Generalmente todas las mujeres presentan un poco de flujo vaginal cuando inicia la pubertad y esto desaparece después de la menopausia . La cantidad de flujo cambia constantemente y casi siempre se vuelve más pesado justo antes de llegar el período. La descarga vaginal normal es transparente, de color blanco o crema, y puede oler a almizcle pero sin llegar a ser desagradable.
El flujo vaginal durante el embarazo
La mayoría de las mujeres notan que el flujo vaginal aumenta cuando están embarazadas, lo cual es normal y sucede por varias razones. Durante el embarazo, el cérvix (cuello del útero) y las paredes vaginales experimentan un aumento del flujo para ayudar a prevenir que cualquier infección viaje desde la vagina hacia el útero.
Hacia el final del embarazo, la presión que ejerce la cabeza del bebé sobre el cuello del útero puede causar secreción. A veces esto puede ser bastante pesado y puede sentirse como si accidentalmente se hubiera orinado.
En la última semana de embarazo, la secreción vaginal puede contener rastros de moco espeso y un poco de sangre. Esto se produce cuando el tapón cervical (una masa de moco espeso que llena el cuello del útero durante el embarazo) se despega. Es una señal de que el cuerpo femenino comienza a prepararse para el parto, y puede ocurrir varias veces en los días anteriores al trabajo de parto.
Si la embarazada presenta cualquier sangrado vaginal, debe comunicarse con su médico inmediatamente. Muchas mujeres pierden una pequeña cantidad de sangre durante el embarazo, y esto por lo general no es un motivo de preocupación, sin embargo a veces puede ser un signo de una complicación grave, como un aborto involuntario o un problema con la placenta.