Ponte detrás de una silla y sostente en su respaldo, sin ponerte demasiado cerca.
Los pies están juntos. Cambia el peso de tu cuerpo, inclinándolo un poco a la izquierda y a la derecha, como una unidad hacia cada lado.
Siente el cambio de peso en el borde exterior del pie izquierdo mientras vas a la izquierda y a medida que te desplazas hacia la derecha, siente el peso moviéndose a través de todo el pie hacia el borde exterior del pie derecho.
Muévete lentamente y fácilmente a derecha e izquierda. Relaja la mandíbula y respira con facilidad.
Descansa – ya sea de pie, sentado o caminando.
Vuelve a la silla con los pies juntos. Ahora inclina un poco hacia adelante y hacia atrás. Presta atención a los movimientos de los tobillos. Siente la presión, cambiando desde los talones, a través del pie hasta los dedos.
Después de algunos movimientos empieza a reducir la amplitud del movimiento hasta que te detengas y sientas que tienes un buen apoyo y soporte bajo tus pies.
Poco a poco quita las manos de la silla y descansa durante un par de minutos y luego camina.
Nota las sensaciones en tus pies, el movimiento de los tobillos y cómo te sientes al caminar.
Disfruta de esta agradable sensación!
Fuente: Feldenkrais Online
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