¿Cómo se presenta el fin de semana? Espero que muy bien y que lo cojáis con buena energía! Eso de tener energía para este finde me toca a mi, ya que lo voy a tener liaditooo… jejeje Pero todo controlado si ese gaste de energía es para una buena causa!
Bueno, en la última entrada os hablé de nuestra flora intestinal parte 1, así que hoy toca la parte 2.
¡Os dejo con ella!
¿Cómo puede desestabilizarse la flora intestinal?
La desestabilización de la flora intestinal puede estar provocada por varios factores, estos pueden ser:
La acidez gástrica.
El peristaltismo.
Las interacciones entre bacterias.
La alimentación: un régimen rico en carne favorece el desarrollo de una flora de “putrefacción”, mientras que un régimen vegetariano induce la proliferación de una flora de “fermentación”.
Los anticuerpos secretados por los plasmocitos de la pared intestinal; inhiben la proliferación microbiana e impiden la adherencia de las bacterias al epitelio de la mucosa.
La mucosidad, que obstaculiza la acción de algunas bacterias y protege a otras.
La capacidad de algunas bacterias de adherirse a los receptores específicos de las células epiteliales, alterando la morfología y las funciones de las vellosidades.
¿Cómo mejorar mi flora intestinal?
Para tener una flora intestinal sana debemos mantener nuestro intestino delgado sano junto con una buena salud de colon.
En nuestro intestino delgado encontramos dos defensas, unas son no inmunes y las otras son inmunes, vamos a ver cuales son cada unas.
Defensas no inmunes del intestino delgado
Jugo gástrico (tiene propiedades bactericidas)
Jugo pancreático junto con la bilis (rompen las macromoléculas y arrastran gérmenes por una corriente líquida que crean)
Motricidad del intestino
Rápida renovación de las células epiteliales de la mucosa
Flora intestinal (para impedir el crecimiento de patógenos)
Secreciones intestinales de las criptas
Mucosidad de los péptidos trifoliados
La lisozima (elimina bacterias de las paredes)
Las defensinas (péptidos antimicrobianos que sintetizan muy rápido)
Defensas inmunes del intestino delgado
Los linfocitos B y los plasmocitos
Los linfocitos T
Los macrófagos
Los folículos linfáticos o Placas de Peyer
Todas estas defensas tienen que estar en consonancia para poder tener un intestino delgado que funcione correctamente, si por ejemplo nuestro jugo gástrico es más ácido, esto provocará una alteración empezando a crear un mal funcionamiento y los microorganismos de la flora intestinal empezar a desequilibrarse, dando lugar a enfermedades.
Otra de las maneras para mantener una flora intestinal y que todo el tracto digestivo desde el intestino delgado hasta el ano funcione correctamente, es mantener el colon saludable.
Voy hablar un poco de él para tener conciencia de que se tiene que mantener también sano.
La primordial cosa que tenemos de tener en nuestro colon es no tener el conducto obstruido, da igual si hacemos una dieta súper buena o una dieta muy mala, si nuestro colon está obstruido habrá un mal funcionamiento! El colon es nuestro sistema de drenaje. Si no se mantiene bien limpio puede generar innumerables males, enfermedades, dolencias y afecciones produciendo como consecuencia de desechos acumulados.
Por ejemplo, no limpiar el colon equivale a que todos los basureros de una ciudad se pusieran de huelga durante un número indefinido de días. La acumulación de basura en las calles dará lugar a gases putrefactos de olor desagradable y no saludables que se dispersan por la atmósfera. Esto mismo ocurre en nuestro organismo.
Una de los principales enemigos es el estreñimiento, un problema que nos va fatal si padecemos de candidiasis.
Para solucionar este problema y mejor nuestra salud del colon, a parte de llevar una buena alimentación, sería realizarse una hidroterapia de colon.
Hasta aquí la información de la flora intestinal, puedes leer más en la parte 1.
Sigo participando en los premios Bitácoras, te agradecería tu VOTO!
¡Que tengáis un buen finde!
Fuente: Jean Seignalet: “La alimentación, la 3ª medicina”, Ed. Integral 2001