El sueño es una necesidad fisiológica muy importante. Se ha comprobado que podemos estar mas tiempo sin comer que sin dormir, y que si a una persona se somete a períodos largos sin dormir, puede provocarle alteraciones en su percepción de la realidad, en su estado de ánimo e incluso llega a morir.
Cuando estamos deprimidos, el sueño es una de las funciones que se altera con mayor frecuencia. Algunos no pueden dormir, otros duermen de mas, otros pocos se despiertan constantemente durante la noche, algunos tienen pesadillas, etc.
En otros casos, la persona se presiona a si misma para no dormir por tener una infinidad de pendientes. Es parte de la autoexigencia. Te propongo los siguientes cambios para empezar a mejorar tus hábitos de sueño:
Evita consumir bebidas alcoholicas, café, sodas, etc., además de que te beneficiará en tu salud, ayudará en la calidad del descanso durante la noche.
Si tardas en conciliar el sueño, no te obligues a dormir, mejor levántate y haz una actividad relajante como oir música, leer, ver programas de televisión no es la mejor alternativa, pero si no hay muchas opciones, puedes ver alguna serie tranquila, nada de dramas, violencia o noticieros.
No hagas otras cosas en tu cama o habitación que no sean dormir – intimidad si estás de pareja - , Adelantar trabajo, entrar a internet, comer, etc., no son recomendables. Menos pensar en todos tus pendientes del día.
Toma un baño tibio, dándote masajes tranquilizantes. Ayuda a relajar los músculos
Existen sedantes naturales como los tés, la leche, puedes consumirlos para crear una rutina de relajación y de hacer un tiempo para ti, beneficias a tu cuerpo y a tus emociones, pues mandas la señal a tu mente de que te das el tiempo para atenderte.
Conforme descanses mejor, tu ánimo lo reflejará. ¿Tu cómo cuidas tu higiene del sueño?
Fuente: este post proviene de Psicología de los trastornos alimenticios, donde puedes consultar el contenido original.
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