Concentrarte en el momento que estás viviendo resulta especialmente complicado cuando tienes que atender a una ingente cantidad de información diferente que nubla tu mente. De hecho, este es uno de los principales elementos que puede llegar a causarte problemas severos, tanto de estrés como de ansiedad.
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Un mundo lleno de estímulos
Los ruidos, la información o los elementos visuales buscan llamar tu atención continuamente. Este es un problema que puede generar diferentes consecuencias o impedimentos. Por ejemplo, puede mermar muy profundamente tu capacidad de atención, y es normal.
Piensa que si tienes que concentrarte tantas horas al día en ignorar la información, lo más común es que te acostumbres a este aislacionismo. Con esto lo que se termina por producir es que tu cerebro se acostumbre a desconectar de todo. Por lo tanto, pierdes una fuerte capacidad de atención.
Esto te afecta hagas lo que hagas, ya que tus problemas de concentración te impedirán dar el máximo posible de ti mismo. Por esta razón, las técnicas de meditación pueden ser tan extremadamente beneficiosas.
Otra consecuencia clara de la inmensa cantidad de estímulos que te impactan en tu día a día es la desconexión que tiene tu cerebro con tu cuerpo. Pasan a actuar como dos elementos diferentes que no tienen por qué cruzarse. E, indudablemente, esto es un error.
Buena parte de la tranquilidad y de la paz interior que puedas conseguir pasa por desarrollar una correcta interrelación entre tu cuerpo y tu mente. Solo cuando ambos están en la misma línea y en concordancia es cuando puedes disfrutar de una agradable sensación interior de bienestar. Esa alineación es imposible de conseguir si no sabes cómo controlar adecuadamente esa inmensa cantidad de estímulos.
Problemas de ansiedad o estrés se ven fuertemente influidos por ese hecho. De ahí que queramos explicarte cómo el mindfulness te puede ayudar a desconectar adecuadamente de lo que no es importante, para que te fijes en lo que sí que tiene valor.
La solución del mindfulness
La atención plena en el instante. Eso es en lo que se basa esta técnica de meditación que ha conseguido una gran popularidad. Y, ¿cómo puedes hacer esto? Ese es el principal reto que presenta.
Ten en cuenta que si puedes desarrollar la habilidad de prestar atención y de estar concentrado cuando te lo propones, podrás ignorar esos estímulos inútiles del exterior y concentrarte solo en aquellos que sí que tienen algún tipo de valor para ti. Por lo tanto, el principal componente práctico que te ofrece esta técnica es que puedas mejorar tu capacidad de concentración y dirigirla exclusivamente hacia lo relevante.
Piensa también que ese estrés que te producen los estímulos externos lo puedes eliminar rápidamente. Pensar en tu propio «yo» o centrarte en tu cuerpo te ayudará a poder olvidar la vorágine exterior de cada día. Y esto será un importante alivio mental, ya que tu cerebro tendrá un espacio o un momento al día en el que poder desconectar de todo, relajándose adecuadamente.
Finalmente, alinear mente y cuerpo puede ser especialmente favorecedor para ti. Conseguir un equilibrio interior siempre es sinónimo de salud mental, de hecho, conseguirla es la garantía de que vas a afrontar mucho mejor los problemas que te surjan. Por lo tanto, buena parte de tus agobios internos terminarán por desaparecer.
Estas son solo las ventajas del mindfulness asociadas con el estrés diario que vivimos y con los estímulos que recibimos. Pero, piensa que hay muchas otras que te pueden ayudar a tener una vida mentalmente más sana. Por eso, se relaciona tan estrechamente con la psicología positiva y con otras teorías de esta ciencia que ayudan a las personas a encontrarse mejor consigo mismas.
Todo sobre la atención plena
Pero, ¿qué significa la atención plena? El mindfulness trata de conseguir que tu cerebro esté plenamente consciente en el momento actual. Esto no es tan sencillo como puede sonar. Piensa que a lo largo del día tu pensamiento se dirige hacia el pasado o el futuro, que es muy fácil estar distraído. Si lo extrapolas a tu cuerpo, probablemente, encuentres una gran cantidad de movimientos que realizas involuntariamente, y otros tantos con los pensamientos de tu cerebro. Estas desviaciones no son atención plena.La atención plena puede ayudar a reducir todas esas distracciones o movimientos involuntarios de tu cerebro. Se trata de una técnica que se puede entrenar, mejorar y desarrollar. Por lo tanto, siempre puedes aprenderla.
Este tipo de meditación te ayuda a dirigir la atención exactamente hacia lo que quieres. Y, por lo tanto, obvias buena parte de los estímulos externos y de los movimientos que hace tu mente hacia ellos. La consecuencia final es que consigues fijar tu pensamiento en los puntos en los que realmente quieres pensar.
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Las habilidades diarias que adquieres con este entrenamiento son evidentes. Mejoras la capacidad de concentración, así como tu inteligencia al poder enfocarse más en los objetivos que te marques. Además, la memoria también se ve estimulada. Por lo tanto, es un ejercicio excelente para tu cerebro, pero también para tu salud psicológica y psíquica.
En conclusión, la meditación es una potente herramienta que te permite entrenar de manera saludable tu cerebro. Además, ofrece la oportunidad de combatir de manera efectiva la cantidad de estímulos que hay en el exterior y que, en muchas ocasiones, pueden nublar tu perspectiva y tu percepción sensorial. Con todo esto, el mindfulness es una sana práctica que te puede ayudar a concentrarte en las cosas verdaderamente importantes y a hacer que el «ruido» te afecte mucho menos.
Así, para ayudarte a practicar el mindfulness puedes contar con la ayuda de la app Siente, – que puedes descargar aquí – . A través de meditaciones guiadas y ejercicios de psicología positiva, podrás mejorar tu bienestar, aplicar la atención plena y, en definitiva, ser feliz.
La metodología Siente forma parte del método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.
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