En la lactancia, las madres necesitan consumir más nutrientes y calorías para producir mayor cantidad de leche y que esta sea de calidad.
Durante la lactancia, las mujeres requieren mayores aportes nutricionales y, por ese motivo, se debe cuidar la alimentación.
En periodo de lactancia, las mujeres suelen producir entre 500 y 700 ml de leche al día. Esta leche tiene un elevado valor energético por todos los micronutrientes que lleva, por lo que necesitan más energía que el resto.
Si la madre no tiene una buena nutrición, puede descender el volumen de leche llegando a afectar a la composición de los nutrientes. Durante los seis primeros meses de lactancia, la mujer debe aumentar en unas 500 kcal su ingesta calórica diaria; esto son 200 kcal más de las que precisaba cuando estaba embarazada.
Según el Comité de Lactancia Materna (CLM), la leche de la madre es el mejor alimento para el bebé durante sus primeros meses de vida ya que cubre las necesidades nutricionales para que su crecimiento y desarrollo físico sea óptimo. Considerado el método de referencia para la alimentación del niño pequeño, la leche materna puede tener diferentes sabores, y todo dependerá de la alimentación que siga la madre durante la lactancia.
Para tener un aporte correcto, el 50% de las proteínas deben ser de alto valor biológico, y se recomienda el consumo de entre un 30 y 35% de lípidos, sobre todo los que provienen del pescado azul.
Durante este periodo, también es importante el consumo de hidratos de carbono, hierro, calcio y yodo. El calcio contribuye al mantenimiento de los huesos y es necesario para evitar la osteoporosis. Lo podemos encontrar en alimentos como la leche, yogur, queso, frutos secos, legumbres y escarola. El hierro está involucrado en el transporte de oxígeno, y lo podemos encontrar en alimentos como el pescado, carne, huevos, legumbres y verduras como las acelgas o las espinacas. El yodo es imprescindible para que los bebés mantengan buenos niveles de hormonas tiroideas, principales responsables de la regulación del metabolismo. Para ello, las madres deben consumir sal yodada y alimentos como marisco, carne, huevo y verduras.
Es importante destacar que en el ciclo de la lactancia, la relación entre madre e hijo se ve favorecida. Además, puede reducir el riesgo de obesidad, alergias y puede también proteger de infecciones al pequeño.
¿Qué se debe evitar durante la lactancia?
Cafeína: grandes dosis pueden producir irritabilidad y falta de sueño; por lo que se debe evitar el consumo excesivo de café, té, bebidas con cola e incluso chocolate. Si tomamos bebidas con cafeína es recomendable hacerlo justo después de dar el pecho.
Tabaco: es muy perjudicial durante el embarazo y también en la lactancia. No se debe fumar nunca en presencia del bebé, y en caso que seamos fumadoras y no hayamos conseguido dejarlo, deberemos hacerlo justo después de darle la toma para que haya un mayor espacio de tiempo entre que fumamos y le volvemos a dar el pecho.
Alcohol: no se debe dar el pecho en las 3 horas siguientes de haber consumido alcohol. Aun así, es recomendable no beber nada porque aunque una copa de vino o cerveza no es perjudicial para la salud de la madre, sí lo es para el bienestar de nuestro bebé. El alcoholismo crónico es incompatible con la lactancia.
Esperamos que nuestros consejos te sirvan durante el periodo de lactancia y que disfrutes de este ciclo tan bonito de tu vida y la de tu bebé.
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