Un tercio de los españoles tiene problemas para conciliar el sueño por las noches, el 10% de ellos de manera crónica. Hoy en día, dos de los causas del insomnio más importantes que intervienen como desencadenantes de esta problemática son el estrés y la incertidumbre ante el futuro, fruto del frenético ritmo de vida y de la coyuntura económica actual. Esto lo afirma el Dr. Luís Rojas Marcos en el marco de la conferencia ‘Insomnio en 360 grados'.
Un gran número de expertos coinciden en señalar que estas causas de insomnio han hecho que los casos hayan aumentado en los últimos 30 años principalmente por el ritmo de vida frenético propio de la sociedad actual. Y es que el 70% de la población padece estrés de forma continuada y más de 6 millones de personas en nuestro país sufren ansiedad. A ello cabe sumarle "un estado de incertidumbre, de no saber qué nos depara el futuro, de ponerlo en cuestión, que se ha agravado con la coyuntura económica actual", ha explicado el Dr. Rojas Marcos.
Es muy habitual llevarse los problemas a la cama, ya estén relacionados con el trabajo, la pareja, los hijos, o de otro tipo, ya que suele ser el único momento tranquilo que disponemos durante el día, en el que podemos parar a pensar y ‘darle vueltas a la cabeza' sobre los temas que tenemos pendientes o que nos preocupan.
"La cama tiene que ser sólo para dormir y para hacer el amor. No para leer, comer, trabajar,... estas actividades deben realizarse en la oficina o en otros lugares de la casa", así de claro ha sido Rojas Marcos. Además, es importante prepararse antes de ir a la cama, al menos una media hora antes, mediante lo que se conoce como la higiene del sueño. Tan importante es este punto que, en la mayoría de los casos, si realizamos una correcta higiene del sueño, el insomnio ocasional es pasajero.
"Hay que tener en cuenta que el cerebro no es una máquina, que necesita descansar y cambiar de estilo en su forma de funcionar para conciliar el sueño. Hace falta entrar en un periodo de no actividad, de al menos 20 minutos, que facilite la relajación y entrar en el sueño". Para ello es esencial no realizar actividades que requieran atención o concentración, como escribir, ver la televisión, navegar por Internet o leer un libro, ya que son estimulantes, no relajantes. "Si leemos un libro, que sea lo más aburrido posible". También debemos evitar sustancias que dificultan conciliar el sueño, como el alcohol, el tabaco o el café, y no irnos a dormir justo después de cenar.