Ésta pregunta puede parecer tonta y obvia.
Pero la realidad es que la alimentación es mucho más de lo que pensamos incialmente.
En su definición más básica, la alimentación es el proceso por el cual obtenemos energía para poder realizar nuestras actividades.
También, muchas veces se hace la comparación entre el cuerpo humano y un coche.
Se dice que la comida es el combustible del organismo.
Es decir, como la gasolina en un coche.
Y escuchamos cosas como:
“El cuerpo humano es como un carro de carreras…”
Ésta analogía surgió porque necesitas tener la gasolina (energía) suficiente para que tu coche funcione.
… y el combustible del cuerpo humano es la comida.
Hemos escuchado esta analogía por mucho tiempo.
Pero hoy te voy a mostrar por qué esta forma de ver las cosas se queda corta.
La comida es mucho, mucho, mucho más que sólo combustible.
La comida es mucho más que sólo combustible
Si nos enfocamos sólo a “energía” y “calorías”, estamos dejando fuera muchos de los beneficios de los alimentos.
Sí, yo entiendo, e incluso apoyo la visión de contar calorías para lograr tus objetivos.
Pero tenemos que ser conscientes que ese es sólo el primer paso.
El segundo paso es preocuparte por darle a tu cuerpo la mejor nutrición posible.
Es decir; ¿quieres un helado? vale, cuéntalo dentro de tus calorías diarias, y después asegúrate de “comer bien” durante todo el día.
Porque tampoco es el objetivo comer sólo comida basura.
Está bien hacerlo con cierta estrategia, y no como un pretexto para que los alimentos procesados sean tu dieta principal.
¿Por qué te digo esto?
Mira, los macronutrientes (proteínas, grasas, y carbohidratos) en tus alimentos contienen compuestos químicos que, cuando son descompuestos, son usados para crear ATP (adenosina trifosfato)(1).
El ATP es la “moneda de intercambio energético” en las células de tu cuerpo(2).
Es lo que tu organismo utiliza para generar energía.
Así que sí, la comida es energía… pero hay mucho más…
Los alimentos también contienen micronutrientes, fitoquímicos, zooquímicos, agua, fibra, y mucho más.
Tal vez de estos compuestos no se hable mucho en las páginas de fitness.
Pero son absolutamente críticos para la energía, desempeño, estado de ánimo, y sobre todo tu salud.
Desafortunadamente, la historia de “la comida es energía” ignora por completo todos estos beneficios.
Vamos a hablar un poco sobre estos beneficios, comenzando con los micronutrientes.
Micronutrientes
Los micronutrientes son las vitaminas y minerales.
Se llaman micronutrientes porque las cantidades que necesitamos de estos compuestos son muy pequeñas.
Pero aún así, son muy necesarias.
Sin ellas, tu organismo comenzaría a “apagarse” poco a poco.
Por ejemplo, el calcio ayuda a(3) (4) (5):
construir huesos
coagular sangre
regular la presión arterial
mantener las contracciones de tus músculos y corazón
da mantenimiento a la comunicación entre células
El magnesio ayuda a(6):
la síntesis de proteína
la función nerviosa y muscular
control del azúcar en sangre
regulación de la presión arterial
producción de energía
transporte de otros minerales
El folato (vitamina B9) ayuda a(7) (8):
la función del sistema nervioso (incluido el cerebro)
crecimiento de tejidos
producción de glóbulos rojos
Y así podríamos seguir todo el día…
Pero lo importante aquí es esto:
“Ninguno de estos micronutrientes te da combustible”.
Ésta puede ser una razón del porqué las deficiencias de vitaminas y minerales son extremadamente comunes.
Cuando pensamos en que la comida sólo es combustible, es fácil olvidar que los alimentos cumplen otras funciones.
En latinoamérica, por ejemplo, tenemos deficiencias importantes en(9):
hierro
yodo
zinc
vitamina A
vitamina D
folato
vitamina B12
Éstas son las deficiencias problemáticas, pero la realidad es que alrededor del mundo, no se consiguen las cantidades idóneas de vitaminas y minerales(10).
Cuando no tienes una ingesta adecuada de micronutrientes, tu organismo no funciona correctamente.
Te sientes como podrido, y lo más probable es que te enfermes.
Y eso es totalmente independiente de “cuánto combustible tenga el Ferrari”.
Además de los micronutrientes, los alimentos también contienen otros químicos benéficos para tu organismo.
Fitoquímicos y Zooquímicos
Los fitoquímicos son nutrientes que están presentes exclusivamente en las plantas, como los carotenos y flavonoides.
Por eso es importante asegurarte de comer frutas y verduras.
Por ejemplo, se ha encontrado que los fitoquímicos tienen estos beneficios(11):
ofrecen protección contra los radicales libres
protegen contra el cáncer
disminuyen el riesgo de enfermedades de corazón
reducen la mortalidad en general
Los zooquímicos son nutrientes encontrados únicamente en los productos animales, como el CLA (ácido linoleico conjugado), creatina, y carnosina.
Se ha encontrado que los zooquímicos tienen estos beneficios(12):
reducen la inflamación y la coagulación de la sangre
protegen contra las enfermedades del corazón
disminuyen el desarrollo de células cancerígenas
inhiben complicaciones de la diabetes
Los fito y zooquímicos tampoco proporcionan “combustible” a tu organismo.
Esto nos deja claro, que tu cuerpo no es un Ferrari.
Tú no eres un Ferrari
Tu organismo es increíblemente complejo, autoregulado, y con sistemas de respuesta dinámica autónomos.
Los coches, o cualquier otra máquina, sólo tienen información de entrada y de salida.
Por ejemplo, cuando llenas el tanque de tu coche, sabes aproximadamente cuántos kilómetros puedes recorrer con esa cantidad de gasolina.
Información de entrada = gasolina;
entonces: información de salida = km recorridos.
Pero si queremos hacer lo mismo con el cuerpo humano, es algo más complicado.
El organismo, siendo un ser vivo y dinámico, no funciona con las mismas leyes que las de un coche.
Si alguna vez has intentando disminuir tu porcentaje de grasa corporal, probablemente has experimentado algo de esto:
comiste más calorías de las que pensaste… y adelgazaste más
comiste menos calorías de las que pensaste… y subiste de peso
o comenzaste a saltarte el desayuno en vez de hacerlo todos los días (o viceversa)… y redujiste tu cintura
Es decir; Información de entrada no es igual a la información de salida.
Si tomamos el argumento de que la comida “sólo es combustible”, nada de los ejemplos anteriores sería posible.
Aún así, estos escenarios ocurren todo el tiempo.
Esto nos demuestra claramente que tu organismo tampoco es un motor de combustión.
Tampoco eres un motor de combustión
Los alimentos no son creados iguales.
Lo que comemos, no es necesariamente lo que absorbemos o usamos.
Los estudios muestran que docenas, o incluso cientos de factores afectan la manera en la que digerimos, procesamos, y utilizamos los alimentos que comemos(13).
Esto significa que el valor del combustible, o las calorías, que están fuera de nuestro cuerpo no serán necesariamente las mismas cuando estén dentro de nuestro cuerpo(14).
Por esta razón es que siempre debes experimentar con el número de calorías que necesitas, y será único para ti.
Además, tu organismo tiene prioridades.
Por ejemplo, tu cuerpo extraerá nutrientes de los alimentos, o de él mismo, para mantenerte vivo; cueste lo que le cueste(15).
Esto significa que va a tomar algunas decisiones comprometedoras.
Con la analogía del coche: sería como si el mismo Ferrari se comiera sus faros de luz para obtener gasolina.
Ya sé, no suena nada lógico, pero es una forma de comprender lo increíble del cuerpo humano.
Más increíble aún, es saber que tu cuerpo no es 100% tuyo.
Incluso, ni siquiera eres completamente humano
Nunca estás solo.
En tu cuerpo existen trillones de microbios viviendo dentro y sobre ti(16).
De hecho, estos amiguitos son los que hacen la mayoría de tu digestión y la extracción de nutrientes de los alimentos(17) (18) (19).
Los estudios muestran que estas bacterias son únicas de cada individuo(20).
Es decir, cada persona tiene un “set” de bacterias diferente y único, casi como una huella dactilar.
Cambiar estas bacterias, o afectarlas de algún modo, cambiará también tu digestión y absorción de nutrientes.
Impactando también tu composición corporal y salud.
Tu cuerpo es increíblemente complicado, auto organizado, programado, lleno de bacterias que trabajan juntas para ayudarte a estar más sano.
Siendo sinceros, no he visto nunca ningún Ferrari que haga lo mismo.
Entonces… si la comida no es combustible… ¿qué es?
La comida es información
En realidad, la comida es información.
Cuando comes, lo que tu organismo hace es mandar mensajes:
Haz esto.
No hagas esto.
Libera esta hormona.
No liberes esa.
Sintetiza esta proteína.
Desmenuza esa proteína.
Básicamente, manda instrucciones que comienzan una cadena química de reacciones.
Es algo increíble.
Cada molécula de los alimentos contribuye a una cascada de eventos, mandando todo tipo de señales a través de tu cuerpo.
Lo más impresionante, es que todo funciona automáticamente y es casi perfecto.
Tu cuerpo procesa millones de calorías y de compuestos químicos anualmente, casi con un 100% de efectividad.
Un Ferrari no llegaría ni al 30% de efectividad…
Todavía más sorprendente, tus pensamientos, sentimientos y tu entorno pueden afectar estos procesos.
Si hueles comida, te provoca un pensamiento positivo o negativo sobre ese alimento (o sobre cualquier cosa); si estás feliz y relajado, o preocupado y apurado, puede afectar el procesamiento de nutrientes.
¿Pero qué es lo que pasa en realidad cuando comes?
Cuando comes, tu cuerpo identifica que los nutrientes vienen en camino, y manda señales a tu cerebro para hacerte saber lo que se avecina.
Por ejemplo, podemos ver qué es lo que pasa cuando comes carbohidratos.
La información de los carbohidratos
La mayoría de carbohidratos (azúcares y almidones) son desmenuzados a la misma cosa: Glucosa.
La glucosa es la principal fuente de energía proveniente de los alimentos.
Cuando comes carbohidratos (no importa qué tipo), tu glucosa aumenta.
La glucosa lleva el “mensaje del carbohidrato” que le dice a tus intestinos que liberen moléculas como los polipéptidos inhibidores gástricos y péptidos similares al glucagón tipo-1.
Éstas son moléculas que le dicen a tu páncreas que libere la hormona insulina.
La insulina prepara al resto de tu cuerpo para la glucosa que está a punto de aparecer.
Tu músculo, cerebro, y células adiposas se preparan para recibir la entrega de glucosa.
Después, tu páncreas libera otras cosas (como la somatostatina y amilina) para decirle a tu cerebro, de manera muy científica: “¡Aguas! ¡ahí viene la comida!”.
Entre más mensajes, y entre más sigan llegando, más creerá tu cerebro que ya has tenido suficiente comida.
Tu cerebro entonces manda la señal del mal del puerco.
Como ves, la comida es información, comunicación, instrucciones precisas que tu cuerpo sabe interpretar a la perfección.
Aquí hay otro ejemplo, esta vez con la proteína y la grasa.
La información de la proteína y la grasa
Cuando las proteínas y las grasas son desmenuzadas, su “mensaje” le dice a tus intestinos que liberen una hormona llamada colecistoquinina (cck).
La cck le dice a tu páncreas que haga ciertas enzimas que ayudan a digerir esas alitas de pollo que acabas de comer.
Pero la cck es bastante chismosa, y le gusta estar mande y mande mensajes.
Le dice a tu vesícula biliar que libere bilis (que ayuda a la digestión de la grasa y su absorción).
Y también le dice a tu cerebro que ya comió suficiente.
Mientras la cck está en el cerebro, ahí agarra plática con otros sistemas neurotransmisores en el cerebro, como el sistema endocannabinoide, el cual ayuda a disminuir el dolor y mejorar el estado de ánimo.
La información que viene de la digestión de los alimentos es sólo el comienzo.
Las células son las que más comunican información dentro de tu cuerpo.
La información de tus células
Cuando la información llega a las células de tu cuerpo, la comunicación explota… como un meme en facebook.
Las células ponen componentes protéicos (péptidos y aminoácidos) a trabajar haciendo hormonas, enzimas, proteínas estructurales, y por supuesto, construyendo músculo(21).
Los componentes de la grasa (triglicéridos y ácidos grasos libres) son usados para crear hormonas y se integran dentro de las membranas celulares(22).
Éstas controlan las vías inflamatorias, y ayudan a absorber de mejor manera las vitaminas y minerales de los alimentos.
Los componentes de los carbohidratos (glucosa y fructosa) son usados para mantener un estatus hormonal estable (como la tiroides, testosterona, leptina, etc.)(23).
Todas éstas respuestas son únicamente de los macronutrientes que comiste.
Los micronutrientes, fitoquímicos y zooquímicos también llevan sus propios mensajes y comunican otra información única a tu cuerpo(24) (25) (26):
Algunos le dicen a tu cuerpo que incrementen tus sistemas de defensa antioxidante naturales.
Otros ayudan a tus sistemas de defensa antioxidante a que hagan su trabajo.
Algunos le dicen a tu cuerpo que haga enzimas para devorar células cancerígenas.
Otras atacan el cáncer directamente.
Algunos se quedan en tus intestinos para protegerte de compuestos dañinos.
Otros se enlazan a compuestos dañinos y los llevan fuera de tu cuerpo.
Y es que tu cuerpo es tan inteligente, que hace todo esto de manera automática y dinámica.
La comida es inteligente, y también tu cuerpo
Pensar en los alimentos únicamente como combustible, reduce a la comida a ser pensada sólo como la gasolina de tu cuerpo.
Reduce a tu organismo a una máquina tonta…
Tu cuerpo es mucho más que eso.
Los alimentos y tu organismo merecen mucho más honor y reconocimiento.
Y eso que aún no se descubre por completo todo el sistema complejo de cómo funcionan los alimentos en tu organismo.
Pero date cuenta que cada decisión que tomas en lo que comes, manda información a tu cuerpo.
Cada elección es una oportunidad para mandar la información más saludable.
Si a tu coche, que es una máquina tonta, procuras darle mantenimiento y los mejores combustibles… ¿porque a tu cuerpo no?
Además de todo lo que ya vimos, la comida no sólo tiene impacto en tu organismo… sino que también cuenta historias… tú historia.
La comida cuenta historias
Compartir la comida es fundamentalmente humano.
Compartir el pan (o cualquier otra comida) es parte de nuestra historia.
De nuestra cultura.
De nuestro legado como humanos.
La comida no sólo es información química, también es una historia de las personas.
Cómo, qué, y dónde comemos (o no) cuentan una historia.
Los alimentos nos ayudan a comunicar quienes somos, lo que pensamos y lo que es importante para nosotros.
Por ejemplo:
“Compro mis alimentos en mercados locales”: Soy un consumidor inteligente.
“Muero por unos tacos”: Soy mexicano/italiano/francés/ y estoy orgulloso de eso (seamos sinceros, todos aman los tacos).
“Que se arme la carnita asada en mi casa este sábado”: Me considero muy sociable.
“Como lo que sea al menos para probar”, “cuando estaba viajando comí…”: Me gusta la aventura.
“Evito los alimentos procesados”: Cuido mi salud.
“Casi no tengo comida en casa, vamos a comer a algún lado”: Soy espontáneo.
“Voy a cocinarte algo”: Me gusta cuidar de las personas.
Etc.
Éstas historias son información esencial sobre nosotros, nuestra familia y amigos.
Por esto estoy en contra de “recetarte” dietas…
La comida nos define, y como cualquier cosa que te defina, es única para ti.
Sí, hay ciertos lineamientos que serían buena idea seguir.
Y pilares que debes tomar en cuenta al seguir cualquier dieta.
Pero al final de cuentas, si sigues una dieta que es totalmente opuesta a quién eres y lo que te rodea, entonces no vas a progresar.
Y es por eso que prefiero darte los lineamientos para crees tus propias dietas, en lugar de darte una.
Conclusión
¿La comida es combustible?
No. Es mucho más que eso.
La comida es la mayor pieza de información que existe en la naturaleza.
Es el conducto más eficiente para mandar las señales que tu cuerpo necesita para estar saludable.
Si crees que un Ferrari es una pieza de alta ingeniería; déjame decirte que no se le compara en lo más mínimo a tu organismo.
Tu organismo es una de las muestras más avanzadas de los millones de años de evolución.
La nutrición es información.
Los alimentos cuentan una historia.
Una historia de la maravilla de la evolución y biología.
Es la muestra épica de la historia colectiva de la humanidad.
Una historia escrita en moléculas, no en palabras.
Piensa en grande, porque tu cuerpo lo es.
Cuídalo como si fuera un Ferrari.
Esculpe tu vida, comienza con tu cuerpo.
-Mike.
¿Para ti, qué es la comida?:
¿Información?, ¿Libertad, ¿Autoestima?, ¿Vergüenza?