Previene las enfermedades del corazón.
Es indispensable que esté integrado en nuestra dieta semanal. Pues igual que otra clase de pescados, como los azules, el bacalao ayuda a prevenir aquellas enfermedades que están relacionada con el corazón.
Mejora el colesterol malo.
Una cantidad buena de bacalao también ayuda a regular los niveles de colesterol. Pues muchas personas deben controlar su alimentación y qué mejor que el pescado para beneficiarse de una dieta sana y nutritiva.
Fuente de vitaminas.
Aporta una gran cantidad de vitaminas, sobre todo las que están englobadas en el grupo B. Así, el bacalao contiene vitaminas B1, B2, B6 y B9, lo que nos da más energía, hidratos de carbono y proteínas. Y también encontramos en él vitaminas A, E y D.
Potasio y fósforo.
Además de vitaminas, el bacalao es rico en determinados minerales, tales como el potasio o el fósforo, que nos dan energía, aportan memoria y agilidad mental, y regulan el funcionamiento del sistema nervioso, fortaleciendo también los huesos del cuerpo de manera general.
Combinados con otros ingredientes.
La cocina del bacalao permite mezclarlos con muchos ingredientes. De manera que se suele comer con diferentes verduras y hortalizas; siendo platos completos que pueden sustituir a platos solos de legumbres, al estar más buenos en su conjunto.
Para personas mayores de 50 años.
Si bien el bacalao es bueno para personas que están en edad de crecimiento, también lo es para personas mayores de 50 años; y es preferible al cuidar los huesos, controlar el colesterol, aportar vitamina B12 (necesaria en este tipo de edades) y en el buen funcionamiento del sistema nervioso central.
Bacalao salado.
Este alimento también es rico en fósforo, vitaminas B, yodo, sodio, hierro, fibra, y es rico en nutrientes variados que se necesitan en épocas del crecimiento y en etapas de embarazo. Es bueno para el cerebro, el sistema circulatorio, y combate la diabetes, entre otras enfermedades.