Argumentos en contra de: la vaginosis bacteriana es una enfermedad de transmisión sexual
1. Aunque algunas de las bacterias que están más comúnmente asociadas con la vaginosis bacteriana (Gardnerella vaginalis) también pueden ser aisladas en el tracto genital masculino, el tratamiento antibiótico de la pareja masculina de una mujer con vaginosis recurrente no parece prevenir que la mujer continúe experimentando tales recurrencias.
2. Asimismo, no parece que una mujer que nunca ha tenido vaginosis bacteriana pueda adquirir la vaginosis mediante la “siembra” de un inóculo puro de Gardnerella vaginalis desarrollado en otra mujer con vaginosis.
3. La vaginosis bacteriana se ha presentado en vírgenes (ocasionalmente).
Argumentos a favor de: la vaginosis bacteriana es una enfermedad de transmisión sexual
1. La vaginosis bacteriana parece ser más común en las mujeres que han tenido 3 o más parejas sexuales durante un período anterior de 12 meses.
2. La vaginosis bacteriana parece ser menos común en las mujeres que han tenido parejas sexuales utilizando condones de forma consistente.
3. Ha habido innumerables reportes de mujeres que desarrollan nuevos síntomas prominentes de la vaginosis bacteriana después de tener relaciones sexuales vaginales sin preservativo con una nueva pareja masculina.
¿Por qué es importante el diagnóstico de la vaginosis bacteriana?
En las últimas décadas los investigadores han comenzado a reconocer la asociación de la vaginosis bacteriana con una serie de complicaciones médicas graves en las mujeres. La vaginosis bacteriana parece aumentar el riesgo de la mujer para presentar los siguientes problemas obstétricos y ginecológicos significativos:
? aborto involuntario en el primer trimestre del embarazo, sobre todo en mujeres sometidas a procedimientos de fertilización in vitro
? parto prematuro
? infecciones uterinas después de la cirugía cesárea
? infecciones uterinas después de abortos quirúrgicos
? infección aguda y crónica en las trompas también conocida como la enfermedad inflamatoria pélvica
Aún más sorprendente resulta la investigación médica de la última década que sugiere que las mujeres con casos más severos de vaginosis bacteriana son más fácilmente infectadas por el virus del SIDA, durante las relaciones sexuales vaginales sin protección.
¿Cómo puedo saber si tengo vaginosis bacteriana?
Los síntomas más frecuentes de la vaginosis son la presencia de un flujo vaginal anormal de color amarillento o grisáceo, y un olor desagradable como a pescado. Es posible que ante la presencia de estos, una mujer sospeche de qué se trata, pero la única forma de estar segura es visitando al médico. Allí seguramente le indicarán una prueba de exudado vaginal, donde toman una muestra de la vagina, con ayuda de un hisopo, para enviarla al laboratorio. Este análisis determinará qué tipo de microorganismos está afectando el medio vaginal y en consecuencia, qué tipo de infección está provocando los síntomas.