Sin dejar de reconocer que la grandes industrias como la farmacéutica, alimentaria y cosmética, son los artífices del gran negocio de la enfermedad, no podemos considerarnos víctimas de lo que nosotros mismos fomentamos.
En la actualidad todas las enfermedades que estamos “fabricando” en nuestro organismo, se originan por factores que se pueden controlar: Lo que ingerimos diariamente, los químicos y tóxicos a los que estamos expuestos, la vida sedentaria, el estado mental, la falta de sustancias vitales, los productos cosméticos y de higiene personal, incluso nuestra ropa, afecta directamente a nuestra salud.
¿Cómo fabricamos diabetes?
La diabetes tipo 2, por ejemplo, es hoy por hoy casi una pandemia, que nosotros mismos estamos fomentando y colaborando en el enriquecimiento con la industria farmacéutica y alimentaria.
Bebemos muchos líquidos azucarados y jarabe de maíz de alta fructosa.
Consumimos un gran cantidad de comida chatarra.
Llevamos una vida sedentaria.
Falta de sueño.
Mantenemos deficiencias nutricionales en vitamina D, selenio, zinc.
Ingerimos productos procesados.
No ingerimos verduras crudas.
Bebemos bebidas gasificadas, como colas y otras.
Estos hábitos de vida que se alargan en el tiempo, dan comienzo a la fabricación de diabetes. Seguidamente será oficialmente diagnosticado “Usted es diabético”.
Pero pareciera que no damos mucha importancia a tener que medicarnos contra la diabetes y seguimos nuestro sistema de vida, y fabricando más enfermedades.
Fabricando cáncer
Exponernos a la radiación (mamografías, escáneres, radiografías, móviles, etc.).
Consumir alimentos como azúcares, fructosa, edulcorantes artificiales, bebidas gaseosas, carnes procesadas y alimentos con preservantes químicos.
No ingerir aquellos nutrientes que nos aportan salud.
No hacer una limpieza de nuestros filtros naturales; pulmones, hígado y riñones.
Permanecer en un estado carencial de vitaminas y omega-3.
Usar productos tóxicos de aseo personal, higiene del hogar y cosméticos hechos con químicos que causan cáncer.
Vivir un estilo de vida altamente estresado.
Seguir estas conductas nos conducen al diagnóstico cáncer.
Y para no romper el dicho: “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, continuamos con nuestra fabricación propia:
Tomamos muchas bebidas gaseosas para fabricar cálculos renales.
Tomamos muchas bebidas energéticas y bebidas dietéticas para fabricar cáncer al cerebro.
Consumimos más productos con glutamato monosódico para fabricar obesidad.
Tomamos más medicamentos para fabricar enfermedades hepáticas.
Conocemos las fórmulas para producir enfermedades, pero cuando llegan nos lamentamos y lo más sorprendente, la mayoría de las personas están siguiendo estas recetas. Se mantiene el estilo de vida de “fabricación de enfermedades”. Diariamente se devoran miles de toneladas de bollería industrial, comida chatarra, comida procesada, usando productos de cuidado personal y cosméticos cargados de productos tóxicos, fumamos y bebemos en exceso.
Y luego nos preguntamos, ¿por qué?
Origen de la enfermedad
No nos engañemos sobre el origen de la enfermedad:
Nosotros mismos facilitamos todas las sustancias dañinas y obligamos a nuestro organismo a fabricar la enfermedad durante muchos años.
La enfermedad no aparece de inmediato, seguramente nuestro organismo alertó con alguna sintomatología, pero no le hicimos caso. Y tras años de intoxicación diaria se diagnostica una enfermedad.
En ocasiones los médicos convencionales dicen a sus pacientes: “usted no ha podido hacer nada para prevenir esto”. ¡No es cierto, SI hay algo que se puede hacer!
Las grandes mentiras que dicen que los médicos controlan nuestra salud, o que la enfermedad golpea al azar, son cortinas de humo para mantenernos al margen de la verdad. Debemos tomar las riendas para tener el control de nuestra salud. De esta forma, no dependeremos de la medicina convencional para que esta tome la responsabilidad de nuestra salud.
La mayoría de los médicos convencionales prefieren creer sin causa. Un método diseñado específicamente para mantenernos en una situación difícil de salir, en un sistema de dependencia médica. Afortunadamente, de la misma forma que nos convertimos en fabricantes de nuestras propias enfermedades y en esclavos y dependientes de la medicina convencional, podemos liberarnos de ello por nosotros mismos.
Cómo dejar de fabricar enfermedad
Llevar una dieta equilibrada.
Limpiar nuestros filtros naturales (pulmones, hígado y riñones).
Hacer una limpieza de colon (mínimo 2 veces al año).
Eliminar las bebidas gaseosas.
Eliminar las comidas procesadas, pastas, harinas, pan blanco, leche pasteurizada.
Eliminar la bollería industrial.
Eliminar los azúcares, fructosa así como los edulcorantes artificiales.
Ingerir Omega-3 y vitaminas (es importante controlar el déficit).
Ingerir verduras y frutas crudas (2 piezas de frutas 5 de verduras diariamente).
Reducir el consumo de tabaco y alcohol.
Dormir un mínimo de 8 horas.
Mantenerse hidratado (beber agua alcalina).
Esto será suficiente para activar la capacidad del organismo a sus los procesos de sanación que lo moverán hacia una buena salud y calidad de vida. Así es como se puede comenzar a fabricar salud en vez de enfermedad.