No estás solo.Todos hemos pasado por esa situación. El querer incluir una serie de hábitos saludables en nuestra vida, como hacer ejercicio o comer mejor, procrastinando esos hábitos y poniendo excusas de todas las formas y colores.
En el contexto de la salud, hay dos tipos de personas:
1. PRO-ACTIVOS que empiezan a moverse, haciendo lo que sea, sin miedo
2. LOS EXCUSAS que están en su zona de confort, de comodidad, expertos absolutos del arte de las excusas
Tengo que ser claro contigo una vez más:
O empiezas a trabajar en ti ya, o quizás el sueño de sentirte bien contigo mismo, tener bienestar, energía y vitalidad, nunca llegue…Mañana puede que sea tarde.
Pasan los días y te sigues intentando convencer de que vas a empezar a hacer ejercicio, pero ¿Cuando? …Pues el lunes siguiente, o el 1 de enero, o ya para la operación bikini, o para el siguiente lunes que al final este no pudiste (o eso te has hecho creer).
Se sincero, ¿te has identificado?
De ser así, que sepas que lo que estás haciendo es aumentar esa agonía auto-engañándote mientras te pones excusas absurdas para posponer el día que comienzas a hacer ejercicio:
Tienes que saber que mientras pierdes el tiempo decidiéndote a empezar a moverte, formas parte de ese gran porcentaje de personas sedentarias que te guste o no, conforman más de 3.2 millones de muertes cada año.
Vamos ya con las 5 excusas más utilizadas:
1. No tengo tiempo
Una de las más míticas.
Piénsalo bien… tiempo tenemos todos, el mismo de hecho, 24 horas. ¿Por qué algunos pueden dedicar 30-60 minutos a hacer ejercicio y otros no?
La respuesta es fácil, gestionan bien su tiempo.
Y no me digas que estás todo el día trabajando, porque no vives en china…o quizás si?
Elige prioridades, pero si no haces ejercicio no pongas como excusa que no tienes tiempo. Di en su lugar que has elegido hacer otras cosas en su lugar.
2. Ya estoy mayor
Otra de las buenas…
»Yo es que ya estoy mayor para hacer ejercicio» Sentencia Fulanito/a.
Mi abuelo tiene 90 y apenas puede andar. El hombre lucha todos los días por dar unos cuantos pasitos, ya que tiene ambición por su salud, y sabe que tiene que moverse, o se atrofiará.
Llevar a cabo un estilo de vida activa no es cuestión de edad, si no de actitud y ambición por vivir más años en mejores condiciones.
Midamos nuestras palabras. Una vez más es cuestión de prioridades.
3. Yo no valgo para el gimnasio
Es totalmente lícito que no te guste el gimnasio, pero es que hay más vida más allá del mismo.
Puede no gustarte encerrarte entre paredes, máquinas y gente más fuerte y grande que tú, pero de ahí a no hacer nada de ejercicio porque no te gusta el gimnasio hay un mundo.
Hablando de mundo, existen parques, playas, montañas, piscinas, y muchos deportes que puedes practicar al aire libre. Elige uno!
No tengo un gimnasio cerca
En la línea del anterior. Que no tengas un centro de entrenamiento cerca no quita para que no hagas nada de ejercicio.Lo único que consigues con estas excusas es auto-convencer a tu mente para seguir posponiendo el comienzo de ponerte en forma. Si no tienes un gimnasio cerca, haces cualquier otra cosa o eliges las variantes oportunas. No te limites.
4. No tengo dinero
No hace falta pagar para ponerte en forma, a no ser que tu único requisito para aumentar tu actividad diaria sea apuntarte a un gimnasio y/o comprarte las mejores prendas deportivas.
No necesitas dinero para salir a andar, correr o hacer senderismo, ni para ir a nadar un rato.
Tampoco necesitas dinero para hacerte unas flexiones con salto en tu propia casa. No necesitas dinero para sacar al perro y así aprovechas y hacéis ejercicio los dos. No necesitas dinero, y si motivación.
5. Ya no tengo solución
Lo que no tiene solución es tu repertorio ilimitado de excusas!
Son muchas las veces que me han puesto esta excusa, y es como… »Ya no tengo solución significa»: No me molestes, quiero seguir con mis malos hábitos, que así estoy muy a gusto.
6. De algo hay que morir
Si, de »excusitis» crónica.
Una vez más, es respetable…cada cual hace lo que considera con su vida, con sus prioridades.
Hay gente que no está dispuesta a salir de su zona de confort, y prefiere tener malos hábitos, aunque eso le haga vivir con enfermedad y sin bienestar.
Sin embargo, desde mi punto de vista, es una manera de vivir desde la escasez y el conformismo.
Todas y cada una de esas que vas ahí arriba son excusas para no hacer ejercicio. Hay más pero creo que esas son algunas de las más típicas y que alguna vez todos hemos usado
Ve dejando estas excusas atrás y tomando acción, ya que dentro de unos años te podrás arrepentir de no haber empezado antes.
The post appeared first on ENTRENA SALUD.