Flujo vaginal normal
El flujo vaginal normalmente está compuesto por células y fluidos naturales producidos por el cuerpo, este suele ser claro y de carácter similar al mucus en la mitad del ciclo menstrual o durante la ovulación. La descarga vaginal se vuelve más gruesa y de color blanquecino después de la ovulación, sin embargo el color y la consistencia pueden variar entre las mujeres, dependiendo de varios factores, como la edad, la actividad sexual, los cambios hormonales, medicamentos y la presencia de alguna infección.
Durante la excitación sexual y el coito, la secreción vaginal aumenta para proporcionar lubricación. Los cambios físicos y psicológicos conducen a un aumento de suministro de sangre a la zona pélvica, provocando la erección del clítoris y el aumento de la secreción de moco en las glándulas del cuello uterino y la vagina. Durante el orgasmo o clímax, que puede ser único o múltiples, no hay una eyaculación evidente como ocurre en los hombres, pero los músculos del útero y la vagina se contraen y se congestionan con sangre, secretando un flujo blanco espeso, acompañado de una sensación de plenitud y paz.
Cuándo preocuparse?
Las secreciones vaginales pueden aumentar cuando se produce una infección, que generalmente puede ir acompañada de síntomas como cambios en el color, olor, consistencia y una sensación de ardor o picazón. Ante una situación como esta es aconsejable consultar a un médico para obtener su evaluación y el tratamiento adecuado. Aquí proponemos alguna información sobre cómo diferenciar las secreciones vaginales anormales, del flujo normal blanco durante las relaciones sexuales.
Descargas vaginales anormales
Vaginosis bacteriana Causas:La vaginosis bacteriana se caracteriza por un crecimiento excesivo de bacterias dañinas, lo que altera el equilibrio normal en el ambiente vaginal. Cuando el número de bacterias dañinas aumenta más allá de sus números normales, se presentan los síntomas. La recurrencia es común y la condición puede coexistir con otros tipos de infecciones vaginales. Tener relaciones sexuales con múltiples parejas o participar del sexo oral aumenta el riesgo de desarrollar vaginosis.Síntomas:
Alrededor de la mitad de las mujeres afectadas no tienen signos y síntomas, pero otras experimentan un aumento en la cantidad del flujo vaginal, que puede ser de color blanquecino o grisáceo, fino y con olor a pescado. El olor puede ser un elemento acentuado especialmente después de una relación sexual.
Tricomoniasis Causas:La tricomoniasis es causada por protozoos llamados Trichomonas, que se propagan a través de las relaciones sexuales. Sin embargo, los microorganismos pueden sobrevivir en ambientes húmedos durante varias horas, de modo que uno puede transmitir la infección a través de trajes de baño o toallas húmedas.Síntomas:
Aunque algunas mujeres y la mayoría de los hombres no presentan síntomas, los signos y síntomas pueden incluir una secreción espumosa, de color amarillo o verdoso, que tiene un olor fétido. Se puede notar la inflamación y picor en la vulva o la vagina y un aumento en la frecuencia de micción.
Infección por levaduras Causas:Normalmente las mujeres tienen un pequeño número de levaduras (Candida albicans o) en su vagina. Sin embargo, una infección por levaduras se desarrolla cuando se produce un exceso en la población de estas, algo que a menudo es causada por cambios en el pH o la acidez vaginal. La infección por levaduras no se transmite generalmente por contacto sexual. Los factores que pueden aumentar el riesgo de infecciones por hongos son el estrés, la diabetes, el embarazo, los anticonceptivos orales y los antibióticos.Síntomas:
Los signos y síntomas incluyen un aumento en la cantidad de flujo vaginal, que se caracteriza por ser blanco, con aspecto similar al queso cottage, picazón, enrojecimiento y sensación de ardor en la vulva y la vagina.
Si notas cambios inusuales en tu flujo vaginal, consulta a tu médico para recibir el diagnóstico y tratamiento oportuno. La mejor manera de evitar cualquier molestia vaginal es practicar una higiene personal correcta y tener relaciones sexuales seguras.
Prevención y tratamientos para las infecciones vaginales
Si quieres prevenir y tratar una posible infección vaginal, que pueda estar provocándote un flujo vaginal anormal y molesto, te recomiendo seguir las siguientes recomendaciones al pie de la letra:
Practicar el uso del condón durante las relaciones sexuales.
Usar ropa interior de algodón.
Mantenerse saludable, comer bien, dormir lo suficiente, beber suficientes líquidos.
Mantener el área vaginal limpia y seca.
Limpiarse de adelante hacia atrás después de orinar o tener un intestinal movimiento.
Evitar el uso de pastillas desodorantes o tampones.
Evitar los irritantes vulvo/vaginales, incluyendo jabones o desodorantes vaginales muy perfumados.
No utilizar vaselina u otros aceites lubricantes.
No usar duchas vaginales.
Si se está siguiendo un tratamiento, evitar las relaciones sexuales hasta completarlo y estar libre de síntomas.
No rascarse las áreas infectadas o inflamadas, ya que puede causar más irritación.