Es común ver caminar por la calle, a personas con algunas condiciones físicas visibles que los hacen diferentes, con un modo de caminar un tanto particular. Algunos con un tronco más corto y en su espalda baja presentan una curvatura pronunciada. Estas personas serán pacientes tratados con espondilolistesis.
Las personas no se imaginan que puedan padecer de una enfermedad, que altere su sistema óseo en su base principal como lo es la columna vertebral, pero nadie escapa de esa posibilidad.
¿Qué es espondilolistesis?
Es una enfermedad que se presenta a nivel de la zona lumbar o espalda baja, consiste en el deslizamiento de una de las vértebras hacia el frente, quedando sobre la que se encuentra debajo. En las primeras etapas de esta condición no se presentan síntomas.
El término espondilolistesis fue utilizado por primera vez en el 1854 por el ginecólogo alemán Hermann Friedrich Kilian y fue descrito por un obstetra belga de nombre Herbinaux, quien observó una malformación ósea en un feto que dificultaba el parto.
Es importante conocer acerca de las enfermedades que podemos padecer en nuestros huesos. En este artículo exploraremos un poco acera de la funcionalidad de la columna vertebral en pacientes tratados con espondilolistesis.
Se trata de un signo de inestabilidad vertebral que afecta a un gran número de personas y que tiene una mayor aparición entre las vértebras L4 y L5. La mayoría son espondilolistesis anterolistesis, es decir, se deslizan hacia adelante.
Los pacientes tratados con espondilolistesis degenerativa suelen ser comúnmente mayores de 40 años de edad.
Síntomas que presentan los pacientes tratados con espondilolistesis
Aun cuando los afectados por la espondilolistesis en su inicio son asintomáticos, frecuentemente se puede presentar a partir de los 20 o 30 años de edad. Produce molestias al caminar o permanecer tiempo de pie. Puede provocar dolor a nivel de los glúteos y se extiende por el nervio ciático parte posterior de la rodilla.
Diagnóstico de espondilolistesis
Se puede dar a consecuencia de una mal formación en las articulaciones, desgaste de la misma por el transcurrir de los años, por un accidente con traumatismo importante.
Su diagnóstico se puede dar a partir de los 5 o 6 años, aunque también puede aparecer entre los 10 y 20 años.
Los factores de riesgo de la espondilolistesis son los deportes que generan demasiada tensión en los huesos de la zona lumbar, como la gimnasia, rugby y el fútbol americano. Los factores genéticos también pueden aumentar el riesgo.
Si la vértebra se desplaza demasiado, puede ejercer presión sobre los nervios y causar un dolor lumbar intenso o amontonamiento de los nervios. Este produce dolor o entumecimiento en las piernas.
Debe ser tratada con un profesional de la medicina del sistema óseo (traumatólogo). Para diagnosticar medicamente la espondilolistesis, son necesarias pruebas de laboratorio o resonancias magnéticas.
La prueba más adecuada son los rayos X. En el lado de la columna se puede ver la lesión del istmo (abertura) si está presente, la gravedad del deslizamiento de la vértebra y la altura del disco subyacente (el disco que esta por debajo). Las placas se hacen en la posición funcional de máxima flexión y extensión máxima.
La resonancia magnética muestra una posible reducción de los nervios, sobre todo por debajo de la vértebra desplazada hacia adelante. Porque la degeneración del disco intervertebral en el adulto disminuye el espacio disponible para las raíces nerviosas.
Para evaluar la función de los nervios que se originan en la espondilolistesis vertebral, es útil una prueba que muestre la conducción nerviosa.
En la radiografía oblicua de la izquierda se aprecia el llamado signo del perrito escoces formado por:
ojo – pedículo
oreja – apófisis anterior superior
patita – apófisis anterior inferior
Clasificación de la espondilolistesis
Según el deslizamiento podemos encontrar:
Tipo I o Displásica(Congénita). Se desplaza hasta un 25%, en este tipo es el deslizamiento suele ser más importante entre las edades de los 10 a 15 años.
Tipo II o Ístmicas. Se desplaza hasta un 50%, producido por una fractura producida por stress. El nivel más afectado es en la cuarta y quinta vértebras lumbares.
Es el tipo más frecuentemente asociado es la práctica deportiva, es más frecuente antes de los 50 años.
Tipo III o Degenerativas. Se desplaza hasta un 75%, resulta de una división de larga evolución, produciéndose una remodelación de las apófisis articulares.
Hay espondilolistesis entre la L4 y L5, es seis veces más frecuente en mujeres,. Raramente supera el 30% de deslizamiento.
Tipo IV o Postquirúrgica. Se desplaza más del 75%, es muy frecuente, se da en pacientes en los que se les ha practicado una cirugía que produce una desestabilización espinal.
Tipo V o Postraumáticas. Este tipo es debido a traumatismos que producen lesiones vertebrales en otro sitio diferente de la pars interarticularis (porción de hueso entre las facetas).
Es frecuente en reclutas y levantadores de peso.
Tipo VI o Patológicas. Son secundarias a enfermedades óseas generalizadas o localizadas, las cuales provocan un mal funcionamiento del esqueleto, así como metástasis tumoral o tumor primario.
Los pacientes tratados con espondilolistesis pueden recibir tratamiento conservador o quirúrgico
Tratamiento conservador. Los pacientes tratados con espondilolistesis deben de tomar un descanso en cuanto a hacer deporte y cualquier otro tipo de actividades hasta que el dolor se calme. Se puede recomendar un medicamento anti-inflamatorio sin esteroide y sin necesidad de receta médica.
Se puede usar un refuerzo o soporte para la espalda para ayudar a estabilizar la parte inferior de la espalda y reducir el dolor.
Con un programa de ejercicio y/o terapia física ayudará a conseguir movimientos sin dolor, mejorará la flexibilidad y reforzar los músculos.
Hacerse rayos-x periódicos ayuda a determinar si el deslizamiento del hueso es continuo. Preferible evitar la operación, si la espondilolistesis no es grave. En los casos de espondilolistesis leve, el éxito se estima en más del 80%.
Cirugía o quirúrgico. Se puede necesitar una operación quirúrgica si la vértebra continúa deslizándose o si no se alivia el dolor mediante un tratamiento y empieza a interferir con sus actividades diarias.
La operación quirúrgica de la espondilolistesis es para aliviar el dolor asociado con la irritación del nervio, estabilizar la espina donde la vértebra se ha deslizado fuera de lugar, y aumentar la habilidad del paciente para funcionar normalmente. La cirugía produce resultados satisfactorios entre un 85 a 90%
¿Se puede prevenir la espondilolistesis?
Aunque la espondilolistesis no es prevenible, hay pasos que se pueden tomar para reducir el riesgo de deslizamiento:
Mantener la espalda y músculos abdominales fortalecidos para ayudar a soportar y estabilizar la parte inferior de la espalda.
Realizar actividades y deportes que no pongan la parte inferior de la espalda en riesgo de sufrir lesiones. Nadar y andar en bicicleta son posibles opciones.
Mantener un peso ideal, el exceso de peso añade presión a la parte inferior de la espalda.
Comer bien, una dieta bien equilibrada para mantener los huesos bien nutridos y fuertes.
Recomendaciones
Siendo la espondilolistesis una enfermedad que afecta altamente la actividad de la columna vertebral, la recomendación prioritaria es la consulta médica. Son estos profesionales de la medicina los indicados para darnos diagnósticos certeros acerca de cualquier padecimiento que se nos presente.
Es importante mantenernos informados sobre el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
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