Flujo vaginal claro durante el embarazo: lo que una mujer embarazada debe saber

Cuando están embarazadas, la mayoría de las mujeres tienden a prestar atención específicamente a los síntomas comunes del embarazo, como sensibilidad en los senos, necesidad frecuente de orinar, estreñimiento y náuseas matutinas. Pero una de las formas más sencillas para identificar un posible embarazo es el flujo vaginal transparente o claro. Este aparece como una señal temprana del embarazo dentro de un par de semanas después de la concepción.
¿Este flujo claro se considera normal durante el embarazo? ¿Puede ser una señal de algo más serio? ¿Es un motivo de preocupación? A continuación estaremos respondiendo tus preguntas.
Flujo claro descarga: ¿Puede ser una señal de embarazo?
Las mujeres experimentan flujo vaginal a lo largo de todo su ciclo menstrual, así que ¿cómo pueden saber cuándo indica un posible embarazo?
Para responder a esta pregunta, tenemos que profundizar en los diferentes tipos de descarga que normalmente experimentamos. El color y la consistencia del moco vaginal varían mucho a lo largo del ciclo menstrual. Durante los primeros días después de que se detiene el período, la descarga es de color blanco y consistencia grumosa. A medida que se acerca la ovulación, la descarga se vuelve un poco más cremosa, pero sigue siendo gruesa, blanca y pegajosa. Cuando la ovulación es inminente, el flujo es muy similar a la clara de huevo cruda, es muy resbaladiza y el color varía de claro a blanco. Cuando el óvulo (huevo) es liberado del folículo roto, la descarga se vuelve acuosa, viscosa y resbaladiza, pero luego se vuelve gelatinosa en espera del próximo período. La cantidad de flujo también aumenta cuando estás ovulando, en comparación con el resto de tu ciclo menstrual.
Uno de los principales factores que influyen en el color, la consistencia y la cantidad de flujo es el estrógeno. Mientras más estrógeno haya en tu cuerpo, más flujo claro y pegajoso tendrás. Al quedar embarazada, los niveles de estrógeno aumentan dramáticamente, lo que resulta en una secreción clara muy abundante, un fenómeno conocido como “leucorrea” o “flujo blanco.” Esto normalmente ocurre al principio del embarazo, muchas veces durante la segunda semana. Incluso muchas mujeres reportan grandes cantidades de secreción vaginal blanquecina en lugar de su período.
Si experimentas una secreción clara al principio del embarazo, no te asustes. Si es clara, relativamente delgada y no tiene ningún olor, no hay nada de qué preocuparse. Sin embargo, es una buena idea consultar a tu médico o ginecólogo para asegurarte de que todo está bien y que el embarazo progresa de forma saludable.
Flujo vaginal claro durante el embarazo: segundo y tercer trimestres
Una vez que tu embarazo llega al segundo trimestre, puedes experimentar mucho más flujo de lo normal. Esto ocurre debido a un mayor aumento en los niveles de estrógenos. Por más desagradable e incómodo que sea, el flujo vaginal tiene una función de limpieza importante en la vagina, manteniéndola limpia y saludable. Ayuda a prevenir que las bacterias viajen hacia el útero y por tanto, que causen alguna infección. Tu cuerpo es extremadamente vulnerable a las infecciones por Candida y la vaginosis bacteriana durante el embarazo, lo que significa que nunca debes tratar de eliminar la leucorrea.
Durante los últimos tres meses de embarazo, la cantidad de moco vaginal se incrementa, pues el parto está cerca. En particular, habrá mucho flujo blanco saliendo de la vagina cuando se libera el tapón mucoso (una bola de moco que bloquea la apertura del cuello uterino para evitar que las bacterias entren en el útero). Esto sucede porque el cuello uterino se dilata a medida que el cuerpo se prepara para el parto. El tapón mucoso puede ser claro, ligeramente rosado o teñido de sangre, con una consistencia que va desde un moco viscos a una descarga elástica. Puede salir gradualmente, muy similar al flujo vaginal, o de una vez en forma de bola. Existe la posibilidad de que la mujer no note el tapón mucoso si este sale mientras orina o si no deja manchas sangrientas en su ropa interior.
Si la mujer observa una gran cantidad de secreción acuosa saliendo a borbotones de su vagina, esto puede indicar que la fuente acaba de romperse, así que debe ir a un hospital o recibir ayuda médica de inmediato. El trabajo de parto estará a punto de iniciar.
Flujo vaginal claro durante el embarazo: ¿Puedo tener una infección?
Como ya se mencionó, tu cuerpo es muy propenso a las infecciones durante el embarazo, así que existe la posibilidad de que las secreciones vaginales se deban a una infección. Si notas mal olor vaginal a pescado, o hay algún síntoma como picazón, enrojecimiento, hinchazón, ardor al orinar o dolor abdominal inferior, debes recibir atención médica de inmediato.
La mayoría de las veces, la secreción anormal durante el embarazo es causada por una candidiasis o la vaginosis bacteriana, rara vez por la tricomoniasis u otras enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, la mayoría de las infecciones causan flujo de color blanco, gris, amarillo o verdoso. Si el color de tu descarga varía de forma anormal, debes consultarlo con tu médico para comenzar el tratamiento lo antes posible. Será lo mejor para la salud del bebé y tu propio bienestar.
¿Hay algo que pueda hacer para controlar mi flujo vaginal?
Cuando el flujo es causado por niveles hormonales y no por una infección, no hay mucho qué hacer para controlar la cantidad de leucorrea. La mejor medida, en este caso, sería mantener la zona íntima limpia y fresca usando específicamente agua y un jabón neutro. Usa ropa interior 100% de algodón y evita la ropa ajustada. Además, asegúrate de evitar el uso de tampones o protectores diarios para absorber el exceso de moco, estos van a alterar el entorno vaginal, creando un caldo de cultivo para las bacterias. En su lugar, utiliza toallas sanitarias regulares.
Lo más importante que debes hacer si tienes una secreción clara durante el embarazo es asistir a la consulta cada pocos semanas para asegurarte de que todo está bien. Los chequeos regulares ayudan a identificar posibles infecciones, por lo que siempre se pueden tratar a tiempo y evitar complicaciones en el embarazo. Pregúntale a tu médico sobre las mejores medidas preventivas con el fin de evitar cualquier tipo de infección a lo largo plazo, incluso después del embarazo.