Y es que, solo en España padece fibromialgia más del 2,73 % de la población, según los datos que proporciona la SER (Sociedad Española de Reumatología). También está estadísticamente probado que la sufren más las mujeres que los hombres.
La población con mayor riesgo de contraer la enfermedad es la femenina, sobre todo si tiene una edad comprendida entre los 30 y los 50 años. Pero, hasta los niños pueden padecerla. Del mismo modo, se hace presente con mayor incidencia en aquellas personas que tienen alguna enfermedad de tipo autoinmune.
Pero, adentrémonos un poco más en los entresijos de esta problemática.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia, más que una enfermedad, es un síndrome al estar caracterizada por un conjunto de síntomas. Se trata, en general, de una especie de fatiga y dolor generalizado o no bien localizado.
El dolor se produce en los músculos y en aquellos tejidos que sirven de conexión a los ligamentos, huesos y tendones. El dolor que suelen describir los afectados es parecido al de la artritis, con la diferencia de que en la fibromialgia no se produce la inflamación en las articulaciones. Podríamos decir, entonces, que la fibromialgia es una especie de reumatismo localizado en los tejidos blandos.
Causas que pueden producir la fibromialgia
Las causas concretas y precisas no se conocen. No obstante, existen indicios suficientes para sospechar que la fibromialgia sobreviene debido a una anomalía en la función del sistema nervioso central. Parece ser que las señales de dolor que le llegan al cerebro se ven amplificadas en extremo de tal modo que los estímulos que a cualquier persona no le llegan a producir dolor, a un afectado de fibromialgia le causa un dolor más o menos fuerte según los casos.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes son el cansancio y el dolor en los músculos. Además, se pueden localizar ciertos puntos donde se produce dolor tras la presión. Estos se encuentran situados en las piernas, los brazos, la cadera, la espalda, el cuello y los hombros.
Puntos dolorosos asociados a la fibromialgia
Otros síntomas son los siguientes:
Cefaleas
Menstruaciones dolorosas
Problemas para conciliar el sueño
Sensación de rigidez muscular al levantarse
Sensación de adormecimiento en las manos y los pies
Lagunas en la memoria y el pensamiento, etc.
Diagnóstico
El diagnóstico de la fibromialgia resulta un tanto complicado ya que no puede obtenerse mediante pruebas de laboratorio. De nada sirven las analíticas de sangre, las radiografías ni las biopsias del tejido muscular. El facultativo se ve entonces obligado a analizar los síntomas del paciente.
Tratamientos
De todos modos, si sufres de síndrome de fibromialgia no desesperes: existen tratamientos que pueden ayudarte a mitigar esos dolores y síntomas asociados que tanto te molestan y preocupan. Lo más seguro es que el doctor haya personalizado el tratamiento a tu caso en particular, ya que existen personas con escasa afectación que precisan un tratamiento mínimo, mientras que otras requieren un fuerte tratamiento que combine terapias, ejercicios, medicación, etc., para ayudarles a mitigar, en parte, su dolencia y a encontrar las técnicas recomendadas para sobrellevar sus dolores.
Los tratamientos más frecuentes incluyen:
medicación
ejecicios
estiramientos
estrategias
terapias físicas y ocupacionales
En cuanto a la medicación, ya existe un fármaco específico para la fibromialgia denominado Pregabalin (Lyrica) que reduce el dolor y estimula el sueño. El Milnacipran (Savella) mitiga el dolor y la fatiga. También suelen prescribirse analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos, antidepresivos, relajantes musculares, etc. Pero, ante todo, lo más importante es que no caigas en la tentación de automedicarte. Sigue siempre las indicaciones de tu médico porque cada caso es diferente y, lo que un medicamento ayuda a una persona, puede perjudicar a otra aunque la enfermedad sea la misma.
El ejercicio físico también ayuda mucho. Es especialmente eficaz el ejercicio de tipo aeróbico realizado de forma secuencial y graduada. Está demostrado que la práctica de ejercicio mejora la sensación de bienestar y combate la depresión.
Antes de realizar cualquier tipo de ejercicio conviene estirar la musculatura. Si, además, previamente calientas un poco las fibras musculares utilizando, por ejemplo, agua caliente, comprobarás que los movimientos se ven facilitados.
Si puedes acudir a un psicólogo, este te ayudará a utilizar ciertas técnicas o trucos como la visualización para controlar tu estado de ánimo e, incluso, los dolores, molestias e insomnio.
Estudios e investigaciones
La Arthritis Foundation no deja de investigar sobre el tema. En concreto, se está volcando en los estudios sobre la incidencia del estrés y el dolor en las personas con fibromialgia. Existen también estudios en marcha sobre respiración y relajación en relación con la bioretroalimentación. El tercer foco de investigación se centra en un ejercicio basado en contracciones estáticas mediante las cuales se produce la contracción de los músculos sin la realización de movimiento alguno.
Así que, nada de desanimarse; lo principal en la vida es mantener una actitud positiva para luchar contra todas las dificultades y para volcarse en las personas que amamos, en la naturaleza y en todo aquello que puede hacernos felices y hacer felices a los demás.
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Un cordial saludo,
María Luisa Sánchez Vinader
Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación
Diplomada en Magisterio de Educación Especial y Pedagogía Terapéutica
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