Cuando los primeros europeos desembarcaron en el amazonas, descubrieron que los nativos Kallawayas, específicamente los curanderos tradicionales del Imperio Inca, usaban una decocción de un árbol llamdo lapacho, para combatir estas infecciones.
También la utilizaban como antídoto para las picaduras de insectos y mordeduras de serpientes.
El lapacho, también conocido como Pau D’Arco, es un árbol grande que produce hermosas flores de color rosa en forma de campana.
Crece en Perú, Bolivia, Chile, incluso en Paraguay es el árbol nacional.
Posiblemente sea la fuente de hierro más asimilable que pueda existir!
Su madera preciosa contiene (entre otros) taninos, flavonoides y cumarinas (sustancias que acentúan el flujo sanguíneo), es antiséptico, antibiótico y antiviral, posee oligoelementos y minerales (magnesio, calcio, zinc, fósforo, cromo, manganeso, silicio, cobre, molibdeno, sodio, potasio, plata, boro, estroncio, oro, bario, níquel).
Por lo tanto, esta plantas posee las excepcionales virtudes revitalizantes, del ginseng y anti-infecciosa de la equinácea.
Se han realizado estudios científicos sobre el lapacho confirmando que contiene compuestos que tienen propiedades antiinfecciosas, antiinflamatorias [1].
Poco común en Europa, el lapacho es muy popular en Brasil para combatir todo tipo de infecciones, incluyendo gastroenteritis, infecciones respiratorias, infecciones de la piel, cistitis y vaginitis.
Cómo hacer una decocción de lapacho
Para hacer una decocción de lapacho de uso medicinal, se reducen a polvo unos 15 o 20 g de corteza interior seca, que se puede obtener en herbolarios, y se dejan hervir durante quince minutos en 500 ml de agua.
Al finalizar los 15 minutos, dejar enfriar y colar el líquido antes de beber.
Es una decocción bebible. Tiene un sabor amaderado con un toque de vainilla y un ligero amargor al final, que se parece un poco con el té rojo, que la hace que sea más agradable de beber, además se puede endulzar con miel.
También se puede empapar pequeños trozos de algodón para aplicar a la piel en caso de candidiasis, psoriasis u otras infecciones de la piel.
Es ideal para el impétigo, especialmente en los niños pequeños.
La beta-lactona, un compuesto purificado de Lapacho ha demostrado ser tan activo como el medicamento antralina usado para contrarrestar la hiperproliferación de células de la piel causada por la psoriasis [2].
Contra la vaginitis, en Brasil se utilizan tampones vaginales empapados de este cocimiento, una vez enfriado y se cambian cada 24 horas.
Asegúrese de utilizar la corteza interior del árbol, que es la capa que se encuentra entre la corteza y la madera formada, en la que fluye la savia.
También se le llama albura!
La decocción de lapacho se puede usar contra la cistitis (UTI), pero no olvidemos que la fitoterapia (hierbas medicinales) tiene también remedios muy eficaces como el jugo de arándano para dichas infecciones.
Acción potencial del lapacho contra el cáncer
El uso de plantas para curar permite evitar los indeseables efectos secundarios de los medicamentos.
En el caso de las infecciones, las plantas pueden evitar el uso de los antibióticos. Pero el interés adicional es que pueden proporcionar otros beneficios paralelos para la salud.
En el caso de lapacho, hay que tener en cuenta que los herbolarios sudamericanos también lo recomiendan para combatir el cáncer.
En Brasil, los casos casi milagrosas de curación de los pacientes con cáncer se han reportado en la década de 1960 por el médico Orlando dei Santi y el botánico Walter Accorsi. [3, 4]
Lastimosamente el uso del lapacho contra el cáncer, ha permanecido prácticamente en la oscuridad, y muchos enfermos de cáncer no han podido recibir los beneficios de la corteza de lapacho.
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