¿Qué es el consumismo?
El consumismo, entendido como tal, hace referencia a la tendencia o hábito de adquirir, acumular o consumir bienes y servicios que no son del todo necesarios. Este fenómeno afecta a los planos económico, social y político y su auge se ha producido durante el siglo XX.
Algo que debes tener claro es que su instalación en la sociedad ha sido debida, en gran medida, a los modelos productivos y de consumo que se han implementado al consolidarse el sistema capitalista y que se ven reforzados por la publicidad.
¿Cómo afecta la publicidad al consumismo?
El papel de la publicidad en la adopción de las dinámicas consumistas ha sido clave. A fin de cuentas, si no conoces los productos no puedes consumirlos, ¿no? Pues bien, la publicidad se ha encargado de dar a conocer todos los nuevos artículos.
Pero esto no acaba aquí, ya que además se ha encargado de hacerte creer que tienes la necesidad de consumirlos. Si te fijas bien, todos los spots publicitarios tienen alguna parte en la que te crean la necesidad de adquirir lo que publicitan. Esto consiste en convencerte, por ejemplo, de que un perfume te hará más atractivo, de que si usas cierta marca de ropa tu imagen mejorará o de algo tan inverosímil como que necesitas cosméticos que duren 24 horas.
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¿Qué consecuencias tiene el consumismo?
A nivel económico, obviamente, incrementa el dinero gastado en muchas familias, ya que se adquieren bienes y servicios innecesarios. Por otro lado, en el plano ambiental provoca el agotamiento y la mala utilización de muchos recursos naturales.
Por último, el afán por abaratar costes ha llevado al mundo capitalista a avasallar y, prácticamente, esclavizar a personas que viven en países subdesarrollados. Esto es algo que has de tener en cuenta, ya que tus excesos en las compras hacen que sean esclavizadas millones de personas en el mundo.
¿Cómo afecta el consumismo al bienestar psíquico?
Ahora que ya sabes qué es el consumismo y todo lo que implica, vamos a explicarte cómo puede afectarte en el plano personal. Es decir, cómo esta necesidad de consumo puede afectar a tu salud tanto física como psíquica.
Ansiedad
El primer sentimiento negativo que se traslada a tu estado de ánimo es la ansiedad. La cantidad de impactos publicitarios a los que te expones cada día no para de crecer. Sobre todo, desde que la publicidad ha saltado a entornos como las redes sociales y las páginas web.
Esto hace que cada día veas gran cantidad de anuncios de artículos y servicios que realmente no necesitas. No obstante, tus barreras pueden flaquear y tu mente puede pensar que sí necesita todo aquello que ve o, al menos, aquello que promocionan los anuncios que te convencen.
Pero claro, que estés expuesto continuamente a esos estímulos puede llegar a crearte ansiedad, ya que no puedes consumir al ritmo que te gustaría.
Impotencia
Es debida a que probablemente nunca llegues a tener el dinero suficiente para conseguir todo aquello que te gusta. Este sentimiento puede generar graves problemas en tu día a día, pudiendo llegar, incluso, a frustrarte profesionalmente.
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Obsesión
Si no eres capaz de adquirir los mecanismos de defensa necesarios para entender que no necesitas todo aquello que te muestran, podrías acabar obsesionándote con descubrir cómo comprar más barato, cómo conseguir más dinero para comprar, etc.
Irritabilidad
Todos los sentimientos anteriores conjugados podrían hacer que te sintieras irritado en determinados momentos. Esto se debe a que tu obsesión por comprar y la impotencia sentida al no poder satisfacer este deseo podrían generarte un malestar que te llevara a irritarte por cualquier cosa.
No sentir satisfacción al realizar una compra
Aunque resulte paradójico, el consumismo logra que nunca sacies tu deseo comprando. Eso quiere decir que cuando puedas realizar una compra no te sentirás satisfecho, ya que tu cabeza estará pensando en la siguiente adquisición.
Adicción a las compras
Esta sería, quizá, la consecuencia más grave. Llegado este caso, deberías ponerte en manos de especialistas para recuperarte y trabajar en unos hábitos de consumo más conscientes y responsables.
Meditación para combatir el consumismo
Ahora que sabes las consecuencias que puede tener en tu estado de ánimo el consumismo, vamos a hablarte del mindfulness como herramienta para combatirlo. Lo primero que debes saber es que esta técnica de meditación te permite obtener una conciencia plena de ti mismo. Por tanto, podrás tener mucho más claro cuáles son tus necesidades reales.
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Ello te permitirá crear una barrera robusta ante los estímulos publicitarios y ayudarte a superar cualquier situación en la que el impulso de comprar irresponsablemente te domine. Por otro lado, algo que debes tener muy claro es que muchas veces puedes creer que comprar es una solución a tus problemas, pero la verdad es que no es así.
Aunque en principio puedas sentir cierta satisfacción y una mejora de tu humor cuando compres, la realidad es que los problemas emocionales seguirán ahí, acechándote cuando ese subidón consumista se desvanezca.
Y, de nuevo, la meditación puede ayudarte. Gracias a lograr un estado de concentración profunda podrás centrarte en aquello que te aflija y te preocupe, haciéndote las preguntas correctas para llegar a la raíz del problema. Esto, además de permitirte conocerte mucho mejor, te dará la oportunidad de trabajar en una solución real y efectiva a cualquier problema o frustración.
Por tanto, el mindfulness es una herramienta ideal para mejorar tu bienestar y salud psíquica, alejándote así de las garras del consumismo y de la falsa felicidad que promueve. Así, si quieres llevarlo a la práctica, puedes dejarte ayudar por la app Siente – que puedes descargarte aquí –. Su metodología es muy sencilla, pues se basa en sesiones guiadas de mindfulness y ejercicios de psicología positiva, para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, en consecuencia, ser más feliz.
Siente es una de las metodologías del método Crear Salud, que, además, de cuidar de nuestro interior, nos ayudará a nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.