Si has llegado aquí sin leer la primera parte te recomiendo leerla antes de continuar con esta lectura, ya que hago referencia a lo comentado anteriormente.
Lee aquí >> La pasión bien entendida parte I – Efectos secundarios de la receta Descubre tu pasión y dedícate a ella
En esta ocasión voy a exponerte los que para mí son los 3 errores comunes en la búsqueda de la pasión, ya que entenderlos te ayudará desbloquearte en tu proceso de reinvención.
3 errores habituales en la búsqueda de la pasión
Error nº 1: Pasión no hay más que una
Parece que la pasión fuera como una madre, que no hay más que una.
Es frecuente oír a personas que están en la búsqueda de un trabajo que les realice, lamentarse por desconocer su pasión.
Se suelen comparar con otras personas que dedican sus vidas a una disciplina única con una intensidad extraordinaria.
Debemos entender que esas personas poseen características particulares que no se corresponden con las de la mayoría y compararse con ellas puede resultar contraproducente.
La experta en orientación laboral Maria Luisa Moreno sostiene que, a diferencia de los profesionales con talentos extremos, los profesionales del conocimiento tienen por lo general muchos intereses y esto dificulta la búsqueda de la pasión.
La mayoría de los mortales tenemos muchos intereses, pero esto en lugar de ser algo positivo se torna habitualmente en un terrible problema, sobre todo para aquellos que manejan el paradigma que sentencia que Pasión vocacional sólo hay una, y debe ser nuestra misión dedicarnos a ella.
Yo me considero un poli-apasionado y para mí eso es algo extraordinario, porque me permite disfrutar de muchas cosas diversas.
¡Ah! ¡Y no me aburro casi nunca! ;)
Error nº 2: La pasión es algo que se encuentra
En el anterior post de la serie hablé largo y tendido de una frase motivacional muy utilizada hoy en día: Encuentra tu pasión y dedícate a ella
Pues bien, en mi opinión la pasión verdadera no se encuentra, se cultiva.
Alfonso Alcántara, experto en desarrollo profesional, dice en su libro #Superprofesional: nos puede gustar cualquier cosa si le dedicamos el tiempo y el cariño necesario.
Estoy completamente de acuerdo.
En la Naturaleza hay un principio universal:
Se obtiene fruto de aquello que se planta y se cultiva con esmero.
Al igual que ocurre entre dos personas que experimentan un verdadero amor a lo largo de los años, sentir pasión profesional requiere dedicación, compromiso y entrega.
El interés que muestras por algo es una semilla que has que cultivar para que, poco a poco, se convierta en una pasión.
O quizás, tras un tiempo, decidas que no te apetece regarla más, pero eso es algo que no vas a saber si no le dedicas el tiempo y la dedicación que en ese momento merece.
Lo único cierto es que, si no riegas ninguna semilla, o no lo haces con la frecuencia necesaria nunca obtendrás la fruta de la pasión laboral que tanto deseas.
Lo que ocurre es que nuestra sociedad ha sido seducida por la fórmula del Fast Food, cuyo éxito reside en la posibilidad de adquirir soluciones rápidas y baratas y la mayoría no está dispuesta a dedicar tiempo ni arriesgar su economía. Ni siquiera por esa pasión que tanto ansían.
Por eso consumen eslóganes con recetas mágicas con la expectativa de, en unas pocas semanas, haber encontrado una pasión que les permita dedicar a ello sus vidas.
Encontrar la pasión de esta manera se me antoja milagroso y yo creo en el trabajo y en el compromiso, no en los milagros.
Error nº 3: Vivir de la pasión = dedicarme a algo que me gusta
Si le preguntas a un niño pequeño qué es lo que le apasiona, seguramente no te comprenderá.
Para hacerte entender acabarás haciéndole esta pregunta ¿qué te gusta hacer?. A esto, probablemente el niño te contestará que jugar con sus amigos, dibujar o ver la televisión.
Del mismo modo, si formulas a un adulto la pregunta ¿qué te apasiona?, lo habitual es que conteste cosas como la moda, el fútbol, cocinar, pintar…
Así se termina por asociar a la pasión con hacer cosas que nos gustan y se concibe con frecuencia una pasión mal entendida.
Si nos vamos a la RAE, la pasión se define como: Apetito de algo o afición vehemente a ello.
Obviamente, el apetito o la afición las tienes por cosas que te gustan, pero eso que te gusta puede ser simplemente una idea o una visión unida a un propósito.
A un ecologista le apasiona la idea de un mundo más respetuoso con el medio ambiente y quizás no le guste manifestarse, pero entiende que hacerlo es algo necesario para que su visión de un mundo mejor pueda materializarse.
Si se llevara a efecto esa utopía en la que todos merecemos ganarnos la vida haciendo algo que nos gusta, tendríamos que crear millones de robots para que hicieran multitud de tareas que no son del gusto de nadie ¿no crees?
¿O acaso no todo el mundo merece dedicarse a algo que le apasione?
En mi opinión, lo importante es entender que la pasión nace del amor a una actividad o al resultado que se espera de la misma.
¿Has oído alguna vez a alguien que haya dicho que le gusta limpiar el trasero a personas mayores?
Estoy seguro de que no, pero hay muchas personas apasionadas en la actividad de cuidar a personas mayores con el propósito de proporcionarles una mejor calidad de vida.
Obviamente los cuidadores y cuidadoras que realicen esa actividad con el único propósito de ganar dinero acabarán por sentirse frustrados, por el simple hecho de que su trabajo carece de sentido.
Tus aficiones te producen satisfacción y disfrute, tus propósitos dotan de sentido a lo que haces y alimentan el apetito por la vida.
Mohamed Ali decía que odiaba entrenar, pero se levantaba todos los días a las 6 de la mañana para correr, porque su visión era ser el campeón del mundo de boxeo.
Vicente Ferrer o la Madre Teresa de Calcuta tuvieron que hacer muchas cosas que no les gustaba para poder llevar a cabo su misión, que sin duda respondía a su apetito por dignificar al ser humano donde la miseria es extrema.
En mi caso, mi propósito es ayudar a todo aquel que tiene el compromiso suficiente para que sea capaz de alcanzar el estilo de vida que desea, aunque eso signifique en ocasiones llevar a cabo acciones que me apetecen, poco o nada.
Por eso en la próxima entrada te voy a proporcionar algunas claves para que salgas de tu situación de bloqueo.
Antes de despedirme quiero invitarte a que compartas tu opinión sobre todo lo escrito. Si no estás de acuerdo con mi exposición, también me alegrará saberlo.
Ayudemos entre todos, a que cada persona construya su propia verdad sobre la pasión, pero que sea bien reflexionada y no importada, para que desde su interior sea bien entendida.
¿Estás de acuerdo con este enfoque sobre la pasión?
¿Cuál crees que es el error más común de todos?
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