Hay veces que la vida nos regala períodos de pleno bienestar, momentos en los que podemos llegar a llorar de la risa, o situaciones en las que no sabes muy bien por qué pero te sientes extrañamente feliz. Las endorfinas pueden aparecer cuando menos te lo esperas, pero también pasamos etapas en las que cuesta sentirse a gusto, estar alegres. Es completamente normal, es la vida. A veces pensamos que debemos pasar por situaciones muy malas para econtrar la felicidad, quizás, pero ¿a quién no le gustaría manejar a su antojo esa fábrica de hormonas felices que tenemos en alguna parte de nuestro cerebro?
Las endorfina o la famosa hormona de la felicidad es producida por nuestro cuerpo de manera natural y es responsable de aumentar la alegría, la sensación de bienestar y de eliminar el dolor. Pertenece a un grupo de proteínas que se producen en el cerebro a nivel de la glándula hipófisis, y tienen características similares a las drogas opiáceas, con propiedades analgésicas y placenteras.
Beneficios de la liberación de endorfinas
Actúa como un medicamento contra el dolor. Dolor de todo tipo: traumatismo, inflamación, enfermedad, actividad física extrema, esfuerzos muy grandes. Salvando las distancias, podemos compararla con la morfina. La morfina actúa bloqueando los receptores del dolor en el sistema nervioso central.Además la endorfina es la encargada de crear sensación de placer ante situaciones agradables.Estimula el deseo sexual ya que ayuda a librear las hormonas sexuales.Fortalece el sistema inmunitario. ¿Será verdad eso de que las personas verdaderamente felices nunca se enferman?La hormona de la felicidad participa en el control del apetito.Muchas veces nos hemos encontrando disfrutando de una sensación de alegría, de felicidad, de ganas de vivir, sin encontrar una razón determinada, aun cuando hayamos tenido un día complicado o una mañana agotadora, de repente, nos sentimos inmersos de una sensación que no se puede describir, pero, que nos hace sentir muy bien. Esta euforia, cómo los sentimientos que experimentamos, que parecen salir de la nada, nacen en realidad de nuestro cerebro.
Cuando la endorfina comienza a proporcionar dosis extras se reduce el dolor físico y aumenta el amor por la vida. A medida que en nuestro cuerpo circula más cantidad de endorfina de lo habitual, las cosas insignificantes que vemos todos los días pasan a causarnos una enorme alegría. Si bien son muchos los factores psicológicos que influyen en nuestro estado de ánimo, la endorfina es a la que le corresponde el papel más importante para determinar cómo nos sentimos a diario. Cumple una función muy importante en el equilibrio entre la depresión y la vitalidad.
¿Quieres saber más sobre esta hormona?
Como todas las hormonas, la endorfina es una sustancia bioquímica que en este caso actúa como analgésico y euforizante natural. Es considerada la verdadera droga de la felicidad, teniendo en cuenta además, que se trata de una sustancia química natural producida y elaborada por nuestro cuerpo, no causa ningún efecto secundario y se obtienen excelentes resultados. Si bien en la actualidad son los bienes materiales los que nos estimulan a sentirnos plenos, no debemos olvidar que la felicidad la tenemos que buscar dentro de nosotros y dirigirnos a encontrar aquellas cosas que nos estimula la producción de endorfinas y así lograr la felicidad.
¿Podemos ayudar a la producción de endorfinas?
La respuesta es sí, y la única forma de hacerlo es practicando aquello que estimula nuestro organismo y nos hace feliz:
La risa. Se merece el primer puesto de la lista. No se puede ser más feliz que sonriendo. ¿Has llegado a estar agotada de tanto reir?. La sensación de bienestar es absoluta.El ejercicio físico. Actividad adaptada a nuestra posibilidades y si puede ser un deporte en equipo mucho mejor.Relaciones sexuales satisfactorias.
La alimentación ejerce una influencia fundamental como casi siempre. Por ejemplo, si no tomamos suficientes proteínas, no disponemos de suficientes aminoácidos para producir las endorfinas.
Los aminoácidos, se encuentra en alimentos ricos en proteínas como la carne, huevos, pollo, pavo, pescado, o requesón. Tomar vegetales y grasas también es importante para disponer de los nutrientes necesarios para sintetizar las endorfinas. Las grasas estimulan la liberación de endorfinas, de manera que debes tener cuidado con las dietas bajas en grasas. Pero cuidado, estamos hablando de grasas de calidad, grasa natural y en las cantidades adecuadas.
No es que tengamos el secreto de la plena felicidad pero ahora conocemos algo más sobre nuestro organismo, sobre el funcionamiento de nuestro cerebro, sobre como la alimentación vuelve a jugar un papel fundamental y en definitiva sobre como esa hormona llamada endorfina ejerce un papel fundamental en nuestra calidad de vida.
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