Los garbanzos tienen importantes virtudes que ofrecer a nuestra salud. Contienen proteínas, minerales (hierro, potasio, fósforo, calcio, zinc o magnesio), vitaminas (del grupo B, C, E y K), ácidos grasos esenciales, lecitina y folatos. Todo ello favorece la salud de nuestro hígado, ayuda a eliminar grasas y contribuye al cuidado de nuestros sistemas digestivo, nervioso y muscular. También ayudan a combatir la anemia, la hipertensión, la diabetes, los estados de fatiga y el estrés.
Y no se acaba aquí. Esta legumbre favorece la circulación sanguínea y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Y nos ayuda a mantener un peso equilibrado por su contenido en carbohidratos de absorción lenta (que nos hacen sentir saciados), sus propiedades diuréticas y su riqueza en fibra.
Por su parte, las espinacas son una excelente hoja verde que podemos añadir a diferentes recetas. Sólo debemos controlar su consumo en caso de tener problemas de cálculos renales por su contenido en ácido oxálico.
Son ricas en minerales (magnesio, potasio, hiero, calcio, manganeso), vitaminas (C, B, K, E, provitamina A), ácido fólico, fibra y mucha agua. Se recomienda su ingesta en casos de colesterol, anemia, estreñimiento, diabetes o para ayudarnos a adelgazar.
Además, las espinacas son un alimento muy rico en clorofila.
La clorofila
Este pigmento vegetal juega un papel esencial en la fotosíntesis de las plantas, es decir, en la transformación de compuestos inorgánicos en otros productos orgánicos mediante la energía de la luz solar. Existen estudios que relacionan la clorofila con la prevención y tratamiento del cáncer.
Además, parece que también mejora nuestra salud en otros aspectos:
Estimula el sistema inmunológico
Purifica la sangre y ayuda a eliminar toxinas
Limpia los intestinos
Ayuda a normalizar la presión arterial
Elimina hongos del cuerpo, el mal olor y el mal aliento
Mejora los casos de sinusitis y de picazón de la piel
Desintoxica el hígado
Ayuda a combatir la anemia
Rejuvenece el cuerpo y le aporta energía
Ingredientes del hummus con clorofila:
150 gramos de hojas de espinacas
400 gramos de garbanzos cocidos
2 cucharadas de tahini o pasta de sésamo
2 diente de ajo chafados
1/2 limón
Sal marina
Pimienta negra
Pimentón dulce
Comino
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
agua de la cocción de los garbanzos
Elaboración:
Para empezar, cocemos los garbanzos que hemos tenido una noche en remojo. Una vez q estén en su punto, los colamos y guardamos parte del líquido de cocción que utilizaremos para que nos quede un hummus más suave.
Por otro lado, lavamos bien las espinacas frescas y las escurrimos.
Mezclamos con una batidora potente las espinacas, el tahini, el ajo, el zumo de limón, el aceite, la sal, la pimienta, el comino y el pimentón dulce.
Una vez unidos estos componentes, vamos añadiendo los garbanzos y algo del agua de cocción hasta que quede una mezcla cremosa y suave.
Y listo para comer con unas tortitas o unos crudités.
¡Que aproveche!
Mentxu da Vinci
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Fuente:
http://fussfreeflavours.com/recipe-popeye-or-shrek-hummus/
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