¿Alguna vez has salido al sol y has sentido que te llena de energía? Esa es tu piel produciendo vitamina D3. En el mundo de la nutrición, pocos nutrientes han generado tanto interés como la poderosa combinación de vitamina D3 K2.
¿Quieres saber cómo estas dos vitaminas pueden mejorar tu salud, calidad de vida y prevenir diversas enfermedades crónicas? Sigue leyendo.
¿Qué son las vitaminas D3 y K2?
Vitamina D3: una aliada para tus huesos y más allá
La vitamina D3, también conocida como colecalciferol, es una forma específica de vitamina D que se produce de manera natural en la piel cuando se expone a la luz solar. A diferencia de la vitamina D2 (ergocalciferol), que se encuentra en plantas y alimentos fortificados, la D3 es más biodisponible, lo que significa que el cuerpo la utiliza de manera más eficiente.Esta vitamina es esencial para la absorción de calcio y fósforo, minerales fundamentales para mantener huesos y dientes fuertes.
Además, la vitamina D3 no se limita a cuidar los huesos. Desempeña un papel relevante en el sistema inmunitario, ayudando a prevenir infecciones y regulando la respuesta inflamatoria del cuerpo. Estudios recientes también sugieren que podría estar vinculada a la mejora del estado de ánimo, especialmente en personas con trastorno afectivo estacional (TAE).
Vitamina K2: la llave para una buena distribución del calcio
La vitamina K2, o menaquinona, es un miembro de la familia de las vitaminas K. Se encuentra principalmente en alimentos fermentados, productos animales y ciertos quesos curados. A diferencia de la vitamina K1, que se asocia con la coagulación sanguínea, la K2 desempeña un papel vital en la salud ósea y cardiovascular.La K2 activa proteínas específicas, como la osteocalcina, que ayudan a dirigir el calcio hacia los huesos y dientes, y lejos de las arterias y tejidos blandos, donde podría causar calcificación y problemas cardiovasculares. Por esta razón, la vitamina K2 es conocida como el “guardián del calcio”.
Tomarlas juntas maximiza sus beneficios. ¡Son el dúo dinámico que tu cuerpo necesita!
Beneficios de la vitamina D3 K2: más allá de lo que imaginabas
Veamos los múltiples roles de la vitamina D3
La vitamina D3 no solo fortalece los huesos, sino que también tiene beneficios adicionales:Salud ósea: facilita la absorción de calcio y fósforo en el intestino, promoviendo la densidad ósea y previniendo enfermedades como la osteoporosis.
Sistema inmunitario: reduce el riesgo de infecciones y enfermedades autoinmunes al regular la actividad de las células inmunitarias.
Salud muscular: mejora la función muscular y reduce el riesgo de fracturas por caídas en personas mayores.
Estado de ánimo: apoya la regulación de la serotonina, lo que contribuye a un mejor estado de ánimo.
Vitamina K2: protección cardiovascular y ósea
La vitamina K2 es esencial para:Evitar la calcificación arterial: impide que el calcio se deposite en las arterias, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Fortalecer los huesos: estimula la mineralización ósea.
Regulación de la coagulación: aunque su papel principal no está en la coagulación (como la K1), también contribuye a este proceso de manera indirecta.
La sinergia perfecta: ¿Cómo trabajan juntas la vitamina D3 K2?
La sinergia entre la vitamina D3 y K2 es lo que las hace especialmente efectivas cuando se combinan. La D3 mejora la absorción de calcio, pero sin la K2, este calcio podría acumularse en lugares no deseados, como las arterias.La K2, por otro lado, actúa como una “guía” que dirige el calcio hacia los huesos, maximizando sus beneficios y minimizando riesgos.
Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Nutrition encontró que la suplementación combinada de D3 y K2 mejoró significativamente la densidad ósea en adultos mayores, en comparación con tomar solo una de estas vitaminas.
Además, otra investigación señaló que esta combinación podría reducir los marcadores de riesgo cardiovascular en personas con niveles elevados de calcio en sangre.
Fuentes naturales de vitamina D3 K2 y suplementación
Alimentos ricos en vitamina D3
Pescados grasos como salmón, caballa y sardinas.
Huevos, especialmente la yema.
Productos lácteos fortificados.
Setas, aunque contienen D2, no D3.
Sol, 20 minutos al día (con precaución), con brazos y piernas expuestos.
Alimentos ricos en vitamina K2
Natto (soja fermentada).
Quesos curados como Gouda y Brie.
Hígado y otras vísceras animales.
Yemas de huevo.
Dato interesante: ¿Sabías que los japoneses, grandes consumidores de natto (rico en K2), tienen una de las tasas más bajas de osteoporosis en el mundo?
Los alimentos fermentados son una excelente fuente de K2, pero no están tan presentes en la dieta occidental. ¡Es hora de explorar nuevas opciones! Tu cuerpo te lo agradecerá.
Suplementación de vitamina D3 K2 como alternativa
Un 50 % de la población mundial es deficiente en vitamina D. ¿Eres tú parte de ese porcentaje?Si tu dieta o exposición al sol son insuficientes, un suplemento que combine D3 y K2 en dosis equilibradas, es la mejor opción para tu salud.
Los dermatólogos también advierten no exponerse al sol en horas que pueden perjudicar la piel. Se recomienda exponerse al sol solo temprano por la mañana o al caer la tarde y siempre con protector solar.
Estas dos combinaciones hacen que la absorción de vitamina D a través del sol sea insuficiente.
Por otro lado, podemos decir que, aunque los beneficios de la vitamina D3 K2 están respaldados por numerosos estudios, existen debates sobre la dosis óptima; ya que en dosis excesivas podrían tener efectos adversos.
Por eso, en BestMeLab hemos elaborado una formulación exclusiva de alta potencia: APOLO D3 + K2 que combina meticulosamente la dosis perfecta de estas dos vitaminas:
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Deficiencia de vitamina D3 K2 y problemas asociados
Deficiencia de vitamina D3
Síntomas: fatiga, dolor muscular, debilidad ósea.
Riesgos: osteoporosis, infecciones frecuentes, depresión.
Deficiencia de vitamina K2
Síntomas: problemas de coagulación, hematomas frecuentes.
Riesgos: calcificación arterial, densidad ósea reducida.
Por lo tanto, incorpora vitamina D3 K2 ya sea a través de tu dieta o de suplementos, porque al trabajar juntas, no solo fortalecen tus huesos, sino que también protegen tu corazón y reducen riesgos asociados con el envejecimiento.
Conclusión: invierte en tu salud
Vitamina D3 K2: el dúo que tu cuerpo necesita para sentirse fuerte y lleno de energía.
¡Empieza a cuidarte hoy mismo!Incorporar vitamina D3 K2 en tu vida diaria es una inversión inteligente en tu bienestar a largo plazo. Con estos dos aliados tienes la tranquilidad de tener huesos más fuertes, un corazón más sano y una mejor calidad de vida.
Ya sea a través de alimentos, sol o suplementos, asegúrate de darles a estas vitaminas el lugar que merecen en tu rutina.
¡Incluye hoy mismo estas dos vitaminas y siente la diferencia en tu cuerpo!
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Fuente: este post proviene de bestmelab, donde puedes consultar el contenido original.
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