Una de las causas adicionales más comunes de la vaginosis bacteriana es la limpieza inadecuada después de una evacuación. La higiene adecuada dicta que la mujer debe lavarse o limpiarse de adelante hacia atrás. Esto siempre se debe tener en cuenta y vale resaltar que las madres deben inculcarle este hábito a sus hijas desde pequeñas. Si se hace el movimiento contrario, o sea, de atrás hacia adelante (desde el ano a la vagina), hay una gran posibilidad de que estemos transfiriendo las bacterias o peor, residuos fecales, hacia la vagina. Esto daría lugar a un aumento del número de bacterias malas, que con el tiempo causaría un desequilibrio con las buenas. Casi todos los casos de vaginosis aparecen en mujeres en edad reproductiva, aunque se han reportado incidentes en niñas prepuberales.
También hay actividades y hábitos que se consideran como causante de la VB. Por ejemplo, el uso de pantalones y ropa interior ajustados puede provocar el roce de la tela del ano con la vagina. Eso no sólo irrita los labios vaginales, sino que también hace una transferencia de bacterias de la parte trasera hacia la parte delantera. Aunque no se considera como una enfermedad de transmisión sexual (ETS), tener múltiples parejas sexuales también está relacionado con la vaginosis bacteriana.
La vaginosis bacteriana no es un trastorno fácil de sobrellevar. Los signos y síntomas molestos que la acompañan son una gran carga para la mujer que la padece. Por eso conocer un poco sobre sus causas te ayudaría a mantenerte fuera de peligro.