Esta vez os hablaré de las propiedades de la pechuga de pavo y de cómo nos beneficia a nosotros.
La carne de pavo es una gran alternativa a las carnes rojas porque contiene mucha menos cantidad de grasa y tiene además muy buenas propiedades nutritivas.
La carne de pavo la podemos consumir en diferentes formas. Con pechuga de pavo, ahumado, pavo natural o en forma de embutido. De todas ellas la mejores consumir la pechuga de pavo directamente sin que provenga de embutidos, ya que estos contienen otras sustancias además del propio pavo
Propiedades nutritivas
El pavo forma parte de las carnes blancas, al igual que el conejo o el pollo y estas son carnes que tienen bajos niveles de colesterol y contienen poca grasa.
Como sucede con las otras carnes, el pavo acumula la mayor parte de su grasa en la piel.
La parte más magra del pavo es su pechuga y tiene las mismas propiedades que el pollo pero con menos grasa.
En cada 100 gramos de pechuga de pavo hay 110 calorías y el muslo y otras partes del pavo contienen por cada 100 gramos 200 calorías.
El pavo es una buena fuente de proteínas, vitaminas y minerales.
Es rico en potasio, fósforo, hierro, zinc, magnesio, biotina, ácido fólico y vitaminas del grupo B como la B1, B3, B5, B6 y B12.
Si vas a comprar pechuga de pavo asegúrate de que esté bien fresca y de que tenga un color rosado, además de que no debe debería de desprender un olor desagradable.
Si la compramos en carnicería tenemos que tener en cuenta que la carne de pavo se contamina muy fácilmente y por tanto debemos de consérvalo muy bien.
Se debe de guardar en la nevera o bien en el congelador, estando separada de otras carnes o alimentos.
Además no conviene descongelar su carne a temperatura ambiente, debemos de lavarnos bien las manos y los utensilios de cocina si hemos manipulado su carne y cocinarlo hasta que quede bien hecho.