Tatyana
El suelo pélvico es un conjunto de músculos voluntarios que forman una estructura con forma de hamaca y que da sostén a los órganos de la pelvis.
Imagen 1: Relación de los músculos del suelo pélvico con los órganos pélvicos (1)
Esta musculatura se divide en tres planos:
Plano superficial, formado por los músculos bulbo-cavernoso, isquiocavernoso, transverso superficial del periné y esfínter estriado del ano.
Plano medio, formado por el esfínter estriado de la uretra y el musculo transverso profundo.
Plano profundo, divido a su vez en dos partes:
Parte anterior, formada por los músculos pubovaginal y puborrectal
Parte posterior, formada por el musculo elevador del ano
Imagen 3: Músculos del plano profundo del suelo pélvico (1)
Imagen 4: Vista general del suelo pélvico. (1)
Esta musculatura es la encargada de cerrar la pelvis por la parte inferior y por lo tanto de dar soporte a todos los órganos albergados en ella.
La pelvis ósea está formada por dos huesos iliacos, el hueso sacro y el hueso pubis; que se articulan entre sí mediante las articulaciones sacroilíacas derecha e izquierda, la articulación sacrocoxígea y la sínfisis del pubis. Todo este conjunto se mantiene unido mediante ligamentos: ligamentos sacroilíacos, sacroespinosos, sacrotuberosos, iliolumbares, sacrococcígeos e inguinales.
La pelvis visceral es el contenido dentro de la pelvis ósea y apoyada sobre la pelvis muscular o suelo pélvico. Esta pelvis visceral está formada por la vejiga, los ovarios, las trompas uterinas, el útero, la vagina y el recto, con sus correspondientes estructuras de sostén ligamentosas.
Imagen 5: Pelvis visceral apoyada sobre la pelvis muscular y contenida en la pelvis ósea (1).
Funciones y disfunciones del suelo pélvico
La evaluación de las patologías del suelo pélvico debería ser llevad a cabo por un equipo multidisciplinar, puesto que rara vez nos encontramos una única alteración aislada. Teniendo esto en cuenta, la valoración debe ser realizada en múltiples perspectivas y aspectos.
Las funciones del suelo pélvico son (2):
Forma el cierra de la cavidad abdominal en su cara inferior
Colabora en la estabilidad de la región lumbo-pélvica
Mantiene la continencia de esfínteres
Sujeta las vísceras pélvicas
Permite la micción, la defecación y el parto
Es el principal componente de las relaciones sexuales
Cuando se produce una alteración en cualquiera de los elementos del suelo pélvico, aparecen las disfunciones del suelo pélvico, que se pueden clasificar en (2):
Problemas de estabilidad lumbo-pélvica
Prolapsos
Problemas miccionales
Problemas ano-rectales
Problemas sexuales
Dolor
El principal factor de riesgo para que se produzca una disfunción del suelo pélvico es el parto vaginal, puesto que durante este proceso los tejidos del suelo pélvico sufren una hipersolicitacion y un sobre-estiramiento (3); aunque existen otros factores de riesgo como el estreñimiento, los deportes de impacto, enfermedades del colágeno, debilidad de la musculatura abdominal, etc. (4)
Independientemente de los factores o causas de la disfunción, todas ellas están relacionadas con una debilidad, hipotonía, ausencia de sensibilidad, déficit de inervación o rotura de los músculos del suelo pélvico.
Como cualquier otro musculo del cuerpo, los músculos que conforman el suelo pélvico se pueden someter a un entrenamiento para mejorar su fuerza, su resistencia y la calidad de su contracción.
¿Cómo podemos rehabilitar los músculos del suelo pélvico?
Teniendo en cuenta el carácter tan intimo de esta musculatura y el tabú que existe en torno a ellos, la rehabilitación del suelo pélvico se puede volver complicada en determinados casos.
En esta rehabilitación se pueden utilizar numerosas técnicas: biofeedback, terapia manual, cambio de hábitos de vida y estilos de vida saludables, electroestimulación y entrenamiento muscular, entre otros (5). Con todas estas técnicas se busca conseguir una contracción voluntaria o automática de los músculos que conforman en suelo pélvico, trabajando así su tono y su contracción.
Pero además de todos estos métodos de tratamiento, en cierto modo artificiales, tenemos un método de tratamiento fisiológico, con el que se producen contracciones de los músculos del suelo pélvico mucho más potentes de las que se consiguen de esta manera.
Este método es el orgasmo femenino.
¿Qué es el orgasmo femenino?
El orgasmo se puede definir como culminación del placer sexual (6). Esta fase de la respuesta sexual humana está caracterizada por la sucesión de fenómenos contráctiles en la musculatura que conforma el suelo pélvico y del propio útero.
¿Qué sucede durante el orgasmo? (H2)
Durante el orgasmo femenino se suceden una serie de acontecimientos que se detallan en la tabla a continuación:
Reacciones genitales
Reacciones extra-genitales
Contracciones uterinas
Espasmos musculares
Contracciones de la plataforma orgásmica
Aumento de la frecuencia respiratoria
Contracciones del esfínter anal
Aumento de la frecuencia cardiaca
Aumento de la presión arterial
Tabla 1: Cambios que se producen durante el orgasmo (7)
Conclusiones
Si tenemos en cuenta todo lo que hemos visto a lo largo del artículo, con el orgasmo femenino tenemos una contracción completa de la musculatura del suelo pélvico, que se puede conseguir independientemente de la manera en la que se produzca la estimulación sexual para llegar a dicho orgasmo.
Por lo tanto, la culminación de las relaciones sexuales debería formar parte del arsenal terapéutico para el tratamiento de las disfunciones del suelo pélvico, porque se puede considerar una forma de entrenamiento de los músculos que lo conforman, teniendo además numerar ventajas, entre las que se encuentra ser un tratamiento no invasivo y que puede ser realizado en el domicilio sin necesidad de instrumental o instrucción previa.
También tenemos que tener en cuenta, que el entrenamiento del suelo pélvico es beneficioso como prevención para todas las patologías que hemos mencionado anteriormente, por lo tanto, el orgasmo femenino debería estar considerado también dentro del arsenal terapéutico de la prevención de lesiones del suelo pélvico.
Bibliografía
1. Lucia, Alvarez Menendez. Usos y beneficios de las bolas chinas - FisioCampus. [En línea] 2018. [Citado el: 25 de Febrero de 2019.] https://www.fisiocampus.com/articulos/usos-y-beneficios-de-las-bolas-chinas.
2. Carolina, Walker. Fisioterapia en obstetricia y uroginecología. Barcelona : Elsevier, 2006.
3. Prevención de la disfunción del suelo pélvico de origen obstétrico. A, Ferri Morales y J M, Amostegui Azkúe. 5, s.l. : Fisioterapia, 2004, Vol. 26.
4. Patología del suelo pélvico. Gloria, Lacima y Montserrat, Espuiña. 9, s.l. : Gsatroenterología y Hepatología, 2008, Vol. 31.
5. Tratamiento de la disfunción del suelo pélvico. J M, Pena Outeiriño, y otros. 7, s.l. : Actas Urológicas Españolas, 2007, Vol. 31.
6. Española, Real Academia.
7. Lucia, Alvarez Menendez. Cambios que se producen durante el orgasmo. 2019.
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