tanto.
Si deseas saber más sobre los carotenoides, te recomendamos este post.
Brudy macula, rico en luteína