Varias investigaciones científicas han comprobado que los complementos de la vitamina E disminuyen el daño muscular, reducen la fatiga del músculo y favorecen su pronta recuperación. Además que protege tus músculos de los ejercicios físicos de gran intensidad y mejora tu rendimiento deportivo de manera indirecta.
Cuando entrenas o haces ejercicios aumenta el consumo de oxígeno, esto genera una gran producción de radicales libres que pueden causar un daño estructural y la oxidación de lípidos de membranas celulares, la síntesis de ácido desoxirribonucleico (ADN) y del ácido ribonucleico (ARN) que contiene la vitamina E te ayuda a regenerar tus músculos y a mantenerlos sanos y fuertes.
Se ha demostrado que la ingesta de vitamina E reduce el nivel de lacto en la sangre y que esta produce en los hombres la producción de testosterona. Es importante destacar que la toma adecuada de vitamina E contribuye al mantenimiento de una buena salud, porque protege tus células blancas que son las encargadas de defender a tu organismo contra ciertas enfermedades y las células rojas sanguíneas que son las que llevan el oxígeno a todo tu cuerpo.
La vitamina E mejora el sistema inmunológico, reduce las enfermedades cardíacas, favorece tu rendimiento físico, ayuda a tu piel a mantenerse con su humedad natural, reduce el colesterol y algún riesgo de desarrollar cáncer. Los suplementos de vitamina E y un buen programa de entrenamiento con ejercicios de resistencia pueden ayudarte a desarrollar masa muscular magra.
Esta excelente vitamina es ideal para a tratar las quemaduras de ocasionadas por el sol, reduce las posibles complicaciones de la diabetes y mejora la salud ocular. En algunos alimentos como los frutos secos, aceites vegetales, granos integrales, trigo, vegetales y legumbres puedes consumir la vitamina E.
Antes de empezar a consumir esta vitamina es recomendable que consultes a tu médico, así él te dará las recomendaciones necesarias.