En la actualidad, existen muchos puntos de desencuentro a nivel médico relacionados con la fibromialgia. Incluso, esta enfermedad recibe diversos nombres para referirse a ella, tales como afección crónica, síndrome y trastorno. Por lo general esta patología aparece en la edad adulta, sin embargo, también se presenta en niños y adolescentes.
De este tema tan controversial hablaré a solicitud de Mildred, una seguidora de Vermont. Ella decidió comunicarse conmigo a fin de que le ayudara a resolver cierta incógnita de salud, referente a su hija adolescente.
Mildred estaba muy preocupada por su hija de tan solo 14 años de edad, pues estaba presentando dolor generalizado en su cuerpo. Esto hacía, que la chica no pudiese realizar sus actividades diarias con la agilidad que generalmente desempeñaba. Situación que comenzó a alterar el estado de animo de la adolescente.
Para Mildred era muy triste ver a su hija deprimida por los dolores en los hombros, omóplatos, codos y rodillas. Así como ver, que no podía descansar adecuadamente por el insomnio y los espasmos musculares que también presentaba.
El principal temor de Mildred era que su hija estuviera padeciendo fibromialgia. Por ello, acude a mí para saber si es posible que una adolescente pueda presentar esta enfermedad.
Ante esta solicitud decidí apoyar a Mildred, sugiriéndole que solicitara una consulta con el médico de familia.
Además de ello, le preparé un dossier contentivo de los síntomas de esta enfermedad, como se detecta y las formas actuales recomendadas para su manejo.
Según las estadísticas, menos de la mitad de quienes padecen esta enfermedad han sido diagnosticados. Por ello, consideré importante compartir esta información en mi página.
Generalidades acerca de la fibromialgia
La fibromialgia (FM) es considerada un trastorno de dolor generalizado y debilitante. Aún no se conoce con certeza como se origina, siendo muchas sus posibles causas. Es por ello, que esta patología se engloba bajo el término de enfermedad idiopática, lo que quiere decir que sus causas son desconocidas.
Dentro de sus características principales resaltan la presencia de dolor a nivel musculoesquelético crónico, trastornos de sueño y fatiga.
De acuerdo a lo que se conoce, el dolor que se presenta no está causado por efectos inflamatorios localizados. Según los expertos, esta enfermedad puede ser el resultado de un desequilibrio de los receptores del dolor a nivel cerebral.
Se cree, que la presencia de trastornos psicológicos o conductuales en quienes la padecen, genera complicaciones en el tratamiento. Sin embargo, este planteamiento no ha sido comprobado científicamente.
Síntomas de la fibromialgia
Hasta los momentos, la mayoría de los estudios parecen señalar que su origen es de carácter neurológico. Vale destacar, que un estimado del 95% de las personas con fibromialgia, mencionan la presencia de ciertos síntomas molestos. Entre ellos destacan:
Parestesia o entumecimiento: sensación de hormigueo y de pinchazos semejantes al producido por las agujas. Es muy frecuente, una sensación de adormecimiento en manos y pies
Episodios de dolor recurrente: sensación de descargas eléctricas, presencia de dolor debido a sensación térmica (quemadura o ardor)
Presencia de dolor evocado: por lo general es producido por un estímulo. A manera de ejemplo ocurre al tocar la piel o por efecto de la ropa ajustada sobre la misma
Sensibilidad a los cambios de temperatura
Fatiga
Alteraciones del sueño
Síndrome de piernas inquietas
Rigidez a nivel muscular
Alteraciones del ánimo
Dificultad para concentrarse (denominada fibroniebla o disfunción cognitiva)
Problemas gástricos, de concentración y mareos
Debilidad en las extremidades superiores e inferiores.
La fibromialgia probablemente es ocasionada por problemas autoinmunes
Según una investigación publicada en julio de 2021 en Journal of Clinical Investigation, se logró demostrar un hecho novedoso.
En este interesante estudio, participaron científicos del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres. Además, contó con la colaboración de la Universidad de Liverpool y el Instituto Karolinska de Suecia.
Así, se comprobó que gran cantidad de síntomas producidos a causa de la fibromialgia son ocasionados por anticuerpos. De acuerdo a los investigadores esto se produce como consecuencia del incremento de la actividad de los nervios responsables de detectar el dolor corporal.
Según los resultados obtenidos se establece que la fibromialgia es una enfermedad del sistema inmunitario. Esto choca con la teoría manejada hasta ahora de que la enfermedad se origina a nivel cerebral o neurológico.
En esta investigación se inyectaron anticuerpos de personas que padecían fibromialgia a mamíferos de laboratorio. Tras esa inyección se observó, que en los animales se incrementó la sensibilidad al frío y presión.
Incluso, se observó que presentaban disminución del movimiento de extremidades y debilidad muscular reflejada en menor fuerza de agarre.
A su vez, los animales experimentales que fueron inyectados con anticuerpos de personas sin fibromialgia no sufrieron cambio alguno. Según los científicos, los efectos de la enfermedad, son ocasionados por los anticuerpos inyectados de los pacientes con fibromialgia.
El seguimiento mostró, que los animales inyectados con anticuerpos de personas con fibromialgia lograron evitar su efecto en pocas semanas. Ello se debió, a la eliminación en su sistema de estos anticuerpos.
De acuerdo a los investigadores, el hecho de demostrar que la fibromialgia es un trastorno autoinmune conduce a nuevas búsquedas. Por medio de ellas, se mostrarían alternativas terapéuticas bien fundamentadas para una numerosa cantidad de personas con esta enfermedad.
Descripción de la fibromialgia en niños y adolescentes
Según los especialistas la fibromialgia:
Suele considerarse una enfermedad que afecta a los adultos. Aun así, esta patología también se presenta entre el 2 y 6% de niños y adolescentes.
Se diagnostica a edades comprendidas entre los 13 y 15 años. De acuerdo a las observaciones de los expertos cada niño puede mostrar diferentes síntomas frente a esta enfermedad.
A pesar de que la fibromialgia es considerada una patología de carácter crónico, sus síntomas suelen desaparecer y reaparecer.
En ocasiones los síntomas suelen ser leves, sin embargo, pueden llegar a agravarse produciendo desajustes en las actividades cotidianas.
Vale destacar, que muchos niños con esta enfermedad podrían acudir a sus lugares de estudio de forma frecuente. No obstante, el adecuado desempeño de estas labores estará condicionado por la intensidad de los síntomas.
Muchos niños que padecen fibromialgia mencionan la presencia de dolor muscular usualmente semejante al ardor, sintiéndose de forma pulsátil, pudiendo variar entre leve a intenso en ambos lados del cuerpo.
Quienes manifiestan esta enfermedad presenten ciertas zonas del cuerpo donde experimentan dolor cuando son presionadas. Dichas zonas son: la parte posterior de la cabeza, entre los omóplatos, hombros, cuello, codos, cadera, rodillas y pecho.
Para muchos especialistas el síntoma de fibromialiga en los niños puede llegar a confundirse con los de síndrome de fatiga crónico, dado que ambas patologías pueden presentarse simultáneamente en algunos pacientes.
A nivel clínico, en los niños y adolescentes esta enfermedad es designada como síndrome de fibromialgia juvenil (SFMJ). También puede conocerse como síndrome de fibromialgia primaria juvenil.
El término “primaria” se emplea cuando no va acompañada de ninguna otra enfermedad, en caso de estar acompañada por lupus o artritis se denomina “secundaria”.
Algunas consideraciones acerca del Síndrome de Fibromialgia Juvenil
Es lógico, que a todos los padres les de miedo que a sus hijos les diagnostiquen fibromialgia. Sin embargo, es importante conocer algunos elementos que pueden ayudarte. Entre ellos podemos destacar:
Actualmente existen diversas opciones de tratamiento
Al emplear el tratamiento correcto y cumpliendo las directrices médicas, tu hijo puede vivir adecuadamente, ser productivo y tener una vida plena
Debes tener claridad que la fibromialgia no es una enfermedad terminal
La fibromialgia conlleva la presencia de gran cantidad de síntomas, que a su vez pueden tener una gravedad muy variable
Es frecuente observar que en ciertas personas los síntomas pueden permanecer de forma constante. Mientras en otras personas los síntomas pueden aparecer y desaparecer
Es bastante común observar cómo se repite un ciclo que incluye un período de síntomas graves(brotes) y períodos de reducción de los síntomas (remisión)
Existen varias teorías acerca de los desencadenantes de esta enfermedad, una se relaciona con fallas a nivel cerebral. La otra más reciente, la ubica como una enfermedad autoinmune. Aún así, según ambas teorías existe una amplificación del dolor corporal, que se produce por fallas en el sistema nervioso
La fibromialgia afecta también los sistemas inmunitario y hormonal. Esto puede provocar la aparición de ciertos síntomas, aparentemente no relacionados entre sí, haciéndola lucir extraña
Diagnóstico de la enfermedad
Dado que se considera un síndrome de difícil detección es importante tomar en cuenta ciertos criterios. A saber, revisar la historia clínica y realizar un examen físico de la sensibilidad corporal.
Asimismo, se deben descartar otras patologías como artritis o lupus eritomatoso, que puedan causar estar ocasionando esta sintomatología.
Los niños con esta enfermedad, poseen generalmente una personalidad con ciertos rasgos que llaman la atención. Por lo general, presentan un excelente comportamiento, tienden a ser perfeccionistas, pulcros y preocupados por el resto de las personas.
Existen algunos elementos psicológicos que deben también ser considerados en el diagnóstico de la enfermedad. Entre ellos destacan:
Divorcio de sus padres
Relación inapropiada con sus padres, en especial con la madre
Mudanzas dentro o fuera del país
Accidentes automovilísticos u otros accidentes traumatizantes
Miedo a ser intervenido quirúrgicamente o miedo a una operación que debe realizarse un familiar cercano
Presencia de algunas enfermedades.
A los fines de evaluar el dolor físico, existen dos niveles de criterios. Ellos son los criterios mayores y los criterios menores.
Dentro de los criterios mayores se mencionan:
Dolor difuso con una evolución de 3 meses o más
Resultados de laboratorio normales
Mostrar reacción a cinco o más puntos dolorosos incluidos en el mapa fibromiálgico. Entre ellos se mencionan: porción posterior de la cabeza, espacio entre los omóplatos, hombros, cuello, codos, cadera, rodillas y pecho.
Dentro de los criterios menores destacan:
Sensación de entumecimiento
Cambios en la sensación de dolor en función del cambio climatológico o luego de realizar ejercicio físico
Presencia de fatiga y cefalea constantes
Problemas de sueño
Ansiedad crónica y colon irritable
Edema subjetivo con sensación de inflamación (por ejemplo, a nivel de las manos).
¿Cómo tratar la fibromialgia juvenil?
A pesar de que en la actualidad no existe una cura definitiva para la fibromialgia, es posible controlar sus síntomas. Dentro de las estrategias que han dado mayor resultado destacan:
1. Asesoramiento psicológico
Existe cierta terapia reconocida desde hace años, denominada cognitivo conductual. Se basa en conversaciones enfocadas para ayudar a mitigar el dolor crónico en los niños. La idea de esta técnica es el empleo de diversos tratamientos como la detención del pensamiento, relajación y distracción.
Esta técnica suele denominarse estrategia de afrontamiento.
Mediante estas técnicas se ha logrado reducir la discapacidad y la depresión, logrando mejorías en el desempeño cotidiano.
2. Masajes, digitopuntura y acupuntura
Mediante estas técnicas de relajación muscular, se logra mejorar ciertos aspectos negativos producidos por la fibromialgia. Así, se ha logrado comprobar que se produce una reducción de la ansiedad, disminución del dolor y la fatiga y la mejoría de la calidad del sueño.
3. Ejercicio
El ejercicio constituye una herramienta importante en el tratamiento de la fibromialgia. Así, los niños con fibromialgia que mantienen su actividad física presentan menos depresión y dolores de intensidad más baja.
Por lo general es importante de acuerdo a la clínica Mayo, asistir donde un fisioterapeuta. Ello les permitiría a los niños la realización de terapias de ejercicios graduales que impidan el sufrimiento de lesiones.
De acuerdo a los expertos gran cantidad de niños con esta enfermedad procuran evitar la actividad física. Por lo general, esto ocurre debido al temor de que les ocasione mayor dolor.
De esta forma, el ejercicio constituye una herramienta interesante para mejorar el equilibrio, la postura corporal y el desplazamiento. Incluso, de acuerdo al desempeño, suelen incorporarse actividades como el ciclismo y ejercicios aeróbicos acuáticos.
4. Modificación del estilo de vida
Manejo del estrés: se debe evitar o limitar el esfuerzo excesivo y el estrés emocional, sin abandonar la realización de actividades. Es importante realizar ejercicios de respiración y meditación
Adecuada higiene del sueño: al evitar el empleo de pantallas durante la noche expone al niño a menor cantidad de luz azul. Además, es importante cumplir un horario establecido para acostarse y levantarse (preferiblemente a la misma hora).
Ejercicio: Una adecuada conducción con un fisioterapeuta, permitiría realizar ejercicios apropiados dentro de casa. Se ha observado que el ejercicio, aunque incremente el dolor inicialmente, favorece a la larga, la disminución del dolor.
Se ha observado que ciertas técnicas orientales como el taichi y el yoga favorecen la relajación, respiración y el adecuado desempeño muscular
Incluir en la dieta alimentos saludables: consumir frutas, verduras y hortalizas. Ellas proveen adecuadas cantidades de vitamina C, ácido fólico,calcio, potasio, vitamina y diversos compuestos antioxidantes que mejoran el sistema inmune.
Incluir además frutos secos, por sus aportes de Omega-3 y legumbres por su alto contenido de proteínas, minerales y vitaminas del complejo B
Concluyendo
Es una tarea titánica tratar de plasmar todo lo relacionado con fibromialgia juvenil en tan poco espacio. Sin embargo, se debe destacar que las investigaciones en esta materia, están en permanente evolución.
De esta forma, gracias a investigaciones realizadas a inicios de este año, se pudo demostrar que la fibromialgia, posee una enorme posibilidad de producirse por una serie de anticuerpos generados en quien padece esta enfermedad.
Afortunadamente, mediante algunas técnicas que son totalmente manejables mediante la asesoría especializada es posible, que los niños logren manejar adecuadamente la enfermedad.
Dentro de estas técnicas destacan la terapia cognitiva-conductual, la cual facilita al niño concienciar el dolor y establecer su manejo. Destaca además el ejercicio y la modificación del estilo de vida.
Para Mildred la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran utilidad práctica. Ella por supuesto acató la recomendación inicial y afortunadamente el médico de familia no detectó fibromialgia.
Sin embargo, los síntomas manifestados por su hija se debían a los frecuentes trasnochos empleando sus equipos electrónicos en la cama. Así como por una alimentación elevada en productos altamente procesados y gran contenido de azúcar.
Algunos ajustes disciplinarios y acuerdos con su hija lograron restablecer su salud. Para Mildred, esto fue muy significativo. De hecho, ella, su esposo y su hija se animaron a realizar una rutina de ejercicios a diario. Además de vigilar su ingesta alimenticia, para mantener una dieta balanceada y evitar el estrés.
Ella asegura, que no desaprovechará esta bonita oportunidad de restablecer la salud y compartir en familia.
“Se está reconociendo la importancia de una intervención temprana y eficaz, ya que la investigación ha demostrado que los síntomas de Fibromialgia en niños y adolescentes tienden a persistir y no se resuelven con el tiempo como se creía anteriormente.”
Dr. Susmita Kashikar-Zuck, PhD
División de Medicina del Comportamiento y Psicología Clínica
Cincinnati Children’s Hospital
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6502146/
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