Se cree qué si logramos un estado profundo de relajación, podemos mejorar nuestra salud.
Algunos de sus beneficios han sido respaldados por varias investigaciones, y aunque requiere realizar un esfuerzo a nivel psicológico para lograrlo, merece la pena si con ello podemos conseguir los siguientes efectos positivos.
Los beneficios de la meditación
Disminuye los efectos del estrés
Realizar esta practica de forma continuada nos ayuda a combatir el estrés, y los efectos que este nos causa.
Mejora del sistema inmune
Se cree que la meditación puede tener consecuencias sobre el sistema inmunológico, en un estudio se pudo comprobar que se desarrollaron más anticuerpos ante un virus, en aquellas personas que realizaban esta práctica, en comparación a otras que no.
Incrementa la capacidad de atención
Se aprende a gestionar mejor los recursos a los que nuestra mente debe aprender a prestar atención, cuando nos sometemos a situaciones en los que debemos de estar atentos a varias cosas a la vez.
Aumenta la tolerancia al dolor.
Seremos capaces de reducir la sensación de dolor y tolerarlo más fácilmente.
Mejora la memoria
Ayuda a mejorar la memoria y el procesamiento visoespacial.
Potencia el positivismo
Refuerza que pensemos de forma más positiva si se realiza esta práctica de relajación con frecuencia.
Ayuda a empatizar con los demás.
La meditación favorece la predisposición a conectar con otras personas y empatizar más fácilmente.
Hábitos correctos
A pesar de ser una disciplina que no requiere esfuerzos físicos, si es necesario seguir ciertas pautas para perfeccionar la técnica y desarrollar los hábitos correctos.
Deberemos de tener en cuenta lo siguiente:
El lugar
Escogeremos una localización tranquila donde no tengamos distracciones, y podamos relajarnos con facilidad.
La ropa
Un vestuario adecuado será clave para sentirnos cómodos para meditar. Apuesta por prendas anchas, y olvídate de zapatos y accesorios.
Postura
Sentados en el suelo, con la espalda recta y sin tensiones, respiraremos hondo manteniendo hombros y brazos en relajación.
Concentración
Será importante que nos centremos mirando un objeto, o nos fijemos en nuestra respiración u otro sonido con los ojos cerrados, para logar centrar nuestra atención en la meditación.
Pensamientos
Aceptaremos aquellos pensamientos, emociones y sensaciones que llegan en ese momento de relajación, sin despreciar aquello que nos haga sentir incomodos, como podría ser la preocupación de no estar haciéndolo correctamente, una vez asumido, nos volvemos a concentrar siguiendo el anterior consejo.
Tiempo
Empezaremos con momentos de meditación muy cortos, y lo iremos aumentando hasta conseguir los 30 minutos diarios.
¿Has considerado realizar este método de relajación? ¿Crees que ahora estás preparado para empezar?