No hay más que teclear las palabras ‘piel perfecta’ en cualquier buscador de Internet para que nos lluevan cientos de enlaces a sitios que brindan todo tipo de consejos para conseguir esta ‘piel perfecta’. Es cierto que éstos consejos son siempre bienvenidos y muchos de ellos nos pueden ayudar a la hora de cuidar nuestra piel y que ésta luzca más bonita y saludable, pero como hay tanta información en la red que brinda consejos para una piel “perfecta” nosotros hoy hablaremos de este tema enfocándolo desde otra perspectiva.
Estamos acostumbrados a ver rostros perfectos, cada día somos bombardeados por imágenes publicitarias donde nos venden estas pieles radiantes, esa tez luminosa y espléndida con la que todos
soñamos, pero que realmente muy pocos tenemos.
La piel es un órgano importantísimo de nuestro cuerpo, nos protege de agresiones externas y a través de ella eliminamos las impurezas del organismo, además, una piel bonita nos ayuda a potenciar nuestra imagen.
Sin duda, cuidar nuestra piel es muy importante, ésta forma parte de nosotros mismos. Pero estos últimos años con la presión que ejerce la publicidad en nosotros el cuidado de la piel puede
volverse una obsesión.
¿Como podría volverse el cuidado de la piel una obsesión? Pues en el afán de conseguir esa piel perfecta que vemos diariamente en otros, podríamos llegar a leer todos y cada uno de los consejos
que hay en la red, obsesionarnos con lo que comemos y lo que no, además de gastar elevadas cantidades de dinero en múltiples productos que nunca cumplirán nuestras expectativas (no las cumplirán porque no son realistas).
Estamos acostumbrados a ver rostros perfectos, pero en el fondo todos sabemos que esa piel que vemos constantemente en la publicidad no existe.
Y si lo sabemos, ¿por qué seguimos tras ello? Bueno, conscientemente sabemos que todas las fotos publicitarias son retocadas con photoshop y demás programas, pero el inconsciente no
suele procesar esa información, por eso al ver una imagen de alguien con una tez perfecta nos quedamos con eso, con una tez perfecta, que es lo que al fin y al cabo todos quisiéramos tener.
Hace unos años atrás no habían aplicaciones para editar las fotos, nos sacábamos las fotos y después las revelábamos como salían y de entre esas fotos elegíamos las que más nos gustaban. Las
nuevas generaciones están acostumbrados a hacerse una infinidad de fotos de las cuales seleccionan una o dos, y después de la selección, pasan a ser editadas con uno o más filtros (un claro
ejemplo de esto son los selfies).
La tecnología nos ha brindado muchas comodidades y sin duda la disfrutamos mucho, pero hay que reconocer que ésta nos ha hecho más exigentes.
En #EasyCreams siempre te vamos a animar a cuidar tu piel y a hacerlo de la manera más saludable, pero no queremos que te obsesiones con el cuidado de la piel. Ni con el cuidado de la piel ni con nada, porque las obsesiones no son buenas y hoy vivimos en una era en que la apariencia física se ha vuelto una obsesión para muchos. Hay que cuidar la piel y tratar de tener una buena apariencia física, sí, esto dice mucho de nosotros, es lenguaje no verbal y nuestra carta de presentación frente al mundo. Pero debemos conocer nuestros puntos fuertes y aquellos que no lo son tanto y concentrarnos en realzar aquello que nos gusta de nosotros mismos.
Conocer tu piel te ayudará a cuidarla de la mejor manera, como hemos dicho por aquí en alguna ocasión, nadie mejor que tu piel para decirte lo que le gusta y lo que no, escúchala.
Si tu piel es mixta o grasa necesitará un tipo de producto cosmético tanto para la higiene facial como para la hidratación y otros cuidados diarios, si tu piel es seca necesitará otros distintos
y si es sensible o atópica será aún más exigente.
Desconfía de los productos recomendados para todo tipo de piel que afirman funcionar tanto en piel grasa como seca, tanto de día como de noche. Cada piel tiene unas necesidades distintas y
tampoco es lo mismo salir a la calle que irte a dormir. Cubrir con un solo producto todas las necesidades de forma equilibrada en todo tipo de piel no es posible.
La piel también va cambiando debido al paso del tiempo o factores hormonales entre otros, así que presta atención, porque tu producto ideal de hoy puede no serlo mañana. Y recuerda, en tu rutina
facial también menos es más ;)
Ni medios publicitarios ni la mayoría de publicaciones dedicadas a la belleza te recordarán que la piel perfecta no existe, y que hasta las pieles más afortunadas de vez en cuando tienen algún
‘grano’ indeseado, y que el paso del tiempo inevitablemente también dejarán huella en ellas.
Hasta las mejores pieles son hoy retocadas y esto no solo en el caso de la piel del rostro, también la piel firme y tersa que habitualmente vemos en las largas y delgadas piernas de las modelos
está retocada y lo sabes, por eso, no vayas tras algo que no existe.
Este es el consejo que te damos en #EasyCreams, que te cuides, sí, pero que te quieras también.
Si nos acabas de encontrar ¡bienvenido! Te invitamos a visitar este post donde podrás conocer mejor nuestra filosofía y valores.
Por suerte hoy tenemos diversos recursos para cuidarnos de forma saludable tanto por dentro como por fuera, la semana que viene hablaremos de la radiofrecuencia y la cavitación, cómo funcionan y qué es lo que logran.
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