Te puedes engañar a ti mismo todo lo que quieras, pero las excusas son sólo eso, excusas. Y aquí las excusas no nos sirven.
Solo hay 3 motivos por los que te puedes saltar tu sesión de entrenamiento: estás enfermo, estás lesionado o te notas excesivamente cansado. Pero de verdad, no vale que digas que estás cansado como excusa si realmente no lo estás. Si tienes una de estas 3 razones, te permito saltarte tu entrenamiento, entrenamiento, pero sino…
Si de verdad quieres mejorar físicamente y tu estado de salud para qué perder el tiempo con excusas. Venga, manos a la obra, ponte a entrenar.
¿Y cuáles son las excusas más habituales en las que no debemos caer?
Excusas más habituales para no hacer ejercicio:
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No tengo tiempo:
Sin duda esta es la excusa más habitual, pero… ¿de verdad no tienes tiempo? ¿O es que tú tiempo prefieres emplearlo en otras cosas?
Ya sé que tu día a día es muy complicado, muy ajetreado. ¿Qué te crees que el mío no? pues también. Y si preguntas a todas las personas que te encuentras haciendo ejercicio físico, seguro que ellos también tienen vidas muy ajetreadas, pero logran encontrar su momento y tú tienes que hacer lo mismo.
El día tiene 24 horas si no logras encontrar al menos 30 minutos para hacer ejercicio, está claro que tienes un problema de organización. De las 24 horas que tiene el día ¿cuánto tiempo te pasas viendo la tele?
Encuentra tu momento
Es fundamental que todos encontramos nuestro momento. Por ejemplo, a mi antes me gustaba hacer ejercicio por la tarde, cuando terminaba de trabajar, qué me empezó a pasar, pues que mi trabajo me apasiona tanto que al final cada vez acababa más tarde y me resultó ya imposible seguir ese horario. Después empecé a hacerlo por la mañana, lo he estado intentando, pero también me resulta muy difícil. Te levantas por la mañana, muchas veces lo primero que haces es leer el mail y encuentras algo que te hace que no lo hagas, y en mi caso además me da mucha pereza madrugar más de la cuenta para irme al gimnasio, entonces mi momento del día para hacer ejercicio es justo antes de comer.
Igual que yo he encontrado mi momento, tú debes ver cuál es tu momento perfecto. Quizá a ti te venga mejor levantarte media hora antes y salir a dar un paseo, por ejemplo, o como yo entrenar al mediodía o por la noche para relajarte. Da igual cuando lo hagas, pero encuentra tu momento. No tengo tiempo no es excusa.
Me voy de viaje
Es que me voy de viaje así que no puedo entrenar. Eso es otra excusa. ¿Quién dice que por estar fuera de casa no puedas hacer ejercicio? Si estás de viaje y te alojas en un hotel, ahora la mayoría de los hoteles tienen gimnasio, pero es que eso tampoco es excusa porque hay un montón de ejercicios que puedes hacer sin salir de tu habitación. Puedes hacer sentadillas, correr en el sitio, burpees, flexiones, dedicarte a subir y bajar, subir y bajar las escaleras, puedes hacer un millón de cosas así que, estar fuera no es excusa.
Los gimnasios son muy caros
Es que los gimnasios son muy caros y no tengo dinero. Excusa. ¿Quién dice que para hacer ejercicio te tengas que apuntar al gimnasio?
Hay un montón de actividades que puedes hacer sin gastarte ni un euro.
Hacer ejercicio es muy aburrido
Si crees eso es porque no has encontrado tu actividad ideal. Si te aburre hacer ejercicio cambia de actividad.
Te puedes apuntar a clases dirigidas como el zumba que es muy divertido, el spinning, puedes salir a correr con un amigo, apuntarte a un deporte de equipo. Hay mil cosas que puedes hacer.
Cambia, prueba y ya verás como encontrarás una actividad que realmente te enganche.
Hacía ejercicio pero no vi resultados
No, es que yo hacía ejercicio pero no vi resultados. Vale, sí, ¿y cuánto tiempo hiciste ejercicio una semana? ¿Y aparte de hacer ejercicio comías bien?
Ya lo he dicho millones de veces, pero esto es una carrera de fondo no esperes ver resultados en una semana. Tienes que ser constante y tener perseverancia. Y te aseguro que los resultados llegan. Así que eso de que es que no vi resultados no me vale, porque si no los viste seguramente o no estuviste el tiempo suficiente o estabas haciendo algo que no estaba bien.
Estas son las excusas más habituales pero te aseguro que hay muchas más. ¿Cuál es tu excusa favorita, me la cuentas?
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