De este tema tan preocupante voy a hablar a solicitud de Padme, una seguidora de Nuevo México. Ella es madre de un niño de nueve años y un adolescente de doce. Acude a mí por una situación que le preocupaba, relacionada con algunos alimentos que solían adquirir sus hijos.
Por lo general lo hacían al salir de la escuela o cuando paseaban en bicicleta con sus amigos. Ella estaba consciente de que el consumo de esta comida chatarra, a la larga les acarrearía problemas de salud.
Por ello en casa, procuraba que ingirieran alimentos sanos, sin embargo, ellos siempre estaban al día en cuanto a los productos novedosos que salen al mercado.
Le comenté, que conocía muy bien esta situación, siendo un tema que debía ser manejado de forma inteligente. Sobre todo, a sabiendas que detrás de la industria de comida chatarra existe una infraestructura de soporte muy bien estructurada.
Los productos ultraprocesados causan daño al organismo
La comida chatarra está hecha con productos ultraprocesados, lesionan al organismo al consumirlos y crean procesos inflamatorios. Estos procesos inflamatorios son los principales causantes de los radicales libres que producen la oxidación celular, generando posteriormente dolores y enfermedades crónicas. Además induce al aumento de peso por el consumo compulsivo de ese tipo de productos. Por esa razón, es importante que los niños desde corta edad, se habitúen a tener un estilo de vida saludable, ya que a medida que transcurren los años, ellos irán consumiendo alimentos, que los mantendrá sanos. El efecto publicitario no les afectará tanto por no estar acostumbrados.De esta forma, compilé a Padme, información relevante acerca de algunas estrategias empleadas para influenciar la necesidad de consumo. Le incluí también, los efectos que produce una inadecuada alimentación en edades tempranas y la posición de ciertos organismos internacionales.
Dada la importancia del cuidado de la salud en niños y adolescentes, consideré compartir esta información en mi página. Ella podría servir para alertar a muchos responsables de familia.
Recordando algunas consecuencias de la obesidad
Muchos organismos e investigadores han logrado detectar una creciente epidemia mundial de obesidad. La misma ha sido cuantificada con la presencia de no menos de 250 millones de niños con sobrepeso u obesidad. Y este veloz crecimiento, ha sido observado en diversos países de ingresos bajos y medios.De hecho se ha logrado comprobar, que la presencia de obesidad a una edad temprana acarrea graves consecuencias. Dentro de ellas destacan el deterioro de diversos sistemas del organismo, desequilibrio de la glucosa y alteración hormonal. Vale destacar que también posee una marcada influencia sobre el desarrollo corporal.
De acuerdo a los expertos, poseer exceso de peso durante la infancia y la adolescencia es un factor psicosocial determinante. De hecho se ha logrado establecer que, puede acarrear el padecimiento de baja autoestima, ansiedad, trastornos alimenticios y depresión.
Además de ello, ocurren frecuentemente episodios de bullying o maltrato escolar y puede presentarse también, un bajo rendimiento académico.
Se ha establecido, que la obesidad durante la infancia incide en el padecimiento de obesidad en la adultez. Esto además va asociado a una serie de patologías como enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y diabetes.
De allí, la importancia de realizar esfuerzos para prevenir el exceso de peso corporal en la medida del crecimiento de los niños.
Actualmente el sobrepeso y la obesidad son considerados un grave problema de salud pública, que favorece el incremento de la morbilidad y mortalidad. Asimismo, posee elevados costos económicos y sociales a largo plazo.
Cabe destacar que, en los Estados Unidos los índices de obesidad en niños y jóvenes casi se han triplicado en los últimos veinticinco años. Además de ello, aproximadamente el 20% de los jóvenes poseen actualmente sobrepeso.
Incluso, las tasas de obesidad de niños en edad preescolar se incrementan a velocidades alarmantes.
¿Cuál es la responsabilidad del marketing dirigido a los niños?
Según la OMS, actualmente existe una alta vulnerabilidad de los niños frente a la comercialización de alimentos poco saludables. Ello se transforma es un factor de riesgo importante para el padecimiento de obesidad infantil.Cabe destacar, que los alimentos y bebidas son promocionados entre los niños más que cualquier otro tipo de producto. Incluso, su proporción supera a la que se realiza entre la población adulta.
Los expertos han observado, que los niños están expuestos cada día al marketing alimentario. Ello puede ocurrir, en los lugares donde viven, se instruyen o juegan. Es decir, las fuentes son múltiples, pudiendo presentarse en la televisión, dispositivo móvil o computador.
Ello sin mencionar lugares de visita frecuente como la escuela, espacios de práctica deportiva, tiendas o cine.
En los últimos años se han incrementado las investigaciones sobre la publicidad en medios de comunicación y redes sociales. De hecho, hasta ahora, uno de los medios más estudiados ha sido la televisión.
Así, de acuerdo a un estudio realizado el año 2019 sobre la publicidad televisiva, permitió detectar ciertos descubrimientos interesantes. Dicho estudio contempló el diagnóstico de 22 países a nivel mundial.
Uno de los hallazgos encontrados fue que, en promedio se transmitían cuatro veces más anuncios de alimentos y bebidas poco saludables que de alimentos sanos. Incluso, en las horas de mayor audiencia infantil se transmitía un 35% más de anuncios de alimentos no saludables.
Es importante resaltar, que a pesar de que la televisión ha sido históricamente el medio elegido para llegar a los niños, actualmente la comercialización se realiza a través de diversos medios de comunicación online, incluyendo diversas redes sociales tales como YouTube.
¿Cuáles son las consecuencias del consumo de los productos promocionados?
Muchos de los productos alimenticios promocionados poseen altos niveles de calorías, y bajos contenidos de nutrientes. Además, poseen elevados niveles de sodio, azúcares añadidos y grasas no saludables.Dentro de estos alimentos figuran: cereales azucarados para el desayuno, gaseosas, snacks (dulces y salados) y comida rápida.
Hay que considerar, que la comercialización dirigida a los niños podría acarrear consecuencias negativas de por vida. Ello se debe, a que los hábitos y preferencias alimentarias cultivadas durante la infancia se mantienen en la edad adulta.
Además de ello, se ha estimado que el riesgo de que los niños con sobrepeso se conviertan en adultos con sobrepeso, duplica al que poseen los niños con peso normal.
Psicológicamente los niños son muy vulnerables a los comerciales de alimentos. Esto es lógico, porque debido a su falta de madurez son muy impresionables, no pudiendo reconocer la intención publicitaria.
De igual forma, desconocen diversos elementos nutricionales y actúan impulsados por la gratificación inmediata, sin sospechar de las consecuencias futuras.
Las empresas de alimentos poseen muchos elementos intencionales detrás de todo su aparataje de marketing. Y existen algunas razones bien calibradas, por las cuales se dirigen a los niños. Dichas razones son:
Atraer a los niños a gastar su propio dinero en los diversos productos que se mercadean
Emplear como aliados a los niños, a fin de que “molesten” o sean muy insistentes con sus padres para que les complazcan en las solicitudes de compra de los diversos productos
Fomentar la lealtad a la marca promocionada en una etapa temprana. Esta estrategia permite la obtención de recompensas financieras de por vida para las empresas. El marketing incrementa el reconocimiento y el recuerdo de las marcas por parte de los niños. Por ello, moldean las preferencias en la edad adulta.
Diversas Organizaciones Internacionales coinciden en proteger a los niños
Diversos líderes mundiales y Organizaciones Internacionales, coinciden en la necesidad urgente de implementar restricciones integrales a la comercialización de alimentos. Dentro de ellos destacan: la OMS, Organización Panamericana de la Salud, Unión Europea y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer.Esto se menciona, porque la exposición casi permanente de los niños a la publicidad de alimentos y bebidas, es considerada intrínsecamente injusta y explotadora.
Además de ello, al no ajustarse a una dieta saludable vulnera los esfuerzos realizados por padres, escuela, comunidad y gobierno. Sobre todo los dirigidos a la crianza de niños sanos, que buscan evitar sobrepeso, obesidad y diversas enfermedades metabólicas.
Es importante señalar, que La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, ha sido ratificada como ley internacional. Dicha ley es aceptada por casi todos los países del mundo, en ella se reitera que los niños poseen el derecho fundamental a una infancia sana, libre de explotación económica.
Existe una Comisión de Derechos del Niño, responsable de exhortar a los Estados Partes a elaborar y aplicar ciertas medidas. Las mismas deben estar “en consonancia con la evolución de las capacidades de los adolescentes, leyes, políticas y programas para promover la salud y el desarrollo de los adolescentes”.
De esta forma, sería posible llegar a proteger a niños y adolescentes de la comercialización de alimentos poco nutritivos. Ello permitiría, mejorar sus posibilidades de disfrutar de una mejor calidad de vida. Además, permitiría reducir los costos sanitarios cada vez más elevados, asociados a las enfermedades no transmisibles a nivel mundial.
Estudios de UNICEF en Argentina corroboran la influencia de la publicidad
Durante el mes de mayo de 2021, se mostraron los resultados de una investigación realizada en Argentina por la UNICEF. Dado que cada día, el “ecosistema” digital se hace más complejo, la metodología consideró el empleo de múltiples fuentes.Ello incluyó una serie de investigaciones primarias e información secundaria, para evaluar la exposición y la capacidad del marketing digital.
La metodología consideró la realización de entrevistas a informantes clave y a padres y representantes de niños, niñas y adolescentes entre 5 y 15 años. Se incluyeron además los padres de adolescentes en edades de 13 a 19 años.
Se realizaron también encuestas online a adolescentes entre 13 y 19 años y se incluyeron grupos de jóvenes entre 20 y 24 años.
Este procedimiento se realizó en todas las provincias de Argentina, mediante una plataforma especializada. Los investigadores tomaron en cuenta además, diversos análisis de comunicación online sobre 18 marcas de alimentos y bebidas en Facebook, Instagram y YouTube.
Se consideraron también, los perfiles de influencers populares entre el público infantil y adolescente. De acuerdo a los investigadores: “uno de cada dos chicos y chicas reconoce haber comprado un alimento poco saludable porque lo vio en una publicidad en los últimos 3 meses”.
Se encontró asimismo que, Argentina se encuentra en el primer puesto de la región en sobrepeso en menores de 5 años. Esta información es coincidente con un informe denominado “Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional” elaborado por la OPS/OMS.
Según este documento el 9,9% de los niños menores de cinco años en Argentina padecen de obesidad. Dicho porcentaje que supera el 7,3% reportado en la mayoría de países latinoamericanos.
La prevención es la mejor arma frente a la obesidad
Como se mencionó anteriormente, las empresas de alimentos dirigen sus esfuerzos hacia la población más vulnerable, es decir niños y adolescentes. Por ello, la prevención de la obesidad en la etapa infantil, es fundamental. Debemos recordar que en esta etapa, se construyen los hábitos que luego continúan en la edad adulta.Mediante este estudio se determinó, que el promedio de edad en que niños y niñas adquieren su primer equipo con acceso a Internet, se encuentra alrededor de los nueve años. Además de ello, se descubrió que ocho de cada diez niños, ven publicidad frecuentemente al utilizar sus redes sociales preferidas.
De acuerdo a los expertos, el cambio en el patrón alimentario de la población, ha exacerbado los niveles de obesidad. Ello obedece a la influencia de estímulos publicitarios que incitan al consumo de productos con escaso valor nutricional.
Con relación a los productos alimenticios, la mitad de los publicitados posee altos niveles de azúcar y el 40% posee elevados niveles de grasas totales o grasas saturadas.
Si a estos alimentos se aplicara el criterio del perfil nutricional la OPS, ninguno estaría permitido. Principalmente por sus elevados niveles de sal, grasas y azúcar.
La investigación, permitió detectar algunas técnicas para atraer a los jóvenes. Dentro de ellas, se mencionan:
Mostrar el producto fuera de envase para generar el deseo de probarlo
Contratar a celebridades vinculadas al mundo de la música o el deporte
Vincular los momentos de diversión con la ingesta de productos con determinado sabor
Recrear personajes ficticios que se promocionen las marcas
Emplear jingles pegadizos
Uso de influencers infantiles o adolescentes, que promocionan y consumen el producto dentro del hogar (efecto de cercanía e identificación con la audiencia objetivo).
Impactos del estudio
Los resultados del estudio evidencian, que es imperativo avanzar en el diseño de sistemas y políticas que regulen la publicidad de alimentos y bebidas no saludables en medios digitales. Y considerando las características dinámicas de estas plataformas, se requiere un trabajo en estrecha cooperación.Vale destacar, que existe un proyecto de Ley en Argentina, dirigido a regular la publicidad, promoción y patrocinio de alimentos y bebidas no saludables dirigidas a niños y niñas.
Ello incluye, etiquetado frontal de alimentos procesados y ultraprocesados para advertir sobre excesos de azúcar, sal y grasas.
Además de ello, se incluyen regulaciones que permitan mantener un entorno escolar saludable, tales como la prohibición de publicitar alimentos no saludables con exceso de azúcar, grasas y sal en las escuelas.
También se incluye la regulación sobre la publicidad de estos alimentos en medios convencionales (televisión) y no convencionales (redes sociales)
Este proyecto de ley, incluye también la promoción para la incorporación de impuestos especiales. Por medio de ellos, se pretende elevar el consumo de alimentos y bebidas saludables y desalentar el consumo de alimentos y bebidas no saludables.
Concluyendo
De acuerdo a lo mostrado se puede afirmar, que en los primeros años de vida se forman las preferencias alimentarias. Este comportamiento vinculado al plano psicológico, ha sido muy bien estudiado. Pero lamentablemente, ha sido empleado de forma negativa para influenciar las preferencias alimentarias de los más jóvenes.Por lo general, las empresas de alimentos chatarra logran con ello asegurar nuevas generaciones de clientes incondicionales. Lamentablemente, los alimentos ofrecidos por estas empresas propician en la mayoría de los casos procesos de obesidad y patologías asociadas.
Sin embargo, esta situación no sucede de forma impune, pues diversas instituciones con competencia sobre el área de salud, vienen realizando un seguimiento.
Uno de los realizados de forma más reciente fue en Argentina. Este país latinoamericano, en la actualidad ostenta el primer lugar en obesidad infantil (0 a 5 años).
Desde el año 1989 La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, fue ratificada como ley internacional. De hecho, existe una Comisión de Derechos del Niño, responsable de exhortar a los Estados Partes a elaborar y aplicar ciertas medidas.
De esta forma, sería posible llegar a proteger a niños y adolescentes de la comercialización de alimentos poco nutritivos
Padme quedó muy sorprendida con la información recibida, la cual comparto en el post. Ello motivó, que ella y su esposo decidieran jugar un rol más proactivo con relación a la forma en la cual sus hijos empleaban los dispositivos con acceso a Internet.
De hecho, junto a otros padres de la escuela de sus hijos iniciaron campañas para alertar acerca de los efectos de la publicidad sobre la salud de los jóvenes.
“La publicidad es un proceso de condicionamiento clásico en el que se crean asociaciones positivas entre estos productos y resultados como la felicidad, alegría, diversión, buen rollo, todos los mensajes que se muestran en los anuncios, y de alguna manera se incrustan en el cerebro de los niños.”
Jennifer Harris, Asesora principal de investigación
Centro Rudd de Política Alimentaria y Obesidad de la Universidad de Connecticut
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.
Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6520952/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6722619/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7230356/
https://www.cdc.gov/obesity/childhood/causes
https://www.healthychildren.org/English/healthy-living/nutrition/Pages/How-Children-Develop-Unhealthy-Food-Preference
https://then24.com/2021/05/18/half-of-kids-buy-unhealthy-food-because-they-see-it-in-advertisements/
https://www.openaccessgovernment.org/marketing-unhealthy-foods-to-kids/92790/
https://www.humanium.org/en/understanding-the-impact-of-food-advertising-on-childhood-obesity/
https://www.apa.org/topics/obesity/food-advertising-children
https://pediatrics.aappublications.org/content/146/5/e20194057#sec-8
https://thecounter.org/junk-food-ads-harm-childrens-health-online-privacy-social-media-coca-cola/
https://documents-ddsny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G03/427/24/PDF/G0342724.pdf