Del buen estado de la flora depende nuestro bienestar, por lo que hoy desde BABYCOCINA te mostramos qué alimentos te ayudan a recuperar y mantener el equilibrio en tu flora bacteriana intestinal.
Yogur
Microorganismos vivos. El yogur es el producto obtenido de la leche fermentada con bacterias vivas como lactobacilos, bifidobacterias y streptococcus. Es de contenido lo convierte en un alimento probiótico. Además, porta proteínas de alto valor biológico, calcio y vitaminas (grupo B, A y D).Alimento activo. Contribuye a la regeneración y equilibrio de la flora bacteriana; evita y trata las diarreas; combate el estreñimiento con más facilita la digestión de la lactosa; estimula el sistema inmunitario; y previene ciertos tipos de cáncer.
Germinados
Enzimas digestivas. Los brotes de soja verde, alfalfa, trigo o cebada destacan por su aporte de agua, vitaminas, minerales, fibra soluble, clorofila y enzimas. Gracias a estas últimas son fáciles de digerir y se asimilan muy bien.Antioxidantes. Los germinados ayudan a regenerar la flora intestinal, son antioxidantes (por su riqueza en vitamina C, betacarotenos y otras sustancias de acción similar), depurativos y remineralizantes. Se pueden comer crudos, salteados o añadidos al final de cualquier cocción.
Crucíferas (col, brécol…)
Mucha fibra. Por su riqueza en fibra, la col, coliflor, brécol, etc. tienen propiedades prebioticas que favorecen el mantenimiento de la flora microbiana. Regular el tránsito intestinal, previenen el cáncer de colon y disminuyen los triglicéridos.Sustancias sulfurosas. Además, gracias a su sustancia sulfurosas, ejercen una acción antibiótica que combate las posibles infecciones intestinales, contribuyendo a recuperar la flora bacteriana. Asimismo, estas verduras tienen un efecto antiulceroso, antidiabético y anticancerigeno.
Legumbres
Oligosacaridos. La fibra de los garbanzos, lentejas, guisantes, soja. Suspensivo, es sobre todo de tipo soluble y con un alto contenido en oligosacaridos de probado efecto prebiótico. Por este motivo, su consumo resulta beneficioso para la flora intestinal.Proteínas. Las legumbres son ricas en proteínas (con todos los aminoácidos esenciales, pero pobres en metionina y cisteína). Además, pues en hidratos de carbono complejos vitaminas (en especial B1) y minerales (hierro y cobre).
Ajo y cebolla
Azufre. El ajo y la cebolla destacan por su contenido en aceite esencial volátil formado por sustancias derivadas del azufre. A este deben sus propiedades antisépticas fungicidas, bactericidas, flavonoides que favorecen la circulación, enzimas que estimulan procesos digestivo, fibra vegetal, etcétera.Antibióticos naturales. Ambos actúan eliminando las bacterias patógenas del intestino (en infección) y permitiendo el desarrollo de las bacterias beneficiosas de la flora.
Alcachofa
Inulina. La alcachofa destaca por su contenido en inulina, sustancia de efecto prebiótico, que además parece tener efecto hipoglucemiante (baja los niveles de glucosa en sangre), por lo que puede formar parte de la dieta de los diabéticos.Otros componentes. Gracias a otros componentes (sin harina, esteroles, etcétera) la alcachofa ayuda a mantener la flora intestinal y favorece el buen funcionamiento intestinal y hepático biliar. Reduce el nivel de azúcar y colesterol, y es diurética.
Plátano
Fibra. La fibra vegetal del plátano es de los dos tipos (soluble e insoluble) y, para tratarse de una fruta, tiene una cantidad importante. Esto lo convierte en un alimento que protege el equilibrio de la flora intestinal. De hecho, se ha usado con buenos resultados para aliviar diarreas en niños y adultos.Potasio. Por el efecto hipolipemiante (reduce el nivel de lípidos sanguíneos) que le otorgan la fibra, su alta dosis de potasio y bajas de sodio, y su aporte de vitaminas del grupo B se aconseja en hipertensión o en dolencias cardiovasculares.
Además de consumir de forma regular este tipo de alimentos, es importante reducir la ingesta de todos aquellos alimentos que dañan la flora intestinal, como por ejemplo los ultraprocesados, los productos azucarados, edulcorados o con excesiva grasa, y el alcohol.