De todos estos síntomas, la secreción espesa, abundante y el malestar vaginal son los más frustrantes. Te hacen sentir más pegajosa y húmeda, lo que resulta en más visitas al baño. Aquí te aconsejamos cómo puedes controlar este tipo de flujo, en combinación con el tratamiento médico adecuado.
1. Resiste la tentación de rascarte. El flujo vaginal espeso que está relacionado con la infección por hongos puede causar picazón y un fuerte impulso de rascarse. No olvides que, al igual que con las picaduras de mosquitos, rascarse sólo puede empeorar el problema, dando lugar a la propagación de las esporas de levaduras. Esto, a su vez, puede causar un aumento en la cantidad de flujo y de las molestias en general. Es importante resistir la tentación para evitar esto. La mejor manera de lograrlo es mantener fresca el área vaginal con un poco de agua. El médico también te puede prescribir un ungüento especial para aliviar la picazón y reducir la hinchazón.
2. Evita el contacto sexual. Además del intenso dolor y las molestias que pudieran causar, las relaciones sexuales sin protección pueden resultar en el contagio de la infección a tu pareja. Aunque se puede usar protección, lo mejor es evitar cualquier tipo de contacto sexual durante el tratamiento y al menos una o dos semanas después que la infección haya desaparecido. No sólo vas a evitar la incomodidad vaginal, sino que la infección se curará mucho más rápido.
3. Usa solo ropa interior de algodón. La ropa interior de algodón, holgada y cómoda puede ser de gran ayuda, más de lo que imaginas. Este tipo de tejido permite la circulación del aire, ayudando así a evitar la aparición de una infección. La ropa apretada puede empeorar el problema, porque crea un entorno caliente propicio para el desarrollo de los patógenos y afecta la población de bacterias beneficiosas. Esta práctica también es útil si estás lidiando con el flujo anormal provocado por otras infecciones o ETS.
Tengo flujo blanco y espeso antes del período: ¿esto es normal?
Algunas mujeres experimentan síntomas que son patológicamente similares a la infección por levaduras unos días antes de su período. El flujo vaginal suele ser grueso y ligeramente picante, y puede haber algunas molestias al orinar o tener relaciones sexuales. Sin embargo, este fenómeno es absolutamente normal, ya que los niveles de estrógeno son más bajos después de la ovulación. Pero si deseas obtener el diagnóstico preciso de la causa siempre debes consultar a un médico. La mayoría de las veces, la descarga vaginal blanca y espesa antes del período es un síntoma normal que desaparece por sí solo, una vez que comienza la menstruación.
Flujo blanco y grueso: ¿un signo de embarazo?
Puedes haber escuchado que una mayor cantidad de flujo vaginal suele ser signo de embarazo, pero esto no es cierto para todos los tipos de flujo. La consistencia y el olor de la descarga son dos indicadores que pueden servir como guía para identificar un posible embarazo. Si la descarga es muy delgada, acuosa, resbaladiza y tiene un ligero olor a almizcle, entonces puedes estar embarazada. Ten en cuenta que no debes experimentar otros síntomas, excepto los calambres leves que pueden producirse cuando el óvulo fecundado se adhiere a la pared interna del útero. Entonces, si experimentas un moco vaginal bastante grueso, lo más probable es que no estés embarazada. Si la cantidad es más de lo normal, es posible que desees ver a tu médico para ser examinada.